lunes, diciembre 15, 2008

VISUALIZACION CURATIVA

Así se denomina el libro que contiene los ejercicios de visualización diseñados por el Dr. Gerald Epstein, Doctor en Medicina, profesor Adjunto de Psiquiatría Clínica en el Mt. Sinai Medical Center de Nueva York. Su experiencia abarca más de treinta y cinco años consagrados al tratamiento de las enfermedades mediante imágenes mentales para contribuir a curar un buen número de dolencias tanto físicas como emocionales.

No deben usarse nunca en el lugar de la medicación prescrita ni como sustitutivo de una visita al médico.

DURACIÓN DE LAS VISUALIZACIONES:

El principio de oro de la medicina de la visualización dice que "menos es más". Cuanto más breve sea la visualización, más poderosa resulta. La duración de los ejercicios oscila entre uno y cinco minutos.

RESPIRACIÓN


El Dr. Epstein antepone la expiración a la inspiración porque la respiración natural del ser humano para relajar el cuerpo comienza por una expiración. El enfoque en la inspiración puede llevar a la hiperventilación o a acelerar el ritmo cardíaco. Cuando te liberas de algo exhalas.

Resulta importante respirar rítmicamente, inspirando por la nariz y expirando por la boca. Las expulsiones de aire por la boca deberán ser más lentas y largas que las inspiraciones, pero no deberán ser forzadas ni exageradas. Cuando estemos cómodos con nuestra respiración para comenzar la visualización deberemos proceder de la siguiente manera: la mejor para estimular el sistema nervioso parasimpático y el nervio vago, que ayudarán al cuerpo a sosegarse y relajarse:
Primero expulsa el aire, luego lo tomas
Segundo expulsa el aire, luego lo tomas
Tercero expulsa el aire.

Con ello habremos espirado 3 veces, totalizando tres exhalaciones por dos inhalaciones (según el ejercicio a seguir puede cambiar el número de veces).

GRABA LAS MEDITACIONES CON TU VOZ

Es recomendable grabar las visualizaciones en una cinta. Escuchar nuestra propia voz puede sorprendernos al principio, pero en realidad tiene un efecto calmante. Además, esto ayuda a cambiar nuestro diálogo interno: aprendemos a hablarnos a nosotros mismos, de una forma más positiva, respetuosa y cariñosa, lo cual es muy importante para nuestra autoestima.
Al grabar las visualizaciones conviene dejar una pequeña pausa entre frase y frase. Una vez tengamos grabada, podemos tomarnos nuestro tiempo para hacer la visualización simplemente siguiendo las instrucciones.

Ejercicio para la salud : Lavado

Nombre: El jardín del Edén

Intención: Prepararse para la vida cotidiana de una forma positiva.

Frecuencia: Todos los días, a primera hora de la mañana, durante un máximo de 3 minutos.

Este ejercicio de lavado es una forma excelente de comenzar el día.

Te pone de buen humor, y levanta además el nivel de tu sistema inmunológico.
Si además cuando limpias el desorden de tu casa con regularidad lo haces con la intención de que te lavas interiormente conseguirás mayores efectos.

El jardín del Edén

Cierra los ojos.

Exhala 3 veces e imagina que abandonas tu casa y sales a la calle(si puedes bajar una escalera para ello, mejor aún).

Deja la calle y mírate descendiendo a un valle, prado o jardín, dirigiéndote al centro.

Allí en medio encuentras un plumero para el polvo, un cepillo para la ropa o un rastrillo(según tu preferencia o el grado de limpieza que necesites). Límpiate rápida y concienzudamente con el objeto elegido de pies a cabeza, incluidas tus extremidades. Observa bien tu aspecto y tus sensaciones, al saber que has eliminado todas las células muertas del exterior de tu cuerpo y toda la tristeza y confusión del interior.

Deja la herramienta y nota a tu derecha el rumor de un arroyo. Ve hasta él y arrodíllate a la orilla. Toma un poco de agua fresca, limpia y cristalina en tus manos, dispuestas en forma de cuenco, y échatela a la cara, limpiando así todas las impurezas del exterior de tu cuerpo. Luego toma otro poco de agua fresca, limpia y cristalina en tus manos y bébelo muy despacio, sabiendo que estás limpiando todas las impurezas que anidan dentro de tu cuerpo. Siéntete refrescado, vigorizado y más despierto.

Aléjate del arroyo y busca un árbol en el límite de un prado. Siéntate bajo el árbol, que tiene ramas colgando con hojas verdes. Luego con la espalda recostada sobre el tronco, aspira el oxígeno puro que desprenden esas hojas, junto con el oxígeno en forma de luz azuldorada del sol y el cielo que se filtra por entre las hojas del árbol desde su copa.

Observa cómo cuando exhalas el dióxido de carbono en forma de humo gris las hojas lo asimilan y lo convierten en oxígeno. Éste es emitido por las hojas y desciende por el tronco, hasta entrar en tu cuerpo a través de los poros de tu piel. Así completas un ciclo respiratorio con el árbol y respiras al unísono con él. Deja que los dedos de las manos y los pies se hundan en la tierra como raíces y aspiren la energía del árbol. Permanece allí durante un largo rato asimilando lo que necesitas. Cuando termines ponte de pie y observa tu aspecto y sensaciones.

Guárdate la imagen y los sentimientos para ti mientras abandonas el jardín y regresa a tu calle. Entra en tu casa por donde saliste y vuelve a tu silla(en la que estás realizando el ejercicio). Después exhala el aire y abre los ojos.

3 comentarios:

andreagarciab dijo...

Excellente!

Anónimo dijo...

Excellente. Andrea Garcia Beltran

andreagarciab dijo...

Excelente