domingo, noviembre 16, 2008

En el mundo se abordan problemas mentales con psicología, en Colombia se acude a lo farmacológico




La razón, explica David Barlow, es que "los abordajes psicológicos no están disponibles en los sistemas de salud como los que se hacen con base en medicamentos".

El es fundador y director emérito del Centro de Estudios de Ansiedad y Trastornos Relacionados de la U. de Boston. Vino a Colombia para la celebración de los 60 años de fundación de la Universidad de los Andes.

¿Cuáles son los mayores problemas de salud mental?

Depresión, ansiedad, desórdenes del afecto y estrés postraumático. Estos han registrado, según indican distintos estudios epidemiológicos, un aumento preocupante en los últimos 25 años.

¿A qué se debe ese aumento?

Al incremento de los niveles de estrés y al rompimiento que se da de las redes sociales y familiares cuando la gente deja su entorno y cambia de sitio de vivienda y de trabajo, lo cual ahora es más frecuente.

¿Y la genética?

No hay una causa única para estos trastornos. No se puede decir que la falla en un gen o la influencia de un estresor externo causen por si solos la depresión. Los factores están íntimamente relacionados; las alteraciones genéticas y biológicas, que unas personas tienen y otras no, son el escenario en el que los factores sociales pueden disparar estas vulnerabilidades.

¿Las farmacéuticas presionan para que se prioricen tratamientos farmacológicos?

Se invierten miles de millones en promoción de medicamentos, pero no hay una industria que impulse tratamientos psicológicos. Y aunque las farmacéuticas no se oponen de manera directa, en realidad no hacen nada para favorecer la real aplicación simultánea de ambos tratamientos. Lo preocupante es que empieza a aparecer evidencia de que en algunos casos los tratamientos con drogas pueden interferir con tratamientos psicológicos.

De los medicamentos actuales, ¿cuáles interfieren?

Por ejemplo, las benzodiacepinas (entre ellas, diazepam, lorazepam y clonazepam).

Pero en Colombia, además de ser baratos, son tratamientos de primera línea en trastornos de ansiedad...

En caso de usarse, no debe ser por más de dos semanas; es necesario parar para darle paso a lo psicológico. Si se continúa, al quitar la medicación todo se viene al piso.

¿Qué tan efectivos son los tratamientos psicológicos?

Para la mayoría de los trastornos, en promedio todos son tan efectivos como los tratamientos con drogas a corto plazo, pero a diferencia de estos, cuando se descontinúa el tratamiento psicológico se mantienen los efectos a largo plazo. Además, no hay reacciones adversas.

En Colombia hay debate porque las adicciones no se consideran enfermedades...

Es un error, porque la mayoría de las adicciones conllevan otros trastornos como la ansiedad y la depresión. En el mundo están clasificadas como la segunda entidad mental más prevalente. Ahora, si no se consideran patologías por costos, el error es más grande: no tratarlas genera otro tipo de complicaciones y eso resulta a la larga más caro.

¿Es más costoso el tratamiento psicológico?

Al comienzo puede parecer más costoso, pero a largo plazo es más costoefectivo, porque estos desórdenes son crónicos y requieren intervenir por largo tiempo. A los dos meses la curva de costo se cruza, y favorece al psicológico.

¿Qué recomienda en materia de formación profesional?

Tener claros todos los tratamientos: los problemas mentales son tan grandes, que se necesitan todas las herramientas. Y es precisamente eso, herramientas, lo que no se tiene en países como Colombia. Se necesitan programas básicos de entrenamiento con apoyo del Gobierno, que aporten profesionales para el tratamiento y para investigar las necesidades de la población y desarrollar terapias que permitan llevar a la práctica tales hallazgos. Es mucho esfuerzo. Se necesita mucha voluntad.

Como psicólogo, ¿qué opina de la psiquiatría?

Tenemos que colaborarnos, pero el psiquiatra debe reconocer la fuerte influencia de los factores socioambientales.

Fuente: El Tiempo (Colombia)
CARLOS F. FERNÁNDEZ
ASESOR MÉDICO DE EL TIEMPO

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