Sostienen algunas corrientes que lo que pasa en el
vientre de la madre no afecta para nada al bebé, pues en ese momento el cerebro no está
completamente desarrollado. ¿Entonces cómo se explica lo que encontramos en terapia con algunos pacientes, cuando conectados con su inconsciente empiezan a rememorar, a revivir las memorias dolorosas del momento de la gestación o de los
primerísimos días de vida? El neurobiólogo Peter Huttenlocher nos cuenta algo
extraordinario: un feto puede llegar a generar hasta 250.000 neuronas… ¡por
minuto!
De acuerdo, en
ese momento un bebé no está en condiciones de entender el teorema de Pitágoras,
tampoco un chiste, pero entiende el
miedo, la tristeza, la angustia.
He escuchado a muchas pacientes revivir su estancia
triste y angustiosa en el vientre, percibiendo el dolor y la soledad de la
madre.
Sigue leyendo en mi blog y suscribete a él: http://lmhoyosduque.com/cambio-muneca-trapo/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario