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domingo, agosto 30, 2015

Los efectos de las emociones y pensamientos negativos en nuestro cuerpo



Los efectos de las emociones y pensamientos negativos en nuestro cuerpo
¿Es posible que las emociones desencadenen molestias físicas? La tristeza, por ejemplo, nos produce cansancio. Según el tipo de sentimiento que nos invada repercutirá en una zona de nuestro cuerpo

¿Alguna vez te has puesto a pensar cómo influyen los pensamientos en tu salud y en tu cuerpo? Son pocas las veces que la mayoría de personas nos ponemos a pensar cuán impactantes pueden ser los pensamientos para nuestro cuerpo y nuestra salud. En ocasiones nos dejamos llevar por el estrés, la tensión, la angustia, el desespero, la prisa y muchos otros sentimientos negativos que, sin pensarlo, nos pueden afectar tanto emocional como físicamente, desmejorando nuestra calidad de vida.

Todos deberíamos tener claro que la conexión cuerpo-mente es mucho más fuerte de lo que pensamos, pues nuestros pensamientos y emociones pueden ser determinantes a la hora de estimular la producción de ciertas sustancias que pueden influir en nuestra salud física y emocional. Por ejemplo, la serotonina y la dopamina son dos sustancias que nuestro cerebro libera cuando tenemos un estado de felicidad o euforia. Algo así ocurre con las emociones negativas, pero en lugar de hacerle bien a nuestro cuerpo, le puede generar dolor y muchas otras molestias que impiden sentirse saludable.

Nuestro cerebro tiene la capacidad de almacenar información importante y determinante para el comportamiento y su relación con nuestro cuerpo. Varios expertos coinciden al pensar que todos tenemos la capacidad de definir lo bueno y lo malo de cada situación, siendo nosotros mismos los responsables de otorgarle una connotación negativa o positiva a cada uno de los momentos por los que tenemos que atravesar día a día.
El efecto sobre nuestro cuerpo

Nuestro ser emocional puede derivar en algunas molestias físicas que nos pueden indicar que estamos atravesando por un momento difícil en el que las emociones y pensamientos negativos nos tienen invadidos. Por ejemplo, sentir dolor en el cuello constantemente nos podría estar indicando que tenemos la incapacidad para ver desde diferentes perspectivas.

Una sensación de dolor inexplicable en las caderas nos puede estar indicando que el miedo nos tiene invadidos, posiblemente por no sentirnos con capacidad de tomar decisiones importantes.

El dolor en la espalda alta está relacionado con el dolor del desamor; el dolor de la espalda media se relaciona con la incapacidad para soltar el pasado; y el dolor en la espalda baja está relacionado con el estrés financiero.

Una sensación de dolor en las rodillas puede indicarnos miedo, orgullo y falta de dominio sobre el ego.

Cuando estamos atravesando un momento o situación que nos produce ira, en nuestro cuerpo ocurre un efecto bioquímico que nos hace aumentar los niveles de adrenalina y reviviremos las sensaciones una y muchas veces.


Las sensaciones de tristeza influyen mucho en nuestras energías y motivación para enfrentarnos a nuestro día a día. La tristeza nos puede producir fatiga, exceso de cansancio y una bajada importante de energías.
¿Cómo combatir los pensamientos y emociones negativas día a día?

Así como tenemos momentos buenos y llenos de felicidad, parte de vivir también es pasar por momentos difíciles, que ponen a prueba nuestra fortaleza y nuestra capacidad para controlar nuestras emociones. Para hacer frente a los pensamientos y emociones negativas que nos pueden invadir en cualquier momento de nuestra vida, es muy importante aprender a tener un pensamiento positivo de cada experiencia, por difícil o insuperable que parezca.

Todos los días al levantarnos es muy importante programar cuerpo y mente para asumir el reto de ese nuevo día y esa oportunidad que tenemos para estar bien y vivir felices. Nuestra mente tiene un poder impresionante y puede llevar a cabo todas aquellas cosas que le indiquemos con mucha seguridad. Teniendo en cuenta esto, es importante aplicarnos buenas dosis de positivismo y tratar de verle el lado bueno a las cosas, aunque sea una experiencia relativamente difícil de superar.

Cuando los pensamientos y emociones negativas traten de apoderarse de nuestra vida y de nuestra salud, es muy importante tomarse unos minutos para reflexionar ymeditar si en verdad vale la pena gastar nuestras energías en ese pensamiento.Lo más probable es que después de hacer este ejercicio, en lugar de lamentarte y dejarte dominar por esas emociones, quieras darle un cambio a tu vida y buscar soluciones para que esa negatividad no te afecte y te robe tu calidad de vida.

Está comprobado científicamente que el positivismo y las buenas emociones, como la alegría, la felicidad y la risa, liberan hormonas responsables del fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico. Así mismo, se determinó que las emociones negativas pueden actuar de forma contraria y causar un debilitamiento del sistema inmune, haciendo nuestro cuerpo más propenso a contraer diferentes enfermedades.

Ser una persona positiva es cuestión de decisión, buenos pensamientos y buenas emociones. Vale la pena aplicarnos buenas dosis de positivismo, pues esto mejorará nuestra salud emocional y física en muchas maneras.

lunes, agosto 11, 2014

Conoce las 4 conductas que destruyen una relación de pareja


Expertos psicólogos, estudiosos de las relaciones de pareja afirman que es fácil predecir el divorcio con más de un 90% de exactitud con tan solo observar la interacción de una pareja durante unos minutos.

Al respecto el psicólogo John Gottman, uno de los principales investigadores sobre el matrimoniorefiere que esta habilidad no es mera intuición, sino el resultado de una gran cantidad de investigaciones desarrolladas durante dos décadas que le han llevado a identificar lo que él llama los cuatro jinetes del apocalipsis de las relaciones: crítica, desprecio, defensividad y retirada emocional.

"Encontramos que podíamos predecir con una exactitud mayor al 90% lo que iba a pasar con una relación en los siguientes tres años al examinar la psicología y la conducta de una pareja durante una conversación sobre un tema en el que no estaban de acuerdo y entrevistándolos sobre su pasado. En las parejas que duraron, la tasa de afirmaciones positivas frente a negativas durante una conversación conflictiva fue de 5 a 1. En las relaciones que terminaron, la tasa fue de alrededor de 1 a 1."

Te damos a conocer los cuatro jinetes del apocalipsis de las relaciones para que tomes nota si tu matrimonio está pasando por una crisis y puedas resolverlo antes del rompimiento:

1. Críticas. Hay que tener en cuenta que criticar a tu pareja no es lo mismo que expresar una queja o hacer una crítica de un determinado comportamiento o situación. En el primer caso, estás atacando a tu pareja como persona, mientras que en el segundo te estás dirigiendo hacia una conducta o hecho específico. Es decir, no es lo mismo decir a tu pareja: "Me molesta cuando haces tal cosa porque me hace sentir mal" que decirle, "Eres un egoísta por hacer eso". Igualmente, no es lo mismo decir: "Me preocupé cuando vi que no aparecías y no me llamaste. Pensé que estábamos de acuerdo en que nos llamaríamos en un caso así", que decir: "Eres un egoísta, no piensas en cómo se pueden sentir los demás, no te importo". Por tanto, es bueno expresar las quejas o críticas, pero siempre de un modo que no suponga un ataque a tu pareja como persona.

Cuando las críticas destructivas se dan con frecuencia, hacen que sea más fácil la aparición de los otros tres jinetes destructores de relaciones porque hacen que la otra persona se sienta atacada, rechazada y herida y pueden llevar a la pareja a caer en una dinámica en la que las críticas se producen cada vez con más frecuencia.

2. Desprecio. El desprecio es una de las conductas más destructivas en una relación. Puede verse en las burlas, los comentarios para ridiculizar a la otra persona o hacer que se sienta estúpida o inferior, los insultos, las imitaciones en forma de burla, los comentarios que transmiten la idea de que eres superior a tu pareja o ciertos gestos que indican rechazo, como desviar la mirada con desprecio. En realidad, no hace falta decir nada para transmitir desprecio a tu pareja; puede bastar una simple mirada.

En sus investigaciones, Gottman encontró también que las parejas que se tratan con desprecio entre ellos tienen más probabilidades de padecer enfermedades infecciosas, como resfriados o gripes, ya que su sistema inmunitario es más débil. El desprecio es el principal predictor de ruptura en una pareja.

3. Defensividad. Consiste en buscar excusas y no aceptar la responsabilidad de nuestra conducta. Las excusas transmiten a la otra persona el mensaje de que no la tomas en serio, intentando hacer que crea algo que no es cierto. Por ejemplo, cuando no haces una tarea que te correspondía hacer y reaccionas de un modo defensivo diciendo que has tenido mucho trabajo durante toda la semana o incluso tratas de darle la vuelta a la situación y pretender que es tu pareja quien tiene la culpa: "No he podido hacerlo porque he tenido demasiado trabajo. Podrías haberlo hecho tú, pues sabes perfectamente que tengo mucho trabajo estos días". Una respuesta más apropiada podría haber sido: "Tienes razón, lo siento, tendría que haberte dicho que me sería imposible hacerlo y preguntarte si podrías hacerlo tú, pero se me olvidó por completo".

La persona que está a la defensiva no reconoce su parte de culpa, ni pide perdón, sino que trata de culpar a la otra persona e incluso se enfada y actúa como si fuera la víctima inocente ante cualquier queja de su pareja, por muy razonable que sea. A veces, puede ser que tengas una buena explicación para haber actuado así, como es el caso del ejemplo (tienes demasiado trabajo, se te olvida, cometes un error), pues todos somos humanos y nos equivocamos. El problema no es que suceda, sino cómo reaccionas ante las quejas de tu pareja. Pero siempre puedes reconocer tu parte de culpa, pedir perdón y explicar por qué ha sucedido como un modo de informar a tu pareja de lo que ha pasado y no como una excusa ni utilizándolo para culpar a la otra persona de lo sucedido.

4. Retirada emocional. Implica retirarse de la interacción con tu pareja, dejar de responder, dejar de escucharle, mirar hacia otro lado y levantar un muro entre ambos. En vez de afrontar el problema, se recurre a maniobras evasivas como dar la espalda, desconectar de la interacción, actuar como si estuvieras ocupado o implicarte en comportamientos obsesivos. Suele aparecer cuando ya hace tiempo que los otros tres jinetes se han instalado en la relación y resulta lo bastante abrumadora como para necesitar escaparse de este modo de ella. Pero una vez que aparece, suele convertirse en un hábito que impide solucionar los problemas.

Cuando la interacción con tu pareja ha llegado a un punto en el que necesitas recurrir a la retirada, es preferible que le digas que necesitas parar un poco porque te sientes muy abrumado y pases media hora haciendo algo relajante, como leer o escuchar música, sin pensar en la discusión. Si después seguís la conversación, ambos os habréis relajado y la interacción será más positiva.






Diario Correo Peru