martes, abril 21, 2015

Y SI NO DUERMO BIEN…


Estamos tan ocupados en el  logro de las metas y sueños que muchas veces dejamos de lado el cuidado del hardware, nuestro vehículo de carbono, nuestro Ferrari, el cuerpo y los aspectos que lo sostienen fuerte y saludable: la comida, el buen descanso, la diversión,  el sueño.   
Cuando no dormimos bien estamos pagando un precio muy alto, hay una merma en la producción de melanina y serotonina dos hormonas que inmovilizan a aquellas que producen el estrés: la adrenalina y el cortisol. Cuando no duermo bien me siento torpe, pesada, se me olvidan las cosas, mi capacidad para pensar con claridad y tomar decisiones está nublada, no tengo un eficiente nivel de concentración y atención, el día pierde su color y brillo, todo luce opaco, es como si me faltaran neuronas para gestionar el asunto más elemental.  Estoy de mal humor y mal encarada.
Tres noches consecutivas de un mal dormir se mueren muchas células de mi cerebro. La falta del descanso adecuado  que proporciona el buen dormir impide que el cerebro haga la limpieza de las proteínas que forman las placas del Alzheimer y la demencia. Cuando dormimos adecuadamente estamos protegiéndonos de estas enfermedades.
¿Qué hago para dormir mejor?
1. Sigue una rutina cada noche: esto implica ir a la cama a la misma hora.  Preferiblemente cerca de las 10 de la noche, momento en el que hay una mayor producción de melatonina.
2. Cena ligera: una comida abundante puede estropear  un buen descanso, come algo liviano, puede ser una ensalada, algo de proteína y una o dos porciones de harina, en cantidades moderadas.
3. Evita realizar actividades en la cama: tales  como leer, comer, ver televisión, que tu cerebro asocie  la cama con dormir o hacer el amor.
4. Apaga toda interferencia: apaga todos los equipos electrónicos,  de ser posible desconéctalos, es imposible  dormir  bien cuando estás pendiente de las redes sociales y el WhatsApp.  Si el mundo se cayó que te cuenten cuando despiertes.
5. Medita: una mente bulliciosa no puede descansar. Siéntate en la cama y repasa tu día, bendice y da  gracias por todo lo que recibes, es una meditación simple, que ayuda.  Ralla: toma una hoja de papel y ralla, sintiendo como se desplaza tu mano sobre la hoja, el sonido que hace el lápiz, ralla y convierte el rallar en una meditación.
6. La siesta: aprovecha la narcolepsia que viene después del almuerzo, para mí es una pequeña fiesta, recostarse  20 o 25 minutos después del almuerzo hacen maravillas por ti, es como un resetear tu disco duro, te levantarás renovado, rejuvenecido, con mayor plasticidad neuronal, ojo, sólo 20 0 25 minutos, no más.
7. ¿Y si definitivamente no puedes dormir?, consulta al médico, al psicólogo. Pueden existir asuntos más profundos pulsando,  no te auto mediques y menos con medicamentos psiquiátricos, aunque sean los de venta libre, los efectos colaterales son devastadores.
8. Saca conclusiones: cuando duermes bien tienes una  mejor actitud, se potencia tu memoria,  tu sistema inmune, en general  todo tu organismo.
9. Por encima de todo tu: pregúntate: ¿qué me reporta  las largas horas que estoy  frente al televisor, viendo una película sosa, irrelevante, o  la inversión que hago de horas y horas hablando cosas triviales  por Facebook? Para ya, las horas de descanso que pierdes, nunca regresaran.
Si no cuidas tu sueño como algo fundamental e importante, tarde o temprano recibirás la factura  de cobro correspondiente.

Felices sueños. 


Ps. Luz Marina Hoyos Duque

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