Por ello pongo mi atención en lo bueno que hago y me dirijo hacia mi siguiente meta.
Asumo la responsabilidad de mis actos, de mis fallos, aprendo y tomo la decisión de no repetirlos.
Me miro con los ojos del amor y ante el espejo reconozco que me amo y me apruebo tal como soy.
Doy un paso a la vez para lograr la conexión con la fuente, con mi ser.
Tengo confianza en mi poder personal y cuando necesito ayuda la pido.
Reconozco que el cambio viene de mi interior, que no puedo cambiar a nadie, que si quiero que otro cambie, cambio yo.
Me dejo abrazar por el amor sin temor, ni corazas.
Me planteo metas alcanzables, posibles y luego planeo la siguiente.
Tengo conciencia del aquí y el ahora, suelto el pasado y reconozco que el futuro aún no llega.
Doy gracias a los seres que me acompañan en el transitar de cada día, a quienes me abrazan, comparten mis sueños, me apoyan y me aceptan tal como soy.
Sé que cada oposición es un reto, que me invita a la reflexión, no a la reacción.
Que mi felicidad depende de mí coherencia con mi pensar, sentir y actuar, en consonancia con las leyes del universo.
Sé que vivo para servir.
Ps. Luz Marina Hoyos Duque
1 comentario:
Me agradariria que me comentase si es posible curarse o sanarse de los miedos, dificultades para relacionarme con los demas y que pautas puedo seguir..
Gracias mi correo es adolfopain@hotmail.com
Publicar un comentario