lunes, diciembre 08, 2008

Déficit de atención

El déficit de atención con o sin hiperactividad es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por déficit de atención, impulsividad e hiperactividad en exceso.

Aunque estas tres características son normales en cualquier niño, lo que diferencia a quienes presentan este síndrome es que son más frecuentes e intensos los momentos de impulsividad, por ejemplo y esto interfiere en el proceso de aprendizaje y en sus relaciones sociales.

Los problemas del síndrome de Déficit de atención aparecen antes de los siete años y se manifiestan en ambientes comunes como la casa y la escuela. Además se ha encontrado que no existe una cura y que después de diagnosticado la persona lo debe padecer durante toda la vida.

Por otra parte, recientes investigaciones muestran que los efectos secundarios causados por las drogas utilizadas para el tratamiento del síndrome de Déficit alertan sobre la necesidad de plantear nuevas formas de manejar el diagnóstico, a partir de un abordaje interdisciplinario donde se involucren no sólo los profesionales sino también padres de familia en la búsqueda de un objetivo común:
"Fortalecer el crecimiento integral del niño para que pueda alcanzar sus metas".

I. Rol de los padres

La familia es fundamental para el mantenimiento de los avances del niño y es el punto de partida de cualquier progreso. Su papel dentro del proceso no puede quedarse en cambiar rutinas y tradiciones en función de las nuevas necesidades y exigencias del medio.

Partiendo del hecho de que la estructura familiar se rige por un orden natural y que al alterar este orden aparecen las dificultades, es claro que la mejor manera de prevenir y combatir los problemas de comportamiento es establecer dentro del funcionamiento familiar normas y rutinas propias que les den a los niños seguridad acerca de lo que se espera de ellos ante diferentes situaciones.
La familia es una estructura


Una estructura es un esqueleto que soporta las presiones del medio; un conjunto de cuerpos organizados de tal manera que permiten el movimiento de sus partes pero mantienen su esencia.

En la familia la estructura es la forma de organización de sus miembros y la base son padres quienes toman las decisiones y asumen la responsabilidad de cuidar y educar a los hijos, que siguen las normas y aprenden de sus mayores para en un futuro poder enseñar a sus propios hijos.

Por ello es necesario mantener la estructura de manera firme y no confundir los roles dándole a los hijos responsabilidades que no corresponden; es deber de los padres construir para los hijos un ambiente seguro y organizado que les permita predecir las consecuencias de sus actos y tomar decisiones sobre lo que esta bien o mal.

La autoridad asumida por los padres debe ser clara y construirse sobre el respeto a la individualidad de cada uno.

¿Que hacer en casa?

Para poder atender el Déficit de atención de alguno de sus hijos es necesario que tome en cuenta algunas de las siguientes actividades:
• Establecer normas y rutinas.
• Mantener comunicación constante entre todos los miembros de la familia.
• Apoyar a la pareja frente a las decisiones que tome, así no se este de acuerdo para así no desautorizarla.
• Mantener alejados a los niños de los problemas de los padres.
• Asignar responsabilidades dentro del hogar, que sean adecuadas para la edad del niño.
• Ante las diferentes situaciones son los padres quienes deben asumir la responsabilidad.
• Constantemente se debe reforzar los valores familiares y la autoestima de cada uno.
• Buscar un colegio adecuado para el niño y mantener con este una comunicación constante.
Normas y rutinas
Desde que son bebes, los padres enseñan a sus hijos rutinas para comer, dormir, jugar, etc... Mantener la regularidad en una labor, enseñar al niño a no abandonar un juego o una actividad sin terminarla primero, son pasos principales para manejar el Déficit de atención y la hiperactividad.
En toda organización son indispensables las normas ya que estas nos dan seguridad y nos ayudan a relacionarnos con los demás de una manera armónica. Una familia con normas claras y sobre todo estables ayuda al niño a formar un carácter sano, positivo y equilibrado.
Normas
En cuanto a los normas que deben regir en estos casos:
• Los padres deben estar de acuerdo entre sí al establecer cualquiera de las normas en la casa.
• Las normas no deben presentarse como estáticas, pues deben evolucionar con la familia y con la edad de los niños.
• Deben ser claras y poder aplicarse en diferentes situaciones con lo cual se aplican sin limitar el desarrollo de los individuos.
• Aunque no deben ser impuestas sin explicación, tampoco es recomendable llegar al extremo de una eterna discusión acerca de las reglas, pues existen momentos donde se necesita un "NO" rotundo y definitivo.
Rutinas
A continuación presentamos algunas rutinas clave para el manejo del Déficit de atención:
• El niño, desde que nace, necesita horarios y estos deben tratar de cumplirse siempre, con posibilidades de ajustarlos ante una situación inesperada.
• Al jugar o realizar una labor, el niño debe acostumbrarse a terminarla antes de cambiar a otra actividad.
• Al finalizar debe recoger todo lo utilizado y ponerlo en su lugar.
• Al llegar a la edad escolar es importante que se elija un lugar de la casa para hacer las tareas y estudiar y este debe ser cómodo, adecuado y con los materiales necesarios.
• En las tardes los niños deben tener un horario de actividades que incluya tiempo libre y con controles de tiempo para usar el computador y el televisor.
• Juegos de memorizar, contar, descubrir personajes o palabras a partir de pistas son actividades para compartir en familia durante los viajes o el tiempo libre y ayudan al niño a mejorar la concentración.
• Diariamente es importante leer en familia unas pocas paginas del libro favorito de los niños para luego preguntarles que entendieron, por que sucedió algo de lo leído, y que creen ellos que pasará luego. Esto les ayudará a desarrollar una gran comprensión de lectura, ejercitar la concentración y fortalecer e interiorizar valores y rutinas

II. Rol del equipo interdisciplinario

Para que este abordaje del déficit de atención tenga éxito, es indispensable el trabajo en equipo entre el Colegio, Fonoaudiologo, Terapista Ocupacional, Psicóloga individual y/o familiar, Psiquiatra y Padres de familia, quienes siguiendo un plan de trabajo a partir de una evaluación integral de la situación del niño, lo lleven a alcanzar paso a paso sus metas.
En este momento es crucial la comunicación entre las partes y la actitud del colegio pues es allí donde el niño pasa la mayor parte del tiempo. Es por esto que se requieren instituciones comprometidas en la formación integral de sus estudiantes y que cuenten con maestros dispuestos a hacer variaciones que le ayuden al niño a manejar su entorno de una mejor manera.

El niño con Déficit atencional en el hogar y en la escuela
El niño con déficit atencional en el hogar y en la escuela
En el hogar hay muchas formas de apoyar al niño, para lo cual entregamos a continuación algunas recomendaciones.
En el hogar
1. Fragmentar o distribuir el tiempo de trabajo, variando las actividades, no mantener la atención y concentración por periodos prolongados en una misma actividad, enfatizando más en la calidad que en la cantidad y valorando más los progresos y el esfuerzo que los resultados propiamente tales.
2. Se ha observado que se logran mejores resultados con estos niños cuando se dan las instrucciones o se les habla en tono bajo o individual.
3. Ayudar a focalizar su atención cuando se le dan instrucciones acercándose físicamente, realizando cambios de inflexión de voz o haciendo alguna seña para que fije su atención en el lugar que sea necesario.
4. Comprender que las conductas presentadas corresponden a una inmadurez neurológica y no a conducta de tipo voluntaria.
5. Orientar su inquietud de una manera positiva, asignándole pequeñas responsabilidades domésticas dentro del hogar (ordenar, limpiar, ayudar a cocinar, etc.).
6. Ayudar al niño a emplear sus habilidades como compensación de sus limitaciones o alteraciones.
7. Intenta mejorar su autoestima, ayudándolo a darse cuenta que es necesario y positivo para los demás, favoreciendo además el cambio de la imagen de "niño problema" y facilitando la adaptación de él con los demás.
8. Ofrecer demostraciones de cariño y aceptación a través de frecuentes caricias, cosquillas, besos o luchas bulliciosa. Tener siempre en cuenta que el niño hiperactivo necesita gran cantidad de contacto físico y afecto paternos.
9. Intentar fomentar la capacidad del niño para concentrarse en lo que está haciendo, reduciendo en todo lo que sea posible los estímulos altamente perturbadores y distractores en su entorno, como radio, televisión, muchos cuadros o posters, etc.
10. Intentar realizar ejercicios de relajación, reducción de tensión, ojalá cinco minutos en la mañana y cinco o diez en la tarde. Trate usted de ser un modelo de cómo permanecer quieto y concentrado. Lo ideal es que el resto de la familia también participe.
En la Institución Educativa se sugiere:
1. Aplicación de Evaluación Diferenciada, que debe ser sugerida por uno de los especialistas a cargo, y debe consistir en dar opciones al niño, tomando en cuenta sus dificultades. Se sugiere que la evaluación sea de acuerdo a su propio ritmo de aprendizaje, dar más tiempo para responder, aclarar las preguntas que le son poco claras, etc.
2. Sentar en los primeros lugares de la sala con el objeto de favorecer el control de la atención.
3. Realizar algún tipo de actividad para todo el curso donde el niño tenga más aptitudes y permitirle que obtenga algún premio (ganado en forma real), por ejemplo, "premio al más artístico", "premio al mejor músico", etc.
4. Asignarle tareas específicas de colaboración, como por ejemplo, repartir material, entregar pruebas, etc., de manera de orientar su inquietud de una forma positiva.
5. Reforzar constantemente sus esfuerzos para superar sus dificultades.
6. Promover la participación en actividades extraprogramáticas del establecimiento, de manera de que tenga interacción con otros niños, facilitando la posibilidad de participación en otras actividades distintas a las escolares, otorgándole la posibilidad de desarrollo en áreas o habilidades que pueden ser de su interés y más fáciles para él.
7. Destacar en forma positiva la participación del niño en las actividades en la sala de clases, así como también sus logros y avances en relación a sí mismo, ya sea en relación al rendimiento a sus conductas. De esta forma se favorecerá su autoestima y motivación escolar.
8. Focalizar su atención al dar instrucciones o entregar contenidos, observando si está atento visualmente, tocarlo y dirigirle la palabra directamente.
9. Darle la posibilidad que salga a "descargar" energías.

Fuente: Colombia aprende, la red de conocimiento.
julianaecheverry@cable.net.co
Psicóloga
Grupo Hellinger Colombia

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