jueves, octubre 03, 2013

EL PODER DE LA INTUICIÓN

La neurociencia empieza a confirmar cuestiones que hasta hace más de 20 años se consideraban absurdas u ocultas.

Según los actuales neurocientíficos la intuición, tan criticada a lo largo de la historia, es más fiable a la hora de tomar decisiones y de dirigir nuestra conducta que el pensamiento racional y lógico.

Nuestra conducta se rige más por cuestiones emocionales e intuitivas que por pura racionalidad lógica.

El viejo paradigma decía que, "si la ciencia lo dice, así tiene que ser", pero eso hace que esperemos a que la ciencia verifique ciertas cosas para atrevernos a experimentarlas.

Para los que lo hemos experimentado, en cambio, observamos que la ciencia, tal cual, nunca podrá alcanzar el arte y el saber que surge de la experiencia.

Por eso están emergiendo nuevos paradigmas científicos integradores que resaltan el papel de la experiencia, las emociones y el sentimiento como canal integrador para el saber.

La intuición, hoy estudiada por la neurociencia.

Ubico la zona cerebral responsable del pensamiento intuitivo (hemisferio derecho en sincronía con el izquierdo), registro las distintas ondas cerebrales que acaecen cuando entramos en distintos estados de conciencia e implementó programas para el desarrollo de estas habilidades.

Se habla de intuición como el acceso a un saber certero sin mediación de procesamiento racional alguno.

Es un saber que llega sin saber, cómo lo sabes.

Está ligado a la capacidad del ser humano de percibir el aspecto más sutil y energético de la realidad.

Abarca y engloba capacidades como la clarividencia, la clariaudiencia y la clariestecia, habilidades que surgen como consecuencia de integrar nuestro YO profundo con nuestro yo superficial (ego).

La intuición es capaz de integrar la realidad exterior con la interior dentro de un marco perceptivo más amplio y coherente donde recuperar el verdadero sentido por la vida y comenzar a manifestar nuevas respuestas y comportamiento de elevado nivel.

La intuición está relacionada con esa parte eterna de nuestra conciencia, el alma y supone un canal que nos permite conectar con nuestra fuente de sabiduría interior, con nuestro poder creativo más elevado, movilizando la infinidad de recursos y energías que están presentes en nuestro interior.

La intuición tiene distintos grados de profundidad. De manera didáctica se la puede dividir en tres niveles de desarrollo intuitivo.

El primer nivel tiene que ver más con el cuerpo, con la presencia y con el estado de atención alerta.

Se despierta al activar y estimular los cinco sentidos sensoriales que nos permiten interactuar con el entorno, la realidad física.

La intuición está íntimamente ligada a nuestros instintos y sigue un principio impulsivo que nos empuja a actuar automáticamente ante la presencia de determinados estímulos.

El primer paso para comenzar a funcionar más intuitivamente en este nivel es el de comenzar a relacionarte con la realidad de manera causal y no casual.

Atrevernos a modificar nuestras creencias y experimentar que nada de lo que nos ocurre es causa del azar sino de la sincronía.

La creencia en la casualidad es una creencia que quita poder. Nos pone en una situación de víctima, perdiendo así la posibilidad de disfrutar plenamente de la vida.

Si nos atrevemos a cambiar esta creencia básica por una nueva, como puede ser "nada es por casualidad, todo tiene un sentido para mi vida", estamos reclamando nuestro poder co-creador de la realidad.

Si nada es casual todo lo que nos ocurre responde a un para qué.

Este para qué nos pone en dirección, activa nuestros recursos internos y externos y nos invita a fluir con la vida, estando atento a las señales que nos muestra, orientándonos por el camino más fácil para nuestro desarrollo.

Este primer nivel intuitivo corresponde con nuestra naturaleza más animal y tiene a los instintos como fieles aliados para la conservación y el desarrollo evolutivo de nuestra vida.

La mejor herramienta para activar este primer nivel intuitivo es el movimiento físico.

Danzas tribales, danza movimiento, danza contacto intuitiva, Biodanza y fundamentalmente Indanza son las herramientas más adecuadas para comenzar a activar nuestra sensibilidad hacia la vida, nuestros instintos y nuestra intuición.

Fuente:http://windowslive.ning.com/profiles/blog/show?id=5394312%3ABlogPost%3A1141109&xgs=1&xg_source=msg_share_post


La neurociencia empieza a confirmar cuestiones que hasta hace más de 20 años se consideraban absurdas u ocultas.

Según los actuales neurocientíficos la intuición, tan criticada a lo largo de la historia, es más fiable a la hora de tomar decisiones y de dirigir nuestra conducta que el pensamiento racional y lógico.

Nuestra conducta se rige más por cuestiones emocionales e intuitivas que por pura racionalidad lógica.

El viejo paradigma decía que, "si la ciencia lo dice, así tiene que ser", pero eso hace que esperemos a que la ciencia verifique ciertas cosas para atrevernos a experimentarlas.

Para los que lo hemos experimentado, en cambio, observamos que la ciencia, tal cual, nunca podrá alcanzar el arte y el saber que surge de la experiencia.

Por eso están emergiendo nuevos paradigmas científicos integradores que resaltan el papel de la experiencia, las emociones y el sentimiento como canal integrador para el saber.

La intuición, hoy estudiada por la neurociencia.

Ubico la zona cerebral responsable del pensamiento intuitivo (hemisferio derecho en sincronía con el izquierdo), registro las distintas ondas cerebrales que acaecen cuando entramos en distintos estados de conciencia e implementó programas para el desarrollo de estas habilidades.

Se habla de intuición como el acceso a un saber certero sin mediación de procesamiento racional alguno.

Es un saber que llega sin saber, cómo lo sabes.

Está ligado a la capacidad del ser humano de percibir el aspecto más sutil y energético de la realidad.

Abarca y engloba capacidades como la clarividencia, la clariaudiencia y la clariestecia, habilidades que surgen como consecuencia de integrar nuestro YO profundo con nuestro yo superficial (ego).

La intuición es capaz de integrar la realidad exterior con la interior dentro de un marco perceptivo más amplio y coherente donde recuperar el verdadero sentido por la vida y comenzar a manifestar nuevas respuestas y comportamiento de elevado nivel.

La intuición está relacionada con esa parte eterna de nuestra conciencia, el alma y supone un canal que nos permite conectar con nuestra fuente de sabiduría interior, con nuestro poder creativo más elevado, movilizando la infinidad de recursos y energías que están presentes en nuestro interior.

La intuición tiene distintos grados de profundidad. De manera didáctica se la puede dividir en tres niveles de desarrollo intuitivo.

El primer nivel tiene que ver más con el cuerpo, con la presencia y con el estado de atención alerta.

Se despierta al activar y estimular los cinco sentidos sensoriales que nos permiten interactuar con el entorno, la realidad física.

La intuición está íntimamente ligada a nuestros instintos y sigue un principio impulsivo que nos empuja a actuar automáticamente ante la presencia de determinados estímulos.

El primer paso para comenzar a funcionar más intuitivamente en este nivel es el de comenzar a relacionarte con la realidad de manera causal y no casual.

Atrevernos a modificar nuestras creencias y experimentar que nada de lo que nos ocurre es causa del azar sino de la sincronía.

La creencia en la casualidad es una creencia que quita poder. Nos pone en una situación de víctima, perdiendo así la posibilidad de disfrutar plenamente de la vida.

Si nos atrevemos a cambiar esta creencia básica por una nueva, como puede ser "nada es por casualidad, todo tiene un sentido para mi vida", estamos reclamando nuestro poder co-creador de la realidad.

Si nada es casual todo lo que nos ocurre responde a un para qué.

Este para qué nos pone en dirección, activa nuestros recursos internos y externos y nos invita a fluir con la vida, estando atento a las señales que nos muestra, orientándonos por el camino más fácil para nuestro desarrollo.

Este primer nivel intuitivo corresponde con nuestra naturaleza más animal y tiene a los instintos como fieles aliados para la conservación y el desarrollo evolutivo de nuestra vida.

La mejor herramienta para activar este primer nivel intuitivo es el movimiento físico.

Danzas tribales, danza movimiento, danza contacto intuitiva, Biodanza y fundamentalmente Indanza son las herramientas más adecuadas para comenzar a activar nuestra sensibilidad hacia la vida, nuestros instintos y nuestra intuición.

No hay comentarios.: