El ataque de pánico es la expresión de un estado de ansiedad, de un miedo extremo, la sensación de que algo terrible va a ocurrir. Llega acompañado de cuatro de los siguientes síntomas: mareo, desmayo, dolor en el tórax, temor a morir, miedo a perder el control, sensación de asfixia, sensación de disociación, sensación de irrealidad, ganas de vomitar, malestar estomacal, hormigueo, ritmo cardíaco acelerado, dificultad para respirar, sudoración, sofoco o escalofrío, temblor o estremecimiento.
¿Qué estrategias aplicar frente a un ataque de pánico?
1. Primero que todo enfrentarlo, no evitarlo.
2. Ten en cuenta que es la sobre dimensión de tu respuesta al estrés.
3. Nada malo va a pasar ni a pasarte, no te vas a morir, sólo es desagradable.
4. Detén tu dialogo mental. Tus pensamientos alarmantes lo acrecientan.
5. Pon el foco en cada parte del cuerpo. Hazte presente.
6. Aceptación: sabes que lo que resistes, persiste, así que no luches por escapar del pánico, acéptalo, recíbelo. Allí tienes una gran oportunidad para ir al siguiente nivel.
7. Felicítate por tus avances, pese a lo difícil, es un reto que puedes ganar.
9. Una vez e sientas mejor, observa el entorno y planea el momento siguiente.
10. Involúcrate a tus actividad muy lentamente, haz ganado una batalla más.
Dos orillas para enfrentar los ataques de pánico, cuál eliges?
Actitudes habituales que enferman
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Actitudes curativas
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Me escondo, que nadie se entere
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No me da vergüenza
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El pánico es mi enemigo
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Qué puedo aprender de él
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Lucho con los síntomas
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Enfrento los síntomas, aprendo
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Tengo que descansar ya
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No me importa estar preocupado ya
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Tengo que estar alerta
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Esto es una prueba, una practica, no necesito estar alerta.
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Necesito la certeza de no riesgo
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Soy capaz de tolerar la incertidumbre
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Es imperativo que esto funcione
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No me importa si no funciona, lo intentaré de nuevo.
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Ps. Luz Marina Hoyos Duque
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