martes, febrero 23, 2016

¡Cualquier momento es bueno!





Acostumbramos al cierre de fin de año hacer balances y proponernos nuevas metas. No importa el momento del año, cualquier momento es bueno. Cuando esa vocecita molesta te empiece a juzgar y a decirte que no avanzas, que no sirves para nada, toma lápiz y papel, reflexiona sobre tus logros en comparación al año inmediatamente anterior y respondete:
¿Qué he sanado?
¿Qué he aprendido?
¿En qué aspectos siento que he avanzado?
¿De qué he sido consciente?
¿De qué me he dado cuenta?
¿Qué he descubierto de mí?
¿Qué miraba antes como imposible y hoy lo leo de manera nueva?

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