Deja de satisfacer
las expectativas de los demás porque esa es la única forma en que puedes
suicidarte. No estás aquí para satisfacer las expectativas de nadie y
nadie está aquí para satisfacer tus expectativas. Nunca te conviertas en
la víctima de las expectativas de los demás y no hagas a nadie víctima de tus
expectativas.
Esto es lo que llamo
individualidad. Respecta tu propia individualidad y respeta la individualidad
de los demás. Nunca interfieras en la vida de nadie y no permitas que nadie
interfiera en tu vida. Sólo entonces, un día puedes crecer en la espiritualidad.
De lo contrario, el noventa y
nueve por ciento de la gente simplemente se suicida. Toda su vida no es nada
sino un suicidio lento. Cumplir esta expectativa, esta expectativa… un día era
el padre, un día era la madre, un día era la esposa, el esposo, luego vienen
los niños, ellos también esperan. Luego la sociedad, el sacerdote y el político.
Por todas partes cada quien está
esperando. Y pobre de ti, sólo un pobre ser humano y todo el mundo esperando
que tú hagas esto y aquello. Y no puedes cumplir con todas sus expectativas
porque son contradictorias.
Te has vuelto loco satisfaciendo
las expectativas de los demás. Y no has satisfecho las de ninguno. Nadie es
feliz. Estás perdido, agotado y nadie es feliz. Las personas que no están
contentas con ellas mismas no pueden ser felices. Hagas lo que hagas,
encontrarán las maneras para ser infelices contigo porque no pueden ser felices.
La felicidad es un
arte que uno tiene que aprender. No tiene nada que ver con tu hacer o no
hacer. En vez de complacer, aprende el arte de la felicidad.
Osho, The Discipline of the Transcendence, Vol. 1, charla #2
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