viernes, marzo 14, 2014

Despertar después de la oscuridad



La pesadilla puede estar a punto de terminar.
No renunciar siquiera en medio del mayor dolor,
a oscuras se puede estar justo a punto de salir del laberinto.
La naturaleza es sabia,
el momento más oscuro de la noche se produce justo antes del amanecer.
La transformación es dolorosa,
la mariposa no es mariposa sin que antes haya sufrido como oruga
su metamorfosis.
Esperar con esperanza que salga el sol,
no renunciar siquiera en medio del mayor dolor,
porque a oscuras se puede estar justo a punto de salir del laberinto.
Nunca renunciar, nunca detenerse, nunca dejar de confiar.
Hay una recompensa esperando.
Hay una salida.
Quién sabe del porque de estos desalíneos de nuestras vidas,
quién sabe el porque del duro trabajo que debemos realizar
para alinearnos con quiénes somos y con el mundo?
Cuesta hacerse uno con el universo,
contactarse con la fuente.
La mente va a hacer todo lo posible para desconectar ese cable
que nos une a la tierra.
Darse cuenta cuando habla la cabeza,
cuando hablan las experiencias que coartan el camino del corazón
es la clave.
Los sentidos pueden desorientar,
la ilusión de lo que veo nada
tiene que hacer contra la fuerza de la intuición.
Si hay una noche oscura del alma,
tendrá también que haber un maravilloso despertar.
Y ojo, aquí nadie habla desde afuera,
sino todo lo contrario,
estoy hablando desde adentro,
desde lo más profundo del alma.

Gustavo Levín

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