martes, julio 30, 2013

Búscate un amante


Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo perdieron. Y son generalmente estas dos últimas las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los màs diversos dolores.

Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada màs que para subsistir y que no saben en que ocupar su tiempo libre. En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas. Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnostico seguro: Depresión y la infaltable receta del antidepresivo de turno.

Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, ES UN AMANTE. Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto. Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica! Y también están las que escandalizadas se despiden y no vuelven nunca más.

A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición: Amante es: "Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.

A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos en alguien que no es nuestra pareja. También solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby.

En fin, es 'alguien' o 'algo' que nos pone de 'novio con la vida' y nos aparta del triste destino de durar. ¿Y que es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana .

Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, sé vos también un amante y un protagonista... de la vida. Piensa que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie. Lo trágico es no animarse a vivir; mientras tanto, y sin dudar, búscate un amante. La psicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental: 'Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de novio con la vida'.

Jorge Bucay

Por qué a veces tomamos decisiones tan tontas


Imagina que recibes un email y solo con leer un par de líneas te empiezas a disgustar. El disgusto se convierte en enfado conforme sigues leyendo. Terminas tan enfadado que en ese momento te armas de teclado y ratón, incluso te arremangas y comienzas a contestar en un tono nada diplomático… Y cuando le das a la tecla de envío una idea, muy pequeña, se te ilumina en la mente y te dices… “ay, quizá no tendría que haberlo enviado”. Si te ha ocurrido algo así, tranquilo, no eres el único o única que lo ha vivido. A veces somos “presas” de nuestras emociones que nos hacen jugar malas pasadas. El motivo está en nuestro cerebro.

Paul McLean, científico estadounidense, sugirió allá por los años 60 una teoría para entender cómo funciona nuestro querido cerebro. De un modo sencillo podríamos decir que tenemos tres sistemas neuronales interconectados, resultantes de nuestro proceso evolutivo: El más antiguo es el reptiliano o tallo encefálico. Es el responsable de ciertos patrones de agresividad, de la defensa de nuestro territorio o de los instintos sexuales básicos y que por supuesto, tienen también los reptiles.

En el segundo sistema neuronal, el límbico, reside la amígdala y es el que compartimos con el resto de mamíferos. Ahí es donde se procesan principalmente las emociones básicas como la ira, el miedo, la alegría o la tristeza.

Y el tercer y último cerebro en la evolución es el neocórtex, el que nos diferencia del resto de los animales. Gracias a él hablamos, pintamos cuadros o somos críticos. Según Paul McLean este último no actúa cual “llanero solitario”. Trabaja en colaboración con el resto de cerebro, especialmente con la amígdala. Y somos afortunados de que así sea. De otro modo, las madres no se sentirían vinculadas a sus hijos. Las crías de animales sin neocórtex, como las serpientes, tienen que esconderse de su progenitora para no ser devoradas. En ese sentido la relación es positiva. Pero también tiene otras actividades no tan beneficiosas: la amígdala es capaz de cortocircuitar nuestra capacidad de pensar con frialdad.

Aunque la teoría del cerebro triuno ha quedado superada por otras investigaciones más recientes, no cabe duda que ofrece una explicación interesante: cuando somos presa de emociones muy intensas no siempre tomamos decisiones racionales adecuadas, como la de responder a ese email estando enfadados. Nuestro segundo cerebro, el límbico, se hace con el control racional. Y el motivo es evolutivo. Si de repente veíamos un mamut corriendo hacia nosotros, para sobrevivir no era necesario pensar, tan solo actuar… es decir, salir por piernas. Sin embargo, si el problema es un email, la decisión de actuar inmediatamente no es tan inteligente. Pero ya se sabe, es el precio de un cerebro cultivado durante siglos en las cavernas. Como diría Rita Levi-Montacini, premio Nobel de Medicina en 1986:

Vivimos como en el pasado, como hace 50.000 años, dominados por las pasiones y los impulsos de bajo nivel. No estamos controlados por el componente cognitivo, sino por el componente emocional.

Así pues, si aceptamos esta realidad, veamos qué podemos hacer:

RECETAS

Identifica cuándo estás superado por las emociones (alegría, tristeza, miedo o ira) y activa internamente una señal de alarma.
Cuando estés muy enfadado, sigue el consejo que nos daban las abuelas: Cuenta hasta diez segundos, date una vuelta o consulta con la almohada. Pero enfría la emoción.
Si has de tomar una decisión en plena burbujeo emocional contrarréstalo con otra en sentido contrario. Si estás muy enfadado, piensa en algo amable; si estás eufórico, en algo que te calme.
FÓRMULA

Enfriar las emociones es un buen antídoto para evitar decisiones poco adecuadas.

Autora: Pilar Jericó

domingo, julio 28, 2013

No te ocultes nada a tí mismo, por Elvira López del Prado



Hacía algún tiempo que no escuchaba a mis guías…llevo un par de semanas bastante alicaída y con muchos sentimientos diferentes, casi todos de frustración, de soledad, de abandono y de rechazo.

Hoy pensaba: “NO puedo aceptar algo que no quiero,¡ es que no lo quiero!”….Leo mucho, reflexiono, interiorizo, vivo las sincronías, elevo mi consciencia, aumento mi vibración, noto las energías y crezco, crezco, crezco…pero, siempre me ronda esa nube oscura, que de vez en cuando cubre mi sol.

Seguro que hay más de uno que al leerme se sentirá identificado porque ¿cuantas veces no os sentís agradecidos por lo que tenéis pero añorando aquello que no teneis?, ¿sintiendoos culpables por no valorar suficientemente aquello que teneis?¿pidiendo y requete pidiendo aquello que anhelais y que nunca llega?

Hoy pedí ayuda de nuevo:

PREGUNTA: ¿Porqué no consigo lo que quiero?, estoy cansada, muy cansada.

RESPUESTA: (Justo en el instante anterior de escuchar la respuesta mi angustia disminuyó hasta desaparecer en menos de un segundo). Es tu mente, todo se origina y termina en tu mente. Es ella el origen, el medio y el fin. La mente es poderosa, es de donde se origina la Creación, las ideas, la creatividad, la inspiración, incluso el Amor nace de la Mente Superior antes de llegar al Corazón. En la mente está la Consciencia que te conecta con la Fuente.

PREGUNTA: ¿Porqué toda mi vida ha estado seguida por esta nube oscura de no llegar nunca a conseguir aquello que anhelo? ¿porqué me ha acompañado siempre ese sufrimiento de no estar nunca completa, felíz, tranquila…?

RESPUESTA: Vinistes con una mente muy poderosa pero sin guiar. Elegistes esas experiencias a modo de entrenamiento. Todas y cada una de ellas fueron diseñadas y dirigidas para ayudarte a guiar y dirigir tu Mente. Una vez guies a tu Mente habrás encontrado tu alineación interior.

No han sido momentos negativos, ni de frustraciones, ha sido tu mente la que no ha sabido trascenderlos, es y siempre ha sido TU MENTE.

Es a tu mente a la que has de observar no a los momentos, ni situaciones, ni personas envueltas en los conflictos, es a tu mente, pues es ella la que decide, crea, recrea, se engancha, no trasciende y no comprende, la que se enreda, se apega y crea pensamientos de dolor, abandono, frustración, impotencia.

PREGUNTA: ¿Pero porqué sigo aquí atrapada en este lugar sin opciones visibles de movimiento alguno?

RESPUESTA: Porque ahí estás tú sola con tu mente, las distracciones exteriores se han reducido al mínimo. Tienes pocas formas de evadir tu propósito. Estas en el sitio correcto, en el momento correcto.

Necesitas terminar lo que comenzaste. Sin posesiones, sin amigos, sin nada. Aprenderás a amarte por lo que eres y no por lo que tienes o haces. Pediste ser auténtica, transparente, pediste SER, aquí tienes las herramientas para conseguirlo.

Conseguirás todo lo que desees cuando dejes de necesitarlo para sentirte completa, cuando comprendas y vivas que ERES COMPLETA desde antes de nacer y después de morir en este plano. Así lo escogiste.

Podrás manifestar TODO en equilibrio desde la comprensión completa de tí misma, del SER que eres. Pero nadie puede manifestar si no está en completa alineación con su interior, siendo cristalinos y auténticos, no teniendo nada que ocultarse a sí mismos.

P.D.: La última frase me dejó reflexionando mucho: “no tener nada que ocultarse a uno mismo”

Fuente: No te ocultes nada a tí mismo, por Elvira López del Prado

sábado, julio 27, 2013

LOS TRES FILTROS


En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por la práctica de su conocimiento, con alto respeto. Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:

¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?

Espera un minuto, replicó Sócrates. Antes de decirme cualquier cosa querría que pasaras un pequeño examen. Es llamado el examen del triple filtro.

¿Triple filtro?

Correcto, continuó Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea tomar un momento y filtrar lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro.

El primer filtro es la verdad: ¿estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?

No, dijo el hombre, realmente sólo escuché sobre eso y...

... Muy bien, dijo Sócrates. ¡Entonces realmente no sabes si es cierto o no!

Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad: ¿es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?

No, por el contrario...

Entonces, continuó Sócrates, tú deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Tú puedes aún pasar el examen, porque queda un filtro; el filtro de la utilidad: ¿será útil para mí lo que vas a decirme de mi amigo?

No, realmente no.

Bien, concluyó Sócrates. Si lo que deseas decirme no es cierto ni bueno e incluso no es útil, ¿por qué decírmelo?

viernes, julio 26, 2013

EL MIEDO A QUEDARSE A SOLAS CON UNO MISMO

Decía Pascal que detrás de todas nuestras ocupaciones, y detrás de nuestro infatigable quehacer diario, lo que se esconde es nuestro miedo a quedarnos a solas con nosotros mismos, con nuestra realidad personal, y a enfrentarnos con nuestros sentimientos más íntimos, pues en el fondo intuimos lo vacía que realmente está nuestra vida y por ello rechazamos toda posibilidad de reflexión sobre nosotros mismos, y sobre nuestras ambiciones y deseos.
La vida se nos escapa a cada momento.
¿O somos nosotros los que dejamos que se escape?
Demasiadas ocupaciones, ¿Verdad?
¿O sería más acertado decir “demasiadas distracciones tal vez, ¿Verdad?”?
Es curioso este modo habitual de actuar en el que no valoramos ni apreciamos la vida en todo su esplendor y grandeza, ni a nosotros mismos, porque tal vez el sentido último de la vida sea aprender a convivir con uno mismo, a admirarse dentro de sus limitaciones, a cuidarse, a llevar hasta el extremo el amor a los demás y, también, primordialmente, el amor propio.
Darnos cuenta de las cosas –que es el paso previo necesario para poder resolverlas después- requiere un tiempo de observación -sin autoengaños y sin juicios-, y la posterior aceptación de lo que se descubra en esa observación.
¡Pero resulta que no es de nuestro agrado mucho de lo que encontramos!
Y no es porque no haya algo agradable que encontrar –que siempre lo hay-, sino que constantemente ponemos a la vista, en primer plano y muy a mano, lo que no nos gusta de nosotros.
Sí, tan malvados somos.
Tan crueles y auto-destructivos.
Tan rematadamente injustos y rencorosos.
Tan incumplidores de ese mandamiento de amarse a uno mismo.
¡Cómo nos cuesta perdonarnos!
¡Y con qué facilidad somos injustos al seguir reprochándonos cosas del pasado con nuestra memoria de elefante!
Distingamos una cosa: no es lo mismo el miedo a la soledad que el miedo a quedarse a solas con uno mismo.
Los momentos de soledad son enriquecedores –e imprescindibles, opino yo-; es muy útil la soledad cuando uno trata de conectar con su propia esencia, con la auténtica naturaleza, ya que el personaje que estamos viviendo continuamente relega a la autenticidad que somos, y parece como si ésta se quedara rezagada, timorata, esperando que alguien le venga a rescatar.
En los momentos de soledad podemos llegar a sentirnos muy a gusto. Podemos estar oyendo música, leyendo un libro, viendo una película, aparentemente con la mente en blanco, descansando…
Todo puede llegar a ir bien… si no se entromete nuestra mente –que a veces parece nuestra enemiga-, que es capaz, si estamos viendo una película, de hacernos notar que el protagonista sí tiene la vida que nosotros jamás tendremos; o que el personaje del libro sí que sabe desenvolverse en la vida, y además ha encontrado el amor sincero en su vida; que la música sonaría mejor si tuviésemos a nuestro lado a…
Las comparaciones se presentan a menudo en nuestra mente, y eso es lo que nos desconcierta.
Y si sólo nos vamos a quedar con la parte negativa de las comparaciones –que es cuando nos quedamos en lo depresivo de que el otro es más o está mejor- y no potenciamos lo positivo –que si el otro lo ha conseguido yo también puedo esforzarme y conseguirlo- entonces no es de extrañar que por un mecanismo de autodefensa tratemos de evitar los momentos de quedarnos a solas con nosotros mismos para no meternos en un inventario personal que tiene muchos números rojos.
Compararse con los otros sólo es bueno si eso se convierte en una motivación que impulsa a mejorar, pero quedarse sólo en la desazón o la envidia por lo que el otro ha conseguido, se convierte en otra onerosa e incómoda carga con la que tenemos que seguir viviendo.
Por otra parte, tenemos la errónea tendencia a idealizar la vida de los otros que, sin duda, no es tan perfecta o idílica como aparenta o como imaginamos.
Y, sobre todo, que cada quien es cada quien. Y la vida se vive con las posibilidades personales, intelectuales, o sociales, que cada uno tiene en cada momento.
Evitarse continuamente a sí mismo, impedirse los momentos de estar a solas, o no propiciarlos, es una equivocación.
No tiene sentido tratar de estar evitándose continuamente.
Lo malo, y lo cierto, que tienen este tipo de huidas es que vayas donde vayas te encontrarás contigo mismo. Es así. Huir es inútil porque te sigues a todos lados
No hay escondrijo en el que ocultarse.
No hay posibilidad de negarse o de no reflejarse en el espejo.
Los pensamientos propios están con uno en todos los sitios, y los reproches, y los miedos… así como también están el amor, la posibilidad de aceptarse y de perdonar lo que hubiera pendiente, la opción de abrazarse, la reconciliación, la posibilidad del resto de la vida en armonía…
Quedarse a solas con uno mismo es un ejercicio de amor.
Es algo que debiera ser inaplazable y que, increíblemente, aplazamos.
Antes o después, y es mejor antes, ha de suceder la reconciliación incondicional con uno mismo; amarse a pesar de todos los pesares; comprenderse, aceptarse, acogerse en un abrazo con la promesa de que el resto de la vida será de otro modo más sereno y comprensivo.
Bastante tiene uno con ser como es, o como le ha tocado ser, como para encima tener que estar enfrentándose a sí mismo continuamente en un conflicto irreconciliable, y que acabe convirtiéndose en una relación tensa -en la que la mala cara sea lo que más destaque- lo que debiera ser un encuentro que cada vez provoque felicidad.
Es imprescindible la reconciliación. Hacer cuanto sea necesario para que estar a solas sea grato, sea un placer, sea algo que busquemos con la mayor asiduidad posible para disfrutarlo, y que no sea el momento que se aprovecha para auto-reprocharse, para echarse en cara asuntos atrasados, o para permanecer callado en una actitud intransigente y mostrando animadversión donde debiera haber júbilo.
Porque… ¿Para qué sirve seguir en esa baldía y desagradable actitud de auto-enfrentamiento?
¿Qué aporta que sea beneficioso o conveniente?
¿Hay algo más absurdo que la hostilidad contra la única persona que ha permanecido contigo en todo instante y te va a acompañar hasta el final, o sea, tú?
Y si eres una de esas personas… ¿No te da vergüenza?
Sería bueno exigirse cada día un momento de calma, y cumplirlo; un momento –todo lo amplio que sea posible- en el que uno sea el único protagonista; un momento para decir “Soy yo”, o “Estoy aquí”, o “Soy el principal motivo de mi vida”… cualquier cosa que a uno le sirva para reconectar con quien de verdad es.
Si uno insiste en eso, y lo hace sin prejuicios, con el corazón y los brazos abiertos, y con una sonrisa acogedora –que son condiciones indispensables-, será cada vez más gratificante y buscado el encuentro.
La soledad y estar a solas con uno mismo, desde ese prisma, serán bálsamos para el alma y un agradable destino en los que pasar un rato con el Yo –lejos del yo-, sintiendo la cercanía cada vez más próxima del Ser Completo.
Te dejo con tus reflexiones…

Fuente: desconocida, lo recibí sin autor, busque en la web y no la encontré.

jueves, julio 25, 2013

El hombre y la mariposa...



Un hombre encontró un capullo de una mariposa y se lo llevó a casa para poder verla cuando saliera del capullo.

Un día vió que había un pequeño orificio y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por abrirlo más grande y poder salir.

El hombre observó que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño agujero, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues aparentemente no progresaba en su intento. Parecía que se había atascado.

Entonces el hombre, en su bondad, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó al lado del agujero para hacerlo más grande y ahí fue que por fin la mariposa pudo salir del capullo. Sin embargo, al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.

El hombre continúo observando, pues esperaba que en cualquier instante las alas se desdoblaran y crecieran lo suficiente para soportar al cuerpo, el cuál se contraerá al reducir lo hinchado que estaba.

Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas...

Nunca pudo llegar a volar.

Lo que el hombre en su bondad y apuro no entendió, que la restricción de la apertura del capullo y la lucha requerida por la mariposa, para salir del capullo, le darían la libertad y para poder volar, solamente podrán llegar luego de la lucha por salir.

Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privada su salud.

La Felicidad es un trayecto, no un destino

martes, julio 23, 2013

Cadena de favores

Un pequeño detalle, una nueva actitud, puede cambiarlo todo...

Cántico de una madre a su hijo

!Cuánta conciencia!

Los miembros de una tribu de África oriental utilizan un canto especial para cada miembro de la tribu, el cual le es asignado antes de su nacimiento.

En dicha tribu la fecha de nacimiento de una criatura no es el día del parto, ni siquiera el día de la concepción, como en otras comunidades. Para ellos la fecha de nacimiento coincide con el instante en que la madre piensa por primera vez en ese hijo o hija.

La madre, consciente de sus intenciones de concebir un hijo con un hombre específico, se aleja para sentarse solitaria a la sombra de un árbol grande. Allí se sienta y escucha con atención hasta que puede oír el canto de la criatura que ella espera traer al mundo.

Una vez que ha oído la canción, vuelve a la aldea y se la enseña al padre para así poder cantarla juntos mientras hacen el amor, invitando a la criatura a que se les una. Cuando se realiza la concepción, la madre le canta la canción al hijo que lleva en el vientre, y luego se las enseña a las ancianas y a las parteras de la aldea, de manera que durante los trabajos del parto y el instante del nacimiento, la criatura sea bienvenida con dicho canto.

Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Entonan la canción y la cantan en voz alta... se la enseñan a todos los demás. Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le canta su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta.

Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción. Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su casa e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en su transición.

En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida, la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se la lleva al centro del poblado y cantan su canción. Es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos ni necesidad de hacer nada que pueda dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo, tu totalidad cuando estás quebrando, tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido”.

... la música aporta una identidad individual y única al ser..., arropándole ... necesitamos de la comunidad para nuestra supervivencia física y emocional.

Fuente editada de: Historias del espíritu, historias del corazón, Jack Kornfield ,1974 (co-fundador del budismo Theravada en occidente)

viernes, julio 19, 2013

EL ÁRBOL DE LOS DESEOS por Osho


Una vez un hombre estaba viajando y entró al paraíso por error. En el concepto indio del paraíso, hay árboles que conceden los deseos, se llaman KALTAPARUS. Simplemente te sientas bajo uno de estos árboles, deseas cualquier cosa e inmediatamente se cumple no hay espacio alguno entre el deseo y su cumplimiento.

El hombre estaba cansado, así que se durmió bajo un árbol dador de deseos.

Cuando despertó, tenía hambre, entonces dijo:"¡Tengo tanta hambre! Ojalá pudiera tener algo de comida". E inmediatamente apareció la comida de la nada simplemente flotando en el aire, una comida deliciosa. Tenía tanta hambre que no prestó atención de dónde había venido la comida. Cuando tienes hambre, no estás para filosofías.

Inmediatamente empezó a comer y la comida estaba tan deliciosa. Una vez que su hambre estuvo saciada, miró a su alrededor. Ahora se sentía satisfecho. Otro pensamiento surgió en él: "Si tan sólo pudiera tomar algo!" Y por ahora no hay ninguna prohibición en el paraíso, de modo que de inmediato apareció un vino estupendo.

Mientras bebía este vino tranquilamente y soplaba una suave y fresca brisa bajo la sombra del árbol, comenzó a preguntarse: "Qué está pasando? ¿Estoy soñando o hay fantasmas que están jugándome una broma?" Y aparecieron fantasmas feroces, horribles, nauseabundos. Comenzó a temblar y pensó: "Seguro que me matan!" Y lo mataron.

Esta es una antigua parábola, de inmensa significación. Tu mente es un árbol dador de deseos: pienses lo que pienses, tarde o temprano se verá cumplido. A veces, la brecha es tan grande que te olvidas por completo que lo deseaste, de modo que no puedes reconocer la fuente. Pero si observas profundamente, hallarás que todos tus pensamientos te están creando a ti y a tu vida. Crean tu infierno, crean tu cielo. Crean tu desgracia y tu alegría, lo negativo y lo positivo...

Cada uno es aquí un mago. Cada uno está hilando y tejiendo un mundo mágico en torno de sí mismo... y luego es atrapado. La araña misma es atrapada en su propia tela.

No hay nadie que te torture excepto tú mismo. Y cuando se comprende esto, las cosas comienzan a cambiar.
Entonces puedes modificarlo, transformar tu infierno en cielo; sólo se trata de pintarlo con una visión diferente... Toda la responsabilidad es tuya.

Y entonces surge una nueva posibilidad: puedes dejar de crear el mundo.

No hay necesidad de crear ni en el cielo ni en el infierno, no hay ninguna necesidad de crear nada. El creador puede descansar, jubilarse. Y la jubilación de la mente es la meditación.

Osho-

CUIDADO AMOROSO DEL NIÑO INTERIOR

Tengas la edad que tengas, hay en tu interior un pequeño que necesita amor y aceptación.

Los niños piensan que si pudieran hacer las cosas bien, sus padres (o quien sea) les amarían y no les castigarían ni les pegarían. Así pues, siempre que el niño o la niña desea algo y no lo obtiene, piensa: «No valgo lo suficiente. Soy anormal, un retrasado». Entonces, cuando nos hacemos mayores rechazamos ciertas partes de nosotros mismos. A estas alturas de nuestra vida, ahora mismo, es necesario que empecemos a hacernos íntegros y a aceptar cada parte nuestra: la que hacía el tonto, la que se divertía, la que se asustaba, la que era estúpida y boba, la que llevaba la cara sucia. Todas y cada una de nuestras partes. Creo que por lo general nos desconectamos, nos cerramos, alrededor de los cinco años. Tomamos esa decisión porque pensamos que algo no funciona bien en nosotros y ya no queremos tener nada que ver con ese niño o niña que somos.

También llevamos a nuestros padres dentro. Tenemos en nuestro interior al niño y a sus padres. La mayor parte del tiempo el padre (o la madre) reprende al niño, casi sin parar. Si prestas atención a tu diálogo interno, podrás oír el sermón. Podrás escuchar cómo papá o mamá le dice al niño que está haciendo algo mal o que no sirve para nada. Lógicamente, entonces comenzamos una guerra con nosotros mismos; empezamos a criticarnos de la misma forma en que éramos criticados: «Eres un estúpido», «No sirves para nada», « Otra vez la has fastidiado». Se convierte en costumbre. Cuando nos hacemos adultos, la mayoría de nosotros no hacemos el menor caso de nuestro niño interior, o lo criticamos igual como nos criticaban. Continuamos con la pauta una y otra vez.

John Bradshaw, autor de varios libros maravillosos sobre cómo sanar al niño interior, dijo una vez que cuando llegarnos a adultos llevamos dentro 25.000 horas de cintas grabadas con la voz de nuestros padres. ¿Cuántas horas de esas cintas crees que te dicen que eres un ser maravilloso? ¿Cuántas te dicen que te aman y que eres inteligente y brillante? ¿O que eres capaz de ser lo que desees ser y que cuando seas mayor serás una gran persona? En realidad, ¿cuántas horas de esas cintas te dicen «No, no, no» en todas sus formas?

No es nada extraño que nos pasemos la vida diciéndonos «no» y «debería». Lo que hacemos no es otra cosa que imitar a esas viejas cintas. Sin embargo, son sólo cintas, no la realidad de nuestro ser. No son la verdad de nuestra existencia. Son sólo grabaciones que uno lleva dentro, y se pueden muy bien borrar o volver a grabar. Cada vez que digas que estás asustado, comprende que es tu niño interior el que está asustado. El adulto en realidad no tiene miedo; sin embargo, el adulto no está ahí para confortar al niño. El adulto y el niño necesitan entablar amistad, hablar el uno con el otro de todo lo que haces. Sé que puede parecer tonto, pero da resultado. Haz saber a tu niño que pase lo que pase nunca le vas a volver la espalda ni a abandonarle. Siempre estarás allí para acompañarle y amarle.

Si cuando eras pequeño tuviste una mala experiencia con un perro, por ejemplo, digamos que te asustó o incluso que te mordió, tu niño interior tendrá miedo de los perros, aunque tú seas un adulto grande y corpulento. Es posible que veas a un perro pequeño en la calle y que tu niño interior reaccione aterrado: « ¡Un perro! Me va a hacer daño». Ésta es una fantástica oportunidad para que tu padre interior le diga al niño: «No pasa nada. Ahora soy adulto. Yo cuidaré de ti. No dejaré que el perro te haga daño. Ya no tienes por qué tener miedo». De esta forma comenzarás a hacer de padre con tu niño.

La curación de las viejas heridas

He descubierto que el trabajo con el niño interior es sumamente útil para curar las heridas del pasado. No siempre conectamos con los sentimientos del asustado pequeño que llevamos dentro. Si en tu infancia sentiste mucho miedo y angustia, y ahora te castigas mentalmente, continúas tratando a tu niño interior de la misma forma. Sin embargo, él no tiene ningún otro sitio adonde ir. Es necesario que superes las limitaciones de tus padres. Necesitas comunicarte con el pequeño, que se siente perdido. Tu niño interior necesita saber que tú lo amas.

Tómate un momento ahora mismo y dile que te interesas por él: «Te quiero. Me importas. De verdad te quiero». Tal vez le has estado diciendo esto a la persona adulta que llevas dentro. De modo que empieza a decírselo también a tu niño. Imagínate que le coges la mano y ambos vais a todas partes juntos durante unos días. Verás las felices y alegres experiencias que podéis tener.

Necesitas comunicarte con esa parte de ti mismo. ¿Qué mensajes deseas escuchar? Siéntate en silencio, cierra los ojos y habla con tu niño interior. Si te has pasado 62 años sin hablar con él, es posible que tengas que insistir unas cuantas veces para que el niño realmente crea que quieres hablarle. Insiste: «Deseo hablar contigo. Deseo verte. Deseo amarte». Finalmente lograrás la comunicación. Es posible que veas al niño dentro de ti, que lo sientas, que lo escuches.

Otra sugerencia que te hago es que busques una fotografía tuya de cuando eras niño. Mira la foto. ¿Ves a un niño desgraciado? ¿Ves a un niño feliz? Veas lo que veas, comunícate con él. Si ves a un niño asustado, haz 
algo para tranquilizarlo. Busca varias fotos de tu infancia y habla con el niño de cada foto.

Es muy útil hablar con el propio niño interior frente al espejo. Si tenías un sobrenombre cuando eras niño, utilízalo. Ten pañuelos a mano. Te sugiero que te sientes frente al espejo, porque si te quedas de pie saldrás corriendo por la puerta. Es mejor que te sientes con una caja de pañuelos y empieces a hablar. La primera vez que hables con tu niño interior puedes comenzar por pedirle disculpas. Dile que lamentas no haber hablado con él o haberle reprendido durante todos estos años. Dile que deseas compensar todo el tiempo que habéis estado separados. Pregúntale qué puedes hacer para hacerle feliz, y de qué tiene miedo. Pregúntale qué desea él de ti.

Empieza con preguntas sencillas; obtendrás respuestas. «Qué puedo hacer para hacerte feliz? ¿Qué te gustaría que hiciéramos hoy?» Por ejemplo, le puedes decir: «Me gustaría salir a caminar, ¿qué deseas tú?». El niño puede contestar: «Ir a la playa». Así habrá comenzado la comunicación. Persevera. Si te puedes tomar unos instantes cada día para comunicarte con el pequeño que llevas en tu interior, la vida te va a resultar muchísimo mejor.

Cómo comunicarse con el niño interior

Un ejercicio que puedes hacer es comunicarte con él mediante la escritura. Aflorará también muchísima información, Usa dos bolígrafos o rotuladores de colores distintos. Con uno de ellos en la mano dominante escribe una pregunta. Con el otro en tu otra mano haz que el niño escriba la respuesta. Es un ejercicio fascinante. Cuando escribe la pregunta el adulto cree que conoce la respuesta, pero cuando coges el bolígrafo con la mano no dominante, la respuesta suele resultar distinta a la esperada. También podéis dibujar juntos. A muchas personas probablemente les encantaba dibujar y pintar en su infancia, hasta que les dijeron que debían ser limpias y ordenadas y no dibujar o pintar fuera de los márgenes. De modo que empieza a dibujar nuevamente. Utiliza tu mano no dominante para dibujar una imagen de algún acontecimiento que acaba de suceder. Observa cómo te sientes. Hazle una pregunta a tu niño interior, déjalo que dibuje con tu mano no dominante, y ve qué dibuja.

Si te es posible, reúnete con un pequeño grupo de amigos, o con un grupo de apoyo, para trabajar juntos con estas ideas. Por ejemplo, podéis hacer que vuestros niños dibujen y después sentaros alrededor y analizar atentamente el significado de los dibujos. La información que se obtiene de este modo puede ser increíblemente reveladora.

Juega con tu niño interior. Haz cosas que le gusten a tu niño. ¿Qué te gustaba de verdad hacer cuando eras pequeño? ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste? Con demasiada frecuencia el padre o la madre que llevamos dentro nos impiden divertirnos porque no es cosa de adultos. Así pues, tómate el tiempo necesario y diviértete. Haz las cosas tontas que hacías cuando eras niño, como saltar sobre montones de hojas o pasar corriendo bajo el chorro de agua de la manguera. Observa a los niños cuando juegan. Te traerá recuerdos de los juegos que jugabas. Si deseas más diversión en tu vida, comunícate con tu niño interior y actúa desde ese espacio de espontaneidad y alegría. Verás cómo comienzas a divertirte más, te lo prometo.

Las creencias que aprendiste cuando eras pequeño aún las tiene tu niño interior. Si tus padres tenían ideas rígidas y tú eres duro contigo mismo y propenso a construir muros a tu alrededor, probablemente tu niño interior continúa conformándose a las normas de tus padres. Si sigues reprendiéndote por cada error, debe de ser bastante terrible para tu niño interior despertar cada mañana. « ¿A causa de qué me va a chillar y regañar hoy?»

Lo que nos hicieron nuestros padres en el pasado es un asunto de su conciencia. Ahora somos nosotros los padres. Nosotros usamos nuestra conciencia. Si continúas negándote a cuidar de tu niño interior, es que estás estancado en un rencor justiciero. Esto invariablemente significa que aún te queda alguien por perdonar. Así pues, ¿de qué no te has perdonado? ¿Qué necesitas dejar marchar? Bueno, sea lo que sea, deja que se vaya.

Si no prestamos atención a nuestro niño ahora, y no lo elogiamos, no es culpa de nuestros padres. Ellos hicieron lo que creían que era lo correcto en ese tiempo y ese lugar. Pero ahora, en el momento presente, sabemos lo que podemos hacer para nutrir y criar a nuestro niño interior.

Tus muchas partes

Las relaciones son fabulosas, los matrimonios son maravillosos, pero la realidad es que son temporales. En cambio tu relación contigo mismo es eterna. Dura para siempre. Ama a la familia que llevas dentro: el niño o la niña, el padre o la madre, y la adolescente y el joven que hay en medio.

Recuerda que también llevas a tu adolescente en tu interior. Dale la bienvenida. Trabaja con él de la misma forma que lo haces con el niño. ¿Qué dificultades tuviste en tu adolescencia? Hazle preguntas a tu adolescente igual como se las haces a tu niño. Ayúdale a pasar por las amedrentadoras situaciones y los momentos de aprensión de la pubertad. «Corrige» esa época. Aprende a amar a tu adolescente igual como aprendes a amar a tu niño.

Coge a tu niño de la mano y ámalo. Crea una vida maravillosa para ti y tu niño. Di: «Estoy dispuesto a aprender a amar a mi niño. Estoy dispuesto». El Universo contestará. Encontrará la forma de curar a tu niño y también de curarte a ti. Si deseamos sanar, tenemos que estar dispuestos a experimentar nuestros sentimientos y a pasar a través de ellos hacia el otro lado y conseguir así la curación. Recuerda, nuestro Poder Superior está siempre disponible para apoyarnos y alentar nuestros esfuerzos. Fuera como fuese tu primera infancia, buena o mala, tú y únicamente tú estás ahora a cargo de tu vida. Te puedes pasar toda la vida culpando a tus padres y al entorno, pero lo único que conseguirás con eso es mantenerte estancado en hábitos de víctima. Jamás te servirá para conseguir el bien que dices desear.


El amor es la mejor goma de borrar que conozco. El amor borra hasta los recuerdos más dolorosos y profundos, porque penetra más al fondo que ninguna otra cosa. Si tus imágenes mentales del pasado son muy fuertes y te pasas la vida afirmando «Todo es culpa de ellos», te quedarás estancado. ¿Deseas una vida de dolor o una vida de alegría? Mírate a los ojos, y ámate y ama a tu niño interior. 

Louise L. Hay.  El poder esta dentro de Ti.

SER LOCO ES ESTAR CUERDO

¡El mundo ha conocido locos tan hermosos! De hecho, todos los grandes hombres del mundo han sido un poco locos, locos ante los ojos de la masa. Su locura residía en que no eran desgraciados, no sufrían de ansiedad, no temían a la muerte, no se preocupaban por trivialidades. Vivían cada momento con totalidad e intensidad, y a causa de esta totalidad e intensidad, su vida se convirtió en una hermosa flor, estaban llenos de fragancia, amor, vida y risa.

Pero esto hiere a los millones de personas que te rodean. No pueden aceptar la idea de que hayas conseguido algo que ellos no lograron; intentarán de todas las formas convertirte en un miserable. Su condena no es más que un esfuerzo por hacerte infeliz, por destruir tu danza, por arrebatarte tu alegría, para que así, puedas volver al rebaño.

tiene uno que armarse de valor, y si la gente dice que estás loco, disfruta de la idea. Diles:

"Tienes razón; en este mundo, sólo la gente loca puede ser feliz y alegre. Yo he elegido la locura con alegría, felicidad, y danza; vosotros habéis elegido la cordura con infelicidad, angustia e infierno. Nuestras elecciones son diferentes. Sed cuerdos y seguid siendo miserables; dejadme solo con mi locura. No os ofendáis; yo no me siento ofendido por todos vosotros; tanta gente cuerda en el mundo y yo no me siento ofendido".

Es cuestión de muy poco tiempo... Una vez que te hayan aceptado como loco, ya no te molestarán; entonces podrás salir a plena luz con tu auténtico ser, podrás abandonar todas tus falsedades.

Toda nuestra educación crea una división en nuestra mente. Tenemos que mostrar una cara ante la sociedad- ante la masa, ante el mundo-que no es necesariamente nuestra verdadera cara; de hecho, no debe serlo. Tienes que mostrar la cara que la gente aprecia, la que gusta a la gente, la que es aceptable para ellos, para sus ideologías y sus tradiciones; y debes guardar para ti mismo tu rostro original.

Esta división se vuelve insalvable porque la mayor parte del tiempo lo pasas entre una multitud, reuniéndote con gente, relacionándote con gente; raramente estás solo. Naturalmente, la máscara se vuelve cada vez más y más parte de ti, más aún que tu propia naturaleza.

Y la sociedad crea en todo el mundo un miedo, el miedo al rechazo, el miedo a que alguien se ría de ti, el miedo a perder tu respetabilidad, el miedo al qué dirán.

Te tienes que adaptar a toda clase de gente ciega e inconsciente, no puedes ser tú mismo. Esta es nuestra tradición básica en todo el mundo, hasta ahora a nadie se le permite ser él mismo.

En el momento en que el otro está ahí, te preocupas menos de ti; lo que más te interesa es la opinión que tendrán de ti. Cuando estás solo en tu baño, te vuelves casi un niño, a veces haces caras raras frente al espejo. Pero, si de pronto te das cuenta que un niño te está mirando por el ojo de la cerradura, inmediatamente cambias. Vuelves a ser el ordinario y viejo ser que eras: serio, circunspecto, como la gente espera que seas.

Y lo más sorprendente es que tú temes a esa gente y ellos te temen a ti: todo el mundo tiene miedo de todos los demás. Nadie se permite mostrar sus sentimientos, su realidad, su autenticidad y todo el mundo quisiera hacerlo, porque seguir reprimiendo su rostro original es un acto suicida.

Tu responsabilidad es únicamente hacia tu propio ser. No vayas en contra de él, porque ir en su contra es suicidarte, es destruirte a ti mismo. ¿Y cuál es la ganancia? Incluso si la gente te respeta y cree que eres un hombre muy sobrio, respetable y honorable, todo esto no va a nutrir tu ser; no te va a dar una mayor percepción de la vida y su tremenda belleza.

Estás solo en el mundo: has venido solo al mundo, estás solo aquí y solo dejarás este mundo. Todas tus opiniones quedarán atrás; únicamente te llevarás contigo tus sentimientos originales, tus experiencias auténticas, incluso más allá de la muerte.

Ni siquiera la muerte puede quitarte tu danza, tus lágrimas de alegría, la pureza de tu soledad, tu silencio, tu serenidad, tu éxtasis. Lo que la muerte no puede quitarte es el único y verdadero tesoro. Y lo que cualquiera te puede quitar no es ningún tesoro; simplemente estás siendo engañado.

Tu única inquietud debe ser esta: cuida y protege aquellas cualidades que puedas llevar contigo cuando la muerte destruya tu cuerpo, tu mente, porque esas cualidades serán tus únicas compañeras. Son los únicos valores reales y únicamente la gente que los alcanza, vive; solo ellos. Los demás solamente fingen vivir.

OSHO.

jueves, julio 18, 2013

Papá

Papá hace las cosas con entusiasmo, con ganas, con un contento y una vitalidad de muchacho que contagian, parece que estuviera estrenando batería. Y no importa cuál sea la tarea, todas las aborda de igual manera, como un escultor esculpiendo su obra maestra. Papá no conoce la pereza, ni siquiera cuando hace calor y se indigna cuando la ve apoltronada en alguien.

Papá es impecable, como un terremoto en miniatura dobla las pijamas, fila los tornillos, recoge los vasos que regamos por la casa, dobla incluso la ropa sucia que va a lavarse. Papá aprendió a hacer muchas cosas, tomar fotografías, hacer pantalones, componer la luz, una tina, un baño, una puerta, una heladera, una plancha, cualquier cosa que se le ponga enfrente.
En mi primer paseo por el campo fuimos a la casa del abuelito Manuel, olvidamos las cucharas, papá las hizo de un árbol. Papá me enseñó a conocer la ciudad en un plano cartesiano que él se inventó y nunca me he perdido.

En un lugar nuevo se mueve ligero como una mariposa y no quiere preguntar, le parece tonto, prefiere utilizar la intuición. Aunque a veces dando vueltas se enfada.

A papá le gusta ayudar, servir y amar a su familia, sobre todo eso, amar a su familia. Nos quiere a todos por igual, sin distingos, con ese amor universal que no despierta celos ni envidia, para cada hijo y para cada nieto hay la misma porción.

Papá es testarudo, cuando se le metió que iba a conquistar la chica que mataba los ojitos de doña Inés jamás desistió, por eso yo estoy aquí mis hermanos y nuestros hijos también.
A papá le gusta leer el periódico, desde la primera letra hasta la última y escuchar las noticias en la radio y la televisión, sabe para dónde va el país y sostiene cualquier conversación sin importar el interlocutor. Papá conoce a tanta gente, ingenieros, abogados, médicos, mecánicos, amas de casa, gente del común, con estirpe y sin ella, a todos habla por igual con frescura y fluidez de tú a tú.
A papá no le gustan los viajes que lo arranquen de su terruño, de su mujer y de sus hijos. Por ello cuando ha viajado solo se devuelve rapidito, sin encontrar ningún sabor en el otro lado. Papa es simple como un ermitaño y no necesita nada, él está lleno con su mujer, sus hijos y sus nietos.
Papa no es tímido y ninguno de nosotros lo es. Tampoco tiene miedo, o tal vez debería confesar que alguna vez asomó cuando veía que la parca se aproximaba a mi madre o a alguno de los siete. Venia caminando, despacio, disfrazada, papá la identificaba, la miraba a los ojos, le sacaba el machete, se batía con ella, la madreaba y la parca salía corriendo, igual hacia cuando el diablo se arrimaba a nuestros sueños.
A papá le gustan los frijoles, el chocolate y la mazamorra y no rechaza ninguna vianda, porque tiene un estomago de niño al que nada le cae mal.
A papá podría definirlo con una sola palabra servicio, entrega, amor, generosidad. Papá da sin rasero, sin importar si es para el transeúnte anónimo, la chica que revienta juventud, o la anciana babeada, y es que papá no conoce medida.
Si te hubiera pedido los ojos, sé que me los hubieras dado y habrías caminado sin ver por el mundo, si te hubiera pedido los brazos ahora serías manco, si te hubiera pedido tus riñones, tu hígado, tu corazón, papá me los hubieras dado, sin recriminarme, sin pedirme nada a cambio, y hubieras seguido gozoso porque yo estaba completa. Papá olvidaste que crecimos y continúas cobijándonos. Papá quiero parecerme a ti.

Luz Marina Hoyos Duque

Aumenta el número de niños con déficit de atención



lic. Paula Tripicchio

El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA/H) es una patología que consiste en distracción, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas, por lo que resulta esencial su tratamiento para mejorar la calidad de vida.

Buenos Aires, 17 Jul, Agencia Infancia Hoy.- "Muchos niños pueden ser `distractiles`, inquietos o perder materiales, pero en el caso de los que presentan esta patología, estas características le ocasionan graves inconvenientes en su vida cotidiana", indicó la psicóloga Paula Tripicchio, coordinadora del área de Psicoterapia Cognitiva de Ineco.

La especialista explicó que “el TDA/H es un trastorno del neurodesarrollo, de origen genético, que implica la falta de inhibición de impulsos y falta de regulación tanto del comportamiento como de la emotividad".

Tripicchio señaló que "existen síntomas en los chicos que pueden alertarnos sobre esta patología" y enumeró: dificultades para prestar atención, fácil distracción, falta de escucha cuando se le habla o dificultad en seguir consignas.

Otros signos mencionados por la especialista son que el niño evita o se desmotiva al empezar actividades que requieren un esfuerzo mental sostenido, es desprolijo/a, pierde los útiles, es muy olvidadizo, tiene dificultad para jugar tranquilo y callado, habla de manera excesiva o interrumpe casi siempre que alguien está hablando, o hace ruidos raros con su boca o con el cuerpo.

"Del total de los niños diagnosticados con TDA/H entre el 30-40% presentan algunos de sus familiares consanguíneos que han sido tratados por el trastorno o presentan características del mismo”, informó.

Y describió que "muchas veces sucede que en el consultorio se presentan padres que vienen a hacer consultas por sus hijos derivados por la escuelas y, una vez precisado el diagnóstico, se dan cuenta de que ellos también tuvieron esos problemas desde chicos y jamás habían sido tratados".

La psicóloga destacó que "es importante señalar que los chicos con TDA/H presentan un buen nivel intelectual ya que se trata de un trastorno del rendimiento y no del conocimiento de habilidades".

"En la mayoría de los casos, la enfermedad se manifiesta antes de los siete años y se diagnostica oportunamente, pero en muchos otros el diagnóstico se realiza cuando la persona es adulta, lo que hace más difícil el tratamiento", señaló.

Tripicchio describió que "en el caso de los adultos que se acercan por su propia voluntad, muchos lo hacen porque han tenido dificultades laborales, académicas e incluso en las relaciones interpersonales".

Según datos difundidos por Ineco, el 44% de los niños con TDA/H padecen al menos otro trastorno psiquiátrico (el más común es el de conducta); un 32% padecen dos trastornos, y un 11% presenta al menos tres trastornos asociados.

"Para realizar este diagnóstico hay que ser extremadamente cuidadosos y llevar adelante las pruebas clínicas, neuropsicológicas y psiquiátricas correspondientes; y no sólo se trabaja con el paciente, sino también se obtiene información de la familia y de su escuela", describió.

Una vez realizado el diagnóstico, la especialista explicó que el paciente recibe tratamiento multimodal, lo que implica un abordaje no sólo farmacológico (que de hecho no es necesario en todos los casos), sino también psicoterepéutico y psicosocial.

"Las intervenciones psicosociales son fundamentales y tienen que ver con incluir a la familia, a la escuela, al club, a los amigos, es decir, a todo su entornos en la psicoterapia", describió.

Y concluyó: "si bien no se habla de cura, con un buen tratamiento se puede lograr una excelente calidad de vida del paciente, pero para ello es necesario realizar un diagnóstico lo más temprano posible". (Infancia Hoy)

miércoles, julio 17, 2013

El arteterapia es un recurso "útil" para ayudar a personas en situaciones de duelo, según experto

El profesor de Historia de la Psicología de la Universidad de Jaén Ángel Cagigas, ha afirmado este lunes que a través del arteterapia se logra trabajar con pensamientos o emociones difíciles de exteriorizar o verbalizar, sobre todo en personas que tienen más dificultades para expresar sus sentimientos con palabras. De esta manera, a través de la plasmación de imágenes, dibujos, esculturas, textos o fotografías, se consigue que la persona saque a la luz su mundo interior para poderlo organizar y asimilar. "Esto funciona muy bien en situaciones de duelo, de conflicto en personas que están pasando por experiencias muy duras o momentos muy complicados en su existencia", ha asegurado.

El arteterapia es un recurso "útil" para ayudar a personas en situaciones de duelo, según experto

CARMONA SEVILLA) http://noticias.lainformacion.com/sevilla/carmona/L_nQXMdAKG2CmRdqXAKIWbI5/, 15 (EUROPA PRESS)

El profesor de Historia de la Psicología de la Universidad de Jaén Ángel Cagigas, ha afirmado este lunes que a través del arteterapia se logra trabajar con pensamientos o emociones difíciles de exteriorizar o verbalizar, sobre todo en personas que tienen más dificultades para expresar sus sentimientos con palabras. De esta manera, a través de la plasmación de imágenes, dibujos, esculturas, textos o fotografías, se consigue que la persona saque a la luz su mundo interior para poderlo organizar y asimilar. "Esto funciona muy bien en situaciones de duelo, de conflicto en personas que están pasando por experiencias muy duras o momentos muy complicados en su existencia", ha asegurado.

Cagigas ha realizado estas manifestaciones durante el seminario 'Arteterapia: La ausencia', que se ha inaugurado hoy en el marco de los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla). Esta actividad hace especial referencia a las formas de reconstruir sobre la ausencia y las huellas de su memoria a través del arte y del movimiento como recursos terapéuticos.

El arteterapia comprende el uso de las artes y sus procesos creativos-receptivos con el fin de mantener la salud y el bienestar. Aunque en un principio surgió con el objetivo de utilizar herramientas artísticas para lograr la comunicación con el paciente, su ámbito de aplicación se ha extendido y se emplea también con personas sanas, según ha explicado este experto.

Desde sus inicios, el arteterapia se ha utilizado fundamentalmente en el tratamiento de pacientes psicóticos, debido a que los ezquizofrénicos suelen tener problemas para exteriorizar y verbalizar. De esta manera, "este canal sirve como medio de traducción para que exterioricen sus ideas y emociones", según el experto. También se ha usado mucho con niños por la misma razón, porque suelen tener dificultades para verbalizar contenidos que son complejos, pero sí tienen capacidad para plasmarlos plásticamente con el objetivo de ver la problemática que están sufriendo y poder ayudarlos.

Durante su ponencia, Cagigas ha explicado cómo la experiencia de la ausencia es el motor de la creación. Y es que "cuando alguien está satisfecho o pleno no genera actividad; en cambio cuando estás insatisfecho, se produce más movimiento y dinamismo porque necesitas satisfacer tus necesidades. Por lo tanto, la experiencia de la ausencia genera un vacío que tienes que llenar", ha explicado.

De esta manera, muchos artistas que han sufrido experiencias traumáticas relacionadas con la ausencia, se han visto obligados de alguna manera a generar alguna obra plástica. Es el caso, por ejemplo, del hospital de Borda, en Argentina, donde su utiliza el arte para generar una identidad estable donde no existe. "En el caso de psicóticos, uno de los problemas que tienen es que no tienen una identidad o tienen demasiadas, que para el caso es lo mismo", ha puntualizado.

Por otro lado, hay artistas que utilizan el arte para generar una identidad y luchar contra el vacío. En este sentido, Cagigas ha expuesto dos ejemplos, el caso de David Nebreda, "que vive en Madrid y tiene un trabajo fotográfico sorprendente, en el que lucha por forjarse una identidad". Sucede lo mismo con el pintor español Luis Losa, que tiene una identidad basada en el autorretrato y que tiene que ver con "la experiencia de la ausencia para forjar una identidad", ha finalizado.

(EuropaPress)

martes, julio 16, 2013

LA ZONA DE CONFORT



A pesar de su nombre, la zona de confort no es exactamente una zona de comodidad. se define zona de confort como el conjunto de límites que, sutilmente, la persona acaba por confundir con el marco de su íntima existencia. es el acomodo de aquellas personas que han renunciado a tomar iniciativas que les permitan gobernar sus vidas.

La razón por la que nos sentimos “cómodos” en esta zona, es porque siempre es más fácil estar en lugares conocidos que en lugares desconocidos. dice un viejo refrán: “mejor mal conocido que bien por conocer”. esta zona en cuestión no necesariamente es algo malo, pero es uno de los principales enemigos del éxito personal. lo lamentable es, que muchas veces la zona de confort es una zona de incomodidad, que aceptamos porque nuestras limitaciones mentales nos hacen sentir tanto miedo que no nos atrevemos a salir. se le llama estar cómodo dentro de la inconformidad.





Un ejemplo perfecto es girar la vida alrededor de los viernes. es fácil odiar tu trabajo como comportamiento aprendido y porque es lo que todo el mundo hace. pero como llega el viernes por la noche para “botar el estrés”, las personas se olvidan de lo “difícil” que son sus vidas. luego a la otra semana lo mismo, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, y lamentablemente por el resto de sus vidas para muchas personas. esto en si no es tan malo, lo malo es que estas personas se viven quejando y no hacen nada para cambiar la situación! ¿y por qué no hacen nada? porque están en su zona de confort!

Si queremos tener una vida que valga la pena, ser exitoso en diferentes ámbitos, y vivir más feliz, sin preguntarse el trágico “si yo hubiese”, debemos de salir de la zona de confort. a muchas personas esto puede darle pánico, y ciertamente, da pánico. lo que debe hacerse es expandir la zona de confort, tomando nuevos retos, cosas sencillas que sean diferentes a lo que usualmente hacemos. no tienen que ser algo del otro mundo, cosas como por ejemplo:

-cambiar la ruta para ir a determinado lugar

-ir a un restaurante diferente, y si se prefiere ir al mismo, probar platos diferentes

-expandir el círculo social, conocer al menos una persona nueva semanalmente

-leer artículos de opiniones diferentes a las nuestras -etc.



Mientras más expandamos la zona de confort tomando nuevos retos, lo que antes era la zona de pánico, pasará a ser la zona de retos. por eso escribí al principio que la zona de confort no era ni buena ni mala, depende del uso que le demos. si expandimos gradualmente esta zona, nos daremos cuenta que situaciones que antes eran retos o nos causaban pánico, ya nos parecerán normales. salgamos de nuestra zona clásica, y ampliémosla tomando nuevos retos, así algún día podremos hacer lo que hoy nos parece imposible, dejando así de ser esclavos de nuestras propias limitaciones. Recordemos que no podemos tener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo.


Fuente: http://www.elperello.blogspot.mx/2013/07/la-zona-de-confort.html

jueves, julio 11, 2013


Hoy traigo a un autor que influyó profundamente en mi adolescencia, Leo Buscaglia. Leía sus libros con arrobamiento total. Buscaglia un inmigrante italiano que crece en un hogar con la carencia al límite y el amor a borbotones.

Fue catedrático universitario en la Universidad de la Baja California, su clase se llamaba "amor". En principio Decanos y rector se resistían al nombre: "Doctor Buscaglia, podría ser el mejoramiento de las relaciones humanas?, No, mi cátedra se llamará amor. Sus clases siempre estaban a reventar, nunca las sillas fueron suficientes, los chicos se sentaban en cualquier rincón, oír a Buscaglia, era toda una aventura, conectarse con el corazón.

A leo se le pide ser parte del jurado de un concurso, para encontrar al niño más cariñoso.

El ganador fue un niño de 4 años cuyo vecino era un anciano a quien recientemente se le había muerto la esposa. El niño, al ver al ver al hombre sentado en una banca del patio y llorando, se metió al patio del anciano, se subió a su regazo y se sentó. Cuando su mamá le preguntó que le había dicho al vecino, el pequeño niño le contestó: "Nada, sólo le ayudé a llorar”…

La maestra de primer grado, estaba discutiendo con su grupo la pintura de una familia. En la pintura había un niño que tenía el cabello de diferente color al resto de los miembros de la familia. Uno de los niños del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado y una niña compañera de él le dijo: "Yo sé todo acerca de las adopciones, porque yo soy adoptada". "¿Qué significa ser adoptada?" preguntó el niño y la niña le contestó: Significa que uno no crece en el vientre de su mamá sino que crece en su corazón".

Una niña de 4 años estaba con su pediatra; mientras el doctor le revisaba los oídos con el otoscopio, le pregunta: "¿Crees que adentro me encontraré al Pájaro Abelardo?". La
niña permaneció en silencio. Enseguida el doctor tomó el abatelenguas y mientras revisaba su garganta le preguntó: "¿Crees que ahí dentro me encontraré al monstruo galletero?" y de nuevo la niña no contestó nada. El doctor puso el estetoscopio en el pecho de la niña y mientras escuchaba su corazón le preguntó: "¿Crees que escucharé a Barney ahí adentro?" "Oh, no" contestó la niña, "Barney está pintado en mis zapatos, en mi corazón está Dios".

En Nueva York un niño de 10 años estaba parado, descalzo, frente a una tienda de zapatos apuntando a través de la ventana y temblando de frío. Una señora se acercó al niño y le dijo: "Mi pequeño amigo ¿qué estás mirando con tanto interés en esa ventana?". La respuesta del niño fue: "Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos". La señora lo tomó de
la mano y lo llevó adentro de la tienda, le pidió al empleado que le diera media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podría prestarle una palangana con agua y una toalla. El empleado rápidamente le trajo lo que pidió. La señora se llevó al niño a la parte trasera de la tienda, se quitó los guantes, le lavó los pies al niño y se los secó con la toalla. Para entonces el empleado llegó con los calcetines, la señora le puso un par de ellos al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de los calcetines y se los dió al niño. Ella acarició al niño en la cabeza y le dijo: "¡No hay duda pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora!" Mientras ella daba la vuelta para marcharse, el niño la alcanzó, la tomó de la mano y mirándola con lágrimas en los ojos le preguntó: "¿Es usted la esposa de Dios?

miércoles, julio 10, 2013

"Los mineros"


El psiquiatra, psicoterapeuta y escritor Jorge Bucay afirma que los cuentos sirven para dormir a los niños y para despertar a los adultos. Aquí uno de su autoría. 

Seis mineros trabajaban en un túnel muy profundo extrayendo minerales desde las entrañas de la tierra. De repente un derrumbe los dejó aislados del afuera sellando la salida del túnel. En silencio cada uno miró a los demás. De un vistazo calcularon su situación. Con su experiencia, se dieron cuenta rápidamente de que el problema sería el oxígeno. Si hacían todo bien les quedaban unas tres horas de aire, cuando mucho tres horas y media.
Mucha gente de afuera sabría que ellos estaban allí atrapados, pero un derrumbe como este significaría horadar otra vez la mina para llegar a buscarlos. ¿Podrían hacerlo antes de que se terminara el aire?
Los expertos mineros decidieron que debían ahorrar todo el oxígeno que pudieran. Acordaron hacer el menor desgaste físico posible, apagaron las lámparas que llevaban y se tendieron todos en el piso. Enmudecidos por la situación e inmóviles en la oscuridad era difícil calcular el paso del tiempo.
Incidentalmente sólo uno de ellos tenía reloj. Hacia él iban todas las preguntas: “¿Cuánto tiempo pasó? ¿Cuánto falta? ¿Y ahora?”. El tiempo se estiraba, cada par de minutos parecía una hora y la desesperación ante cada respuesta agravaba aun más la tensión.
El jefe de los mineros se dio cuenta de que si seguían así la ansiedad los haría respirar más rápidamente y esto los podía matar. Así que ordenó al que tenía el reloj que solamente él controlara el paso del tiempo. Nadie haría más preguntas, él avisaría a todos cada media hora.
Cumpliendo la orden, el del reloj controlaba su máquina. Y cuando la primera media hora pasó, él dijo: “ha pasado media hora”. Hubo un murmullo entre ellos y una angustia que se sentía en el aire.
El hombre del reloj se dio cuenta de que a medida que pasaba el tiempo, iba a ser cada vez más terrible comunicarles que el minuto final se acercaba. Sin consultar a nadie decidió que ellos no merecían morirse sufriendo. Así que la próxima vez que le informó la media hora, habían pasado en realidad 45 minutos.
No había manera de notar la diferencia así que nadie siquiera desconfió.
Apoyado en el éxito del engaño la tercera información la dio casi una hora después. Dijo: “pasó otra media hora”... y los cinco creyeron que habían pasado encerrados, en total, una hora y media y todos pensaron en cuan largos se le hacía el tiempo.
Así siguió el del reloj, a cada hora completa les informaba que había pasado media hora.
... Entre tanto la cuadrilla apuraba la tarea de rescate, sabían en qué cámara estaban atrapados y que sería difícil poder llegar antes de cuatro horas. Llegaron a las cuatro horas y media. Lo más probable era encontrar a los seis mineros muertos. Encontraron vivos a cinco de ellos. Solamente uno había muerto de asfixia... ¡El que tenía el reloj!

Jorge Bucay

martes, julio 09, 2013

ÁMATE Y OBSERVA…



¿Puedes decir algo sobre estas hermosas palabras de Buddha:
“Ámate a ti mismo y observa – hoy, mañana, siempre?”
“Ámate a ti Mismo”…

El amor es el alimento para el alma. Así como la comida es para el cuerpo, el amor es para el alma. Sin alimento el cuerpo está débil, sin amor el alma es débil. Y ningún estado, ninguna iglesia y ningún interés creado ha llegado a desear en ningún momento que la gente tenga almas fuertes, porque una persona con energía espiritual está destinada a ser rebelde.
El amor te hace rebelde, revolucionario. El amor te da las alas para volar alto. El amor te hace comprender las cosas, para que nadie pueda engañarte, explotarte, oprimirte. Y los sacerdotes y los políticos sobreviven gracias a tu sangre -sobreviven gracias a la explotación. Todos los sacerdotes y todos los políticos son parásitos.
Para hacerte espiritualmente débil han encontrado un método seguro, cien por ciento garantizado, y es enseñarte a que no te ames – porque si un hombre no puede amarse a sí mismo tampoco puede amar a alguien más. La enseñanza es muy delicada. Dicen: Ama a otros – pues saben que si no puedes amarte a ti mismo no eres capaz de amar en absoluto. Pero continúan diciendo: Ama a los otros, ama a la humanidad, ama a Dios, ama la naturaleza, ama a tu esposa, a tu marido, a tus hijos y a tus padres, pero no te ames a ti mismo, porque amarse uno mismo es egoísta según ellos.

Condenan el amor hacia uno mismo como no condenan ninguna otra cosa – y han hecho que su enseñanza parezca muy lógica. Dicen: Si te amas a ti mismo te volverás egoísta, si te amas a ti mismo te convertirás en un narcisista. No es verdad. Un hombre que se ama a sí mismo se da cuenta de que no hay ego en él. Es al amar a otros sin amarse a uno mismo que surge el ego.
El amor no sabe nada de deberes. El deber es una carga, una formalidad. El amor es una alegría, un compartir; el amor es informal. El amante nunca siente que ha hecho bastante; el amante siempre siente que más era posible. El amante nunca siente, “he obligado al otro.” Por el contrario, él siente, “dado que ha recibido mi amor, me siento obligado. El otro me ha obligado al recibir mi regalo, al no rechazarlo.” El hombre que se basa en el deber piensa, “Yo soy superior, espiritual, extraordinario. ¡Mira cómo sirvo a la gente!”
Un hombre que se ama a sí mismo se respeta a sí mismo, y un hombre que se ama y respeta a sí mismo respeta a los otros también, porque él sabe, “Así como yo soy, así son los demás. Así como yo gozo del amor, del respecto, de la dignidad, así lo hacen los demás.” Él se hace consciente de que no somos diferentes; por lo que respecta a las cosas fundamentales, somos uno. Estamos bajo la misma ley: Es dhammo sanantano

El hombre que se ama a sí mismo goza tanto del amor, llega a ser tan dichoso, que el amor comienza a desbordarse, comienza a alcanzar a otros. ¡Tiene que alcanzarlos! Si vives el amor, tienes que compartirlo. No pues seguir amándote a ti mismo por siempre porque una cosa te quedará absolutamente clara: que si amar a una persona, a ti mismo, es tan enormemente extático y hermoso, ¡cuánto más éxtasis te está esperando si empiezas a compartir tu amor con mucha gente!

Lentamente las ondas comienzan a llegar más y más lejos. Amas a otras personas; entonces empiezas a amar a los animales, a los pájaros, a los árboles, a las rocas. Puedes llenar el universo entero con tu amor. Una sola persona es bastante para llenar el universo entero de amor, así como un solo guijarro puede llenar el lago entero con sus ondas – un pequeño guijarro.

El hombre tiene que convertirse en un dios. A menos que el hombre se convierta en un dios no va a haber realización ni satisfacción alguna. ¿Pero cómo puedes convertirte en un dios? Tus sacerdotes dicen que eres un pecador. Tus sacerdotes dicen que estás condenado, que estás destinado a ir al infierno. Y hacen que sientas mucho miedo de amarte a ti mismo.
Es por eso que la gente es tan buena para encontrar defectos. Encuentran el defecto en ellos mismos – ¿cómo pueden evitar el encontrar los mismos defectos en otros? De hecho, los encontrarán y los magnificarán, los harán tan grandes como sea posible. Ése parece ser el único dispositivo para salvarse; de alguna manera, para salvar tu imagen, tienes que hacerlo. Es por eso que hay tanta crítica y tal carencia de amor.

Digo que éste es uno de los sutras más profundos de Buddha, y solamente una persona iluminada puede darte un entendimiento así. Una persona que se ama a sí misma se puede volver meditativa con facilidad, porque meditación significa estar contigo mismo.¿Si te

odias a ti mismo – como lo haces, como te han dicho que lo hagas, y lo has estado siguiendo religiosamente – si te odias, cómo puedes estar contigo? La meditación no es más que el disfrutar de tu hermosa soledad, celebrándote a ti mismo. De eso es de lo que se trata la meditación. La meditación no es una relación. El otro no se necesita en absoluto; uno es suficiente para uno mismo. Uno es bañado en la propia gloria, bañado en la propia luz. Uno es simplemente gozoso porque está vivo, porque es. El milagro más grande del mundo es que tú eres y que yo soy. Ser es el milagro más grande, y la meditación abre las puertas de este gran milagro. Pero sólo un hombre que se ama a sí mismo puede meditar; de otra forma siempre estás escapando de ti mismo, evitándote. ¿Quién desea mirar una cara fea y quién desea penetrar un ser feo? ¿Quién desea entrar profundamente en el propio fango, en la propia oscuridad? ¿Quién desea entrar en el infierno que piensa que es? Tú deseas mantener todo esto cubierto con flores hermosas y siempre quieres escaparte de ti mismo.

Es por eso que las personas están buscando compañía constantemente. No pueden estar con ellas mismas; desean estar con otros. Las personas están buscando cualquier tipo de compañía; si pueden evitar la propia compañía cualquier cosa funcionará. Se sentarán en una sala de cine durante tres horas viendo algo completamente estúpido. Leerán una novela de detectives por horas, perdiendo el tiempo. Leerán el mismo periódico repetidas veces sólo para mantenerse ocupadas. Jugarán a las cartas y al ajedrez sólo para matar el tiempo… ¡como si tuvieran demasiado tiempo!

El amor empieza contigo mismo, entonces puede continuar expandiéndose. Continúa expandiéndose por su propia cuenta; no necesitas hacer nada para expandirlo.
“Ámate a ti mismo…” dice Buddha. Y entonces él agrega inmediatamente: “…y observa.” Eso es meditación, es el nombre de Buddha para la meditación. Pero el primer requisito es que te ames a ti mismo, y después observa. Si no te amas y empiezas a observar, puedes sentirte como si estuvieras suicidándote.

Muchos budistas sienten que se están suicidando porque no prestan atención a la primera parte del sutra, saltan inmediatamente a la segunda: obsérvate a ti mismo. De hecho, nunca me he topado con un solo comentario en El Dhammapada, estos sutras del Buddha, que haya prestado alguna atención a la primera parte: Ámate a ti mismo.
Sócrates dice: Conócete a ti mismo, Buddha dice: Ámate a ti mismo. Y Buddha es mucho más verdadero, porque a menos que te ames a ti mismo nunca te conocerás – el conocimiento solamente llega después, el amor prepara la tierra. El amor es la posibilidad de conocerse a uno mismo. El amor es la manera correcta de conocerse uno mismo.
“Ámate a ti mismo y observa… hoy, mañana, siempre.”Crea energía amorosa a tu alrededor. Ama tu cuerpo y ama tu mente. Ama tu mecanismo entero, tu organismo entero. Amor quiere decir: acéptalo como es, no intentes reprimirlo. Reprimimos solamente cuando odiamos algo, reprimimos sólo cuando estamos en contra de algo. No reprimas, porque si reprimes ¿cómo vas a observar? No podemos mirar al enemigo a los ojos; podemos mirar solamente a los ojos de nuestro amado. Si no eres amante de ti mismo no podrás mirar tus propios ojos, tu propia cara, tu propia realidad.

El observar es meditación, el nombre de Buddha para la meditación. Observar es la contraseña de Buddha. Él dice: Estate consciente, alerta, no seas inconsciente. No te comportes de manera soñolienta. No sigas funcionando como una máquina, como un robot. Así es como está funcionando la gente.

Observa – sólo observa. Buddha no dice qué tiene que ser observado – ¡todo! Caminando, observa tu caminar. Comiendo, observa tu comer. Tomando una ducha, observa el agua, el agua fría cayendo sobre ti, el tacto del agua, la frescura, el temblor que pasa por tu columna – obsérvalo todo, “hoy, mañana, siempre.”

Finalmente llega el momento en que puedes observar incluso tu sueño. Ése es el momento cumbre del observar. El cuerpo va a dormir y todavía hay un vigilante despierto, mirando silenciosamente el cuerpo completamente dormido. Ése es el momento cubre del observar. En este momento justo lo contrario es el caso: tu cuerpo está despierto pero tú estás dormido. Entonces estarás despierto y tu cuerpo estará dormido. El cuerpo necesita descanso pero tu conciencia no necesita sueño alguno. Tu conciencia es conciencia; es estar alerta, es su misma naturaleza.

Mientras más observador te vuelves comienzas a tener alas – entonces todo el cielo es tuyo. El hombre es un encuentro de la tierra y el cielo, del cuerpo y el alma.

The Way of the Buddha: The Dhammapada (sin traducir)

OSHO

lunes, julio 08, 2013

“Elogio de la lentitud” de Carl Honoré

1. No dejes que tu agenda te gobierne. Muchas cosas que te planteas ahora son postergables. Prueba y verás.
2. Cuando estés con tu pareja y tus hijos o con tus amigos, apaga el teléfono.
3. Tómate tiempo para comer y beber. Comer apurado genera males digestivos y si la comida es buena y está bien sazonada, no la apreciarás como se debe. Este es uno de los placeres de la vida, no lo arruines.
4. Pasa tiempo a solas contigo mismo, en silencio. Escucha tu voz interior. Medita sobre la vida en general. No tengas miedo al silencio. Al principio te será difícil, luego notarás los beneficios.
5. No te aturdas con ruidos o mires televisión como si fueras una medusa petrificada. Escucha música con calma y verás que es bellísima. No te quedes frente al televisor porque sí.
6. Escribe un ranking de prioridades. Si lo primero que escribiste es trabajo, algo anda mal, vuelve a redactarlo. El trabajo es importante y debemos hacerlo, pero medita y notarás que no es lo más importante de tu vida.
7. No creas eso de que en poco tiempo das amor. Escucha los sueños de la gente que amas, sus miedos, sus alegrías, sus fracasos, sus fantasías y problemas. Es una estupidez pensar que se puede amar una hora por día y basta con eso.
8. No creas que tu entorno puede seguir tu ritmo. Eres tú quien debe desacelerar e ir al ritmo de ellos. Recuerda que la conversación y la compañía silenciosa son los medios de comunicación más antiguos que existen.
9. El virus de la prisa es una epidemia mundial. Si lo has contraído, trata de curarte.

domingo, julio 07, 2013

Aseguran que la mayoría de personas con obesidad son compulsivas



Con el tema "Pautas de interacción de comedoras compulsivas", Arias Ibáñez, fundadora del Instituto Bateson de Psicoterapia Sistémica, afirmó que esta patología se presenta cada vez con mayor frecuencia y es una de las principales causas de la obesidad.
Salud -

Guadalajara, 6 Jul. (Notimex).- Al capacitar a la red de psicólogos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco, la experta Alba Gloria Arias Ibáñez, aseguró que el 70 por ciento de los casos de obesidad es a causa de una alimentación compulsiva.

Con el tema “Pautas de interacción de comedoras compulsivas”, Arias Ibáñez, fundadora del Instituto Bateson de Psicoterapia Sistémica, afirmó que esta patología se presenta cada vez con mayor frecuencia y es una de las principales causas de la obesidad.

“Estamos hablando de las premisas y las creencias que han hecho que las mujeres caigan en ese tipo de patología estabilizadora que les permite un acomodamiento y una forma de vivir sus emociones porque son mujeres que se les ha negado el expresar lo que quieren, lo que desean y esperan, inclusive para su familia son invisibles”, explicó.

Arias Ibáñez dijo que esta problemática se tiene que atacar desde las causas que la originan, como el por qué sienten que no tienen voz y la creencia de que nada es suficiente para agradar a los demás.

Un comedor compulsivo no se da cuenta de la cantidad de alimento que está consumiendo, hasta que se lo termina y lo hace para codificar la comida como una manera de recibir una atención o un afecto.

Una persona que come de manera compulsiva presenta las siguientes conductas: Tiene episodios frecuentes de atracones de comida, no puede controlar la cantidad de lo que come, come muy rápido y aunque sienta lleno el estómago, siente culpa y depresión después de alimentarse.

“Sí hay tratamiento efectivo, hemos logrado muy buenos resultados en 10 sesiones y es a través de la terapia sistémica en donde los psicólogos nos podemos dar la oportunidad de ver el todo, que nos vayamos a ver cómo la persona generó este síntoma y por qué ese y no otro, y no sólo busquemos una situación de control”, indicó.

El comer compulsivamente es el trastorno de la conducta alimentaria más común y la mayoría son personas con obesidad, pero también personas con peso normal lo padecen.

Esta enfermedad fue reconocida oficialmente en 1992. El comer compulsivamente se diferencia de la bulimia, ya que en este padecimiento no se induce el vómito, ni se toman laxantes, ni diuréticos, explicó.

sábado, julio 06, 2013

EL CÁNTARO RAJADO


Un repartidor de agua en la India tenía dos grandes cántaros, que colgaban en los extremos de un palo, que él sostenía sobre sus hombros. Uno de los cántaros tenía varias grietas, mientras que el otro estaba perfecto y siempre conservaba toda el agua al final de la gran caminata, desde el arroyo hasta la casa de su maestro. En cambio, el cántaro rajado llegaba tan sólo con la mitad del agua en su interior.

Por dos años, esto sucedió diariamente con el repartidor, entregando un cántaro y medio, llenos de agua, en la casa de su maestro. Desde luego, el cántaro perfecto estaba orgulloso de su irreprochable cumplimiento del fin con que fuera hecho. Pero, la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía cumplir con la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, el cántaro rajado le habló al aguatero diciéndole:

—Estoy avergonzado de mí y quiero disculparme contigo.

—¿Por qué? ¿De qué estás avergonzado? —preguntó el repartidor.

—Porque debido a mis grietas solo puedes entregar parte de mi carga y obtienes la mitad del valor que deberías recibir —dijo el cántaro.

El repartidor de agua se sintió mal por el viejo cántaro rajado y le dijo compasivamente:

—Cuando regresemos a la casa del maestro, quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del sendero.

En efecto, mientras subían la colina, el viejo cántaro se dio cuenta de las hermosas flores crecidas sobre su lado del camino, y esto lo alentó un poco. Pero al final del trayecto, él todavía se sentía mal por haber repartido sólo la mitad de su capacidad, y nuevamente se disculpó al aguatero por sus fallas.

El repartidor le dijo entonces:

—¿Te has dado cuenta que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Planté semillas de flores en tu lado del camino, y cada mañana, mientras caminábamos de vuelta sobre el sendero, las regabas despaciosamente. Por dos años, he podido recoger estas hermosas flores para decorar el altar de mi maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.

Autor Desconocido

Bibliografía
M. Benavides Luis, cuentos para ser Humano

La Pared Desnuda



Esta Historia sucedió en un Hospital. Dos Hombres, ambos enfermos de gravedad, compartían el mismo cuarto. A don Arturo, se le permitía sentarse durante una hora en la tarde, para drenar el líquido de sus pulmones. Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación. Siempre estaba de buen humor y agradecía a Dios la vida que poseía. Anselmo en cambio, era envidioso y de corazón enroscado, con actitud constante de amargado, por su enfermedad, tenía que permanecer todo el tiempo boca arriba.

Los dos charlaban durante horas. Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando don Arturo podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana:
--Anselmo, hay unos chicos jugando a la pelota…… Hoy vino una pareja de enamorados…… La plaza está llena de palomas que se divierten con los niños…. Y así don Arturo, iba poblando las tardes de Anselmo con los detalles de todo lo que sucedía en el mundo exterior, trayendo con sus relatos, los colores y perfumes de la plaza. Anselmo, aunque disfrutaba los relatos de don Arturo, en el fondo de su corazón se sentía un desdichado. Estaba enojado con Dios, porque a él siempre le tocaba la peor parte. Envidiaba a Arturo por todo lo que podía ver y disfrutar desde la ventana.

Pasaron los días y semanas. Una mañana, la enfermera al entrar para el aseo matutino, se encontró con el cuerpo sin vida de don Arturo. Había muerto tranquilamente, mientras dormía. Se fue en paz, sin molestar como había vivido. Con mucha tristeza, avisó para que trasladaran el cuerpo. Inmediatamente Anselmo Exigió que lo trasladaran cerca de la única ventana. Tanto insistió que las enfermeras acordaron pasarlo a la mañana siguiente. Esa noche no pudo dormir por los nervios.

Al otro día, unos enfermeros lo cambiaron a la cama de la ventana y lo dejaron solo. Lentamente y con dificultad como quien toma posesión de algo, Anselmo se irguió sobre el codo, ¡al fin le daban lo que merecía! Se esforzó para girarse y despacio mirar por la ventana al lado de la cama….. ¡Con sorpresa y con horror descubrió que delante de él había una pared triste, gris y fría!

Autor Desconocido

Bibliografía
M. Benavides Luis, cuentos para ser Humano
Ediciones DABAR, México DF 2007 pp. 57

viernes, julio 05, 2013

MANDALAS | PAISAJES DEL ALMA


Viaje al interior de uno mismo
La hermana Alejandra Elbaba devela los misterios que encierra el Libro Rojo de Carl Gustav Jung.

Cuando Carl Gustav Jung (1875- 1961) , discípulo de Freud - el padre del Psicoanálisis- se separó de su maestro, comenzó a trabajar fuertemente con su inconsciente y en ese diálogo los mandalas le aparecieron como un camino para llegar al inconsciente. Investigó profundamente sobre esta antigua expresión de la tradición hindú y budista hasta llegar a algunas conclusiones: que un mandala es una producción del inconsciente, así como también una forma de viajar al interior de uno mismo y de encontrarse con la representación de nuestra propia alma.

La religiosa Alejandra Elbaba de la congregación Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús, enseña sobre el significado de los mandalas en "El libro Rojo de Jung", en un curso que dicta todos los martes de junio la fundación Elmina Paz Gallo. Ese fue el tema de su tesina en el máster sobre "Estudios comparados de literatura, artes y pensamiento", que realizó en la Universidad de Pompeu Fabra de Barcelona, España.

Originarios de la India, "los mandalas ayudan a encontrar el centro de uno mismo, el eje, un orden, un equilibrio y, en última instancia, la totalidad. Tiene en quien lo dibuja y lo pinta un efecto bienechor, tranquilizador", explica la religiosa y también psicóloga. "En el budismo, recrean la representación del mundo ideal según Buda. Si bien es una tradición ancestral, aún hoy los monjes hindúes, así como los budistas, continúan realizando estas figuras como ejercicio espiritual. Tanto el mandala budista como el hindú tienen el mismo estímulo espiritual: trazar un camino desde el tiempo a la eternidad, llevar a cabo la liberación, captar ese instante que, una vez vivido, rescata lo verdadero que hay en nosotros", expresa la religiosa.

Jung pintó una serie de dieciocho mandalas en un libro que se publicó casi 100 años después de que fue escrito porque nadie sabía cuál era la voluntad de su autor. "Su obra fue el culmen, el motivo y la explicación de toda su obra posterior: sus visiones entre los años 1913 y 1917, autoanalizadas, elaboradas y plasmadas en imágenes textuales y plásticas", cuenta la religiosa.

Ella misma confiesa que dibuja y pinta mandalas como un medio para serenar el cuerpo y la mente. Los hindúes los usan para meditar. Los colores no son elegidos al azar, sino como dictado del inconsciente. "No tienen carácter estético, salen del corazón. Según Jung, nacen del interior y llevan al interior.

"Es un psicocosmos porque repite en un dibujo el diagrama de una ciudad como puede ser Machu Picchu que replica el orden del Universo. Por eso cuando uno llega allí se siente tan a gusto, como en armonía con el cosmos. Como el mandala, nuestro cuerpo tiene su centro y sus cuatro puertas que dan a los cuatro puntos cardinales. Por eso tiene como efecto centrar el propio eje. En lo personal, creo que además ayuda a sentirse en comunión con los demás y con el cosmos", afirma.

En un monasterio benedictino de Perú, cerca de Puno, hay un jardín con un gran mandala laberíntico en el piso. Quienes van a hacer un retiro espiritual allí caminan por el circular hasta llegar al centro, que es la meta del recorrido.

La hermana Elbaba recomienda que, al dibujar un mandala, se suspenda todo juicio (para poder encontrarse con el centro de uno). Y nunca juzgar el que hace otra persona porque esta producción - según Jung - expresa una imagen de Dios en el alma.

NEUROCOHERENCIA



Cuando no existe coherencia en el pensar, sentir y actuar enfermamos. Cuánto pesa nuestro árbol genealógico en nuestras enfermedades? Aquí algunas respuestas.

miércoles, julio 03, 2013

Llinás encontró la droga contra el Alzhéimer, solo falta la patente

El colombiano fue reconocido en España por sus descubrimientos sobre el cerebro. Su verdadero triunfo será ganarle la pelea al Alzhéimer. Entrevista de Margarita Vidal.
Por: Margarita Vidal | junio 27, 2013




La reina de España entregó esta semana el IV Diploma Cajal al investigador neurólogo bogotano Rodolfo Llinás por su contribución a las neurociencias y sus aportaciones al conocimiento del funcionamiento cerebral. El presidente del Consejo Superior español de Investigaciones Científicas, Emilio Lora-Tamayo, calificó al investigador colombiano de “una de las figuras más relevantes de la neurociencia actual” y recordó que el centro que preside ya decidió otorgarle el pasado año su máxima distinción, la Medalla de Oro.

Son pocas las entrevistas que el científico Rodolfo LLinás concede a los medios, y esta es una de las más recientes, publicada originalmente en la revista Credencial. Llinás cuenta cómo está a un paso de ganarle la batalla al Alzhéimer.

¿Ha hecho nuevos descubrimientos después de los publicados en el cerebro y el mito del yo?

Desde el punto de vista del sistema nervioso hemos encontrado una llave importantísima en neuropsiquiatría: lo que hemos llamado ‘disritmia en el tálamo cortical”. Estoy organizando un simposio internacional al respecto, porque reúne la neurología y la siquiatría y le da bases biológicas a muchas enfermedades que no se pensaba que estuvieran relacionadas. Ha sido una situación muy complicada porque la gente no estaba preparada para entender que psiquiatría y neurología son lo mismo. A muchos les parece increíble que uno pueda entender, desde el punto de vista de la actividad celular, cosas como la depresión, la esquizofrenia y cuestiones más complejas como el dolor central o un tinnitus, que es espantoso. Estas situaciones son estados funcionales de un cerebro que no está trabajando bien. La diferencia entre un tinnitus, un dolor central y la depresión no es el mecanismo que los produce, sino dónde se producen. El mecanismo es muy similar y se puede ver dónde está. Esto ha sido muy importante porque demuestra que pensar, crear, memorizar y todas las patologías son simplemente estados funcionales del cerebro. Es un concepto que le resulta chocante a muchos porque, de algún modo, se está negando lo que se ha considerado algo así como ‘el alma’.

¿Entonces el alma como la entendemos, no existe?

-No. Es un estado funcional del cerebro, pero el tema todavía resulta difícil de digerir para mucha gente. La respuesta que muchos dan es: “Bueno, sí, si usted lo dice… pero no entiendo bien cómo un estado funcional del cerebro se puede modular o corregir mediante la palabra” (el psicoanálisis es hablado y la gente se mejora). Y yo les contesto que las palabras cambian el cerebro.

¿En qué forma?

-Si yo le digo a una persona que es ‘malnacida’, responde agresivamente. Entonces, las palabras son como piedras; pueden hacer bien o daño, porque cambian el estado funcional del cerebro.

¿Es porque producen emociones?

-Exactamente, las emociones se pueden correlacionar. Antes se pensaba que no, y la realidad es que sí: yo puedo ver en el cerebro cuando alguien está bravo, triste o con dolor. Pero a la gente le resulta profundamente complejo y difícil de aceptar que la mente ―que era casi intocable― se reduce a una situación ‘cuchareable’, y su conclusión temerosa es: “Solamente hay dos posibilidades: que el paciente esté bien o que esté mal. Si está bien, no ha pasado nada porque no hubo necesidad de tratamiento. Pero si está mal, ¿qué hacemos nosotros? Lo que usted nos está diciendo es que estamos aplicando un sistema que no es”.

¿Se sienten corriendo un riesgo?

-Pensaban que estaban corriendo un riesgo hasta que les conté lo que he entendido y, además, que tengo las primeras imágenes que se han visto en el mundo del cerebro en medio de ese proceso. Ejemplo: si una persona que tiene una depresión va a donde el psiquiatra y el psiquiatra le hace una sesión de psicoterapia, el cerebro cambia y la persona se siente bien. Ese cambio es medible físicamente con un magneto-encefalograma.

¿Cómo se representa?

La actividad cerebral cambia según la clase de actividad osciladora: palabras, música, olores, ruidos, etc. El magneto-encefalograma registra zonas de diferentes tonalidades en determinados sitios del cerebro. Entonces podemos demostrar que las emociones son estados físicos que ponen a la gente a vibrar. Se ha abierto una puerta profunda: podemos ver la actividad cerebral y debemos analizarla sin prejuicios. Antes se auscultaba el cuerpo y se diagnosticaba: cáncer, tuberculosis, sida. Ahora hemos llegado a la misma posibilidad con el estado cerebral y podemos ver si el tratamiento está sirviendo o no. Es una revolución.

¿Cree que este descubrimiento es el más grande de su carrera como investigador?

-Eso solamente la historia lo dirá, pero estos resultados son secundarios, derivados de otros, obtenidos hace varios años ya.

¿Cuáles?

-Que el cerebro tiene ritmos intrínsecos dados por canales iónicos. El cerebro humano, producto de 500.000 años de evolución, es un sistema capaz de hacer hipótesis sobre lo que hay afuera. Un aparato para soñar, y los sueños ocurren de dos maneras, cuando estamos dormidos y durante la vigilia. No es fácil de entender cuando uno dice que no hay colores, ni sabores, ni olores, etc., indicando que la característica sensorial la inventamos nosotros.

¿Me da un ejemplo?

-Una vaca no ve colores, y si uno es daltónico tampoco ve colores, o sea que los colores no existen afuera, lo que existen son ondas de luz que tienen diferentes frecuencias.

¿Por qué evolucionó el cerebro humano?

-Para poder movernos inteligentemente. Si no nos movemos, no necesitamos cerebro. Por ende las plantas no tienen cerebro. Los seres multicelulares pueden cambiar de tamaño, pueden cambiar de complejidad, pero si pensamos en la biología, las células multicelulares en los animales son iguales, porque tenemos el mismo ADN, las mismas proteínas, las mismas enzimas. Quiere decir que la evolución está creando diferentes posibles soluciones.

¿Cómo cambia eso nuestra concepción de la biología?

-Hemos hecho la historia de la biología basada en la forma externa del animal; ¿por qué no rehacerla en una forma más profunda, basados en el cerebro, en vez de en las tonterías que observamos externamente? De esta manera podríamos intentar entender el estado funcional del animal mismo. Nunca le he dicho a nadie esto, pero significa que vamos a reformular la biología basada en la complejidad del sistema nervioso y no en el número de plumas, pelos, dientes, alas, etc.

Un ejemplo, por favor.

-Si uno mira un murciélago, piensa que es un ratón que vuela, pero si mira su cerebro ve que la diferencia es enorme porque el cerebro del murciélago tiene una cantidad de características que el de la rata no tiene. Pero eso se develará en el futuro porque no tenemos suficiente conocimiento del cerebro como para poder hacer una reorganización de la historia de la biología, basada en su estructura, pero ya se hará. En la medida en que entendamos más que las características prominentes de la anatomía no son necesariamente el común denominador más amplio, vamos a entender más. Es un factor importantísimo porque lo que entendemos de la naturaleza, de lo que somos, de las enfermedades, de la política, de la música y de lo que usted quiera, tiene que ver con el tipo de cerebro y lo que este hace.

Si uno mira uno de sus magneto-encefalogramas del cerebro, ¿dónde se ubican las emociones como ira, dolor, amor y nostalgia?

-El cerebro humano es sumamente interesante; tenemos una masa más o menos de kilo y medio, de un sistema que ha evolucionado de tal modo que tiene especialidades como la parte de adelante que es intelectual, o la parte de atrás, que es sensitiva. Está el área del hipocampo y del hipotálamo, y una pequeña: las emociones, que son sumamente primitivas y por eso cuando estamos emocionados nos convertimos también en animales primitivos.

¿En el hombre ha crecido más la parte frontal, la inteligencia?

-Sí, desde el punto de vista de afinar la vista y el tacto, el equilibrio, la audición, el olfato, etc. La corteza cerebral analiza todos esos aspectos y aumenta las propiedades de lo que está en el centro. Entonces tenemos inteligencia emocional, para distinguir, por ejemplo, lo que nos gusta de lo que no, y experimentar una enorme cantidad de emociones y habilidades diferentes. Un pájaro canta pero solamente puede cantar una melodía porque tiene un sistema cerebral muy sencillo; el humano puede componer cualquier clase de música, de modo que tiene la capacidad de especificar grados de medición, de sensaciones y, además, de realizar movimientos que a cualquier otro animal le quedaría imposible hacer. Es decir, tiene una destreza increíble.

¿Somos una especie de micos evolucionados?

-Somos simiescos, antropoides, a tal nivel, que las proteínas y la genética son muy similares. Pero nosotros somos animales que nos hemos especializado en complejidad y hemos desarrollado el lenguaje y la ciencia, la música y la arquitectura, en fin. Pero a pesar de eso, seguimos siendo esclavos de las emociones.

¿En qué forma y por qué?

-Porque lo intelectual no tiene valor en sí mismo si no se acopla con un componente emocional. Si usted es científico y encuentra algo nuevo, experimenta un placer increíble, pero si le echan vainas por lo que dice, sufre casi como si le dieran un palazo en la cabeza. Entonces, personas que no tienen competencia emocional son orates. No funcionan. Y si esa área se daña, la persona no se mueve, no porque esté paralizado, sino porque se convierte en autista, pierde el deseo de moverse. La gente cree que la emoción es estar con rabieta, enamorado, nostálgico… pero no es verdad: el estado emocional es el que hace que la gente se levante, camine, hable o no hable. Que funcione.

Pasando a otro tema, ¿qué son enfermedades como el Alzheimer?

-Lo que ha pasado con el Alzheimer es muy interesante porque ya sabemos cómo funciona y que hay drogas que pueden mejorar ciertos tipos de la enfermedad. Lo que hay que hacer ahora es un estudio mucho grande.


García Márquez escribió el prólogo del libro El cerebro y el mito del yo de Llinás.

¿Usted está dispuesto a hacerlo?

-No, porque lo que sigue ahora es una parte netamente económica y a eso no le jalo. No tengo el tiempo. Cuatrocientas personas es un buen universo, pero quieren más. Hice la investigación, sé exactamente qué está pasando, cuál es el mecanismo y dije: “Aquí está la droga”. No lo hemos publicado todavía porque estamos haciendo la patente. Luego viene el tema de quién va a fabricar la droga, quién la va a vender, si será tomada, o en parche, en fin, cosas que ya no son de mi resorte.

Lo fundamental es que ya hay una solución para el Alzheimer.

-Sí, descubrimos el mecanismo por el cual se produce. De pronto la manera ideal de mejorar la enfermedad no es solamente la droga que nosotros tenemos, sino que es una de muchas posibles.

¿Qué es lo que pasa en el cerebro con el Alzheimer?

-A muy grandes rasgos, una proteína especifica se fosforiliza, se vuelve tóxica y entonces no se mueven las cosas dentro de las células. Puede pasar por muchas razones, pero el punto de ataque va a ser siempre el mismo y es que una molécula final se vuelve tóxica. Si impedimos eso, no hay Alzheimer.

¿Y usted cómo descubrió eso?

-Pensando, analizando y trabajando el problema.

Entrevista de Margarita Vidal publicada originalmente en la Revista Credencial.