domingo, octubre 11, 2015

Aprendiendo a construir una relación de pareja estable y feliz parte I



Muchos pacientes y personas del común se quejan “ojalá hubiese una asignatura o una carrera en la universidad de cómo aprender a ser padres” y es verdad, no la hay, como tampoco existe la asignatura o carrera que te enseñe cómo construir una relación de pareja estable y feliz, o cómo aprender a decir que no, o que te enseñe cosas elementales tales cómo de qué manera puedo conquistar pareja, a muchos se les da de manera natural, pero para otras personas esto constituye un verdadero reto de vida y una dificultad por atravesar. Te preguntaste alguna vez en el colegio y en la universidad, ¿para qué diablos me va a servir aprender esto en mi vida? y es verdad, aprendemos muchas cosas que las pegamos con alfileres para olvidarlas después del examen, pues de alguna manera sabemos que no serán útiles en nuestra vida.

Así que aquí abrimos un espacio para dar luz a esas áreas de la vida que realmente nos apoyan en el propósito para el cual estamos puestos aquí en la tierra “ser felices”.

La buena noticia es que las cosas que no nos enseñaron en la escuela, en la universidad, esas cosas que son importantes para vivir en plenitud, se pueden aprender. Los siguientes recomendaciones son extraídas del estudio de miles de parejas reales, de su compartir cotidiano, por lo tanto funcionan. Recuerda practicar por 21 días fija en el cerebro el hábito, aunque recientemente se ha revaluado este periodo y se ha ampliado a los 66 días http://lmhoyosd.blogspot.com.co/2015/10/66-dias-bastan-para-cambiar-un-habito.html. Son recomendaciones muy simples, de sentido común, otras no tanto, pero que funcionan, realmente funcionan.

Primero rompamos mitos. El enamoramiento, esa explosión bioquímica del comienzo, en la que el otro nos habita todo el tiempo en la cabeza, en el cuerpo y en el alma, ese mágico y maravilloso momento pasará. La época del enamoramiento esconde el bosque que hay detrás. Cuando cae el enamoramiento aparecerá el camino del amor, donde tenemos que empezar a trabajar. Las cosas se complican un poco, y si nos dejamos llevar por la rutina y el tedio y si no trabajamos la relación terminaremos viviendo con un desconocido y por lo tanto separándonos.

La pareja ideal es la que discute, que alguna vez ha querido separarse la que tiene problemas, crisis, pero que sabe cómo arreglarlas y salir fortalecida. Dejemos atrás esa historia de los cuentos de hadas: “se casaron y fueron felices, el amor todo lo puede”. La pareja ideal requiere dedicar tiempo a la pareja.

Cuando el enamoramiento decae un poco, es el momento en que aparecen las cosas que no te gustan del otro, las sombras, entonces tenemos que empezar a negociar y a corregir.

Llevo a la relación la mochila con mis creencias, de lo que es la vida, cuál es la importancia del sexo, el dinero, la higiene, la puntualidad, la familia, esto es lo que yo he vivido en mi casa, esas son mis reglas. Pero hay otro u otra que viene con otras creencias pensamientos de lo que es la vida, la pareja, el amor… en lo que coincidimos no hay problema. Pero cuando no coincidimos, entonces necesitamos empezamos a negociar, para llegar a acuerdos. Siempre se negocia, a veces de forma explícita, creando y escribiendo los pactos, otras veces de manera tacita, de esta forma será más fácil construir el futuro. La negociación considera los deseos y gustos del uno y del otro, se hacen concesiones y se llega a acuerdos. Lo que pretendemos entonces, es hacer una mochila común, cuanto más consensuada esté la mochila, será mucho mejor.

¿Que los opuestos se atraen? Ser opuestos en el carácter está muy bien yo soy extrovertida y más sociable, él es más introvertido, el uno tira del otro para llevarle un poco hacia su orilla. Pero en general, cuando somos muy distintos en el nivel económico, socio-cultural, religioso, suele haber trabajas a la hora de mantener a largo plazo una relación de pareja, mientras más claros seamos en esto será más fácil construir un pareja.

Las cuentas pendientes

No dejes nada en el tintero: se le olvidó mi cumpleaños, el aniversario, aquel día que estuve enferma y…, cosas que parecen pequeñas pero que cuando se acumulan. Y el día menos pensado una discusión pequeña se vuelve una catástrofe. Si algo no te gusta exprésalo. Expresa lo que te molesta, se asertivo. El otro va a querer que tú se lo digas, nos queremos, por ello hablo, lo expreso, no me lo guardo, después de expresarlo nos damos un abrazo: “lo siento cariño, no me di cuenta…” “no pensé que eso era importante para ti”. De alguna manera vamos vaciando el saco individual que cargamos.

En la relación de pareja la responsabilidad es al 50%

Ambos somos responsables en la relación en la misma proporción, a veces uno es más ruidoso que el otro. Lo que hace uno en la pareja el otro hace algo para mantener esa situación, pues todo es circular. Mi mujer me grita todo el tiempo y yo me callo. La mujer dice claro, como tú te callas yo te tengo que gritar, quién empezó esta discusión absurda, los dos. Se agreden con el silencio o con el grito. Cada uno ha de tomar conciencia de la responsabilidad que le cabe a cada cual para salir de ello. En la pareja todo es al cincuenta por ciento.

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