domingo, enero 04, 2015

MI DIVÁN EN LA WEB



En la foto mi paciente Kelly Silvera, más abajo su testimonio de terapia.
En un principio me negaba a dar ese paso, pero ante la insistencia de los pacientes que se encontraban en lugares geográficos distantes accedí. Entendí que todo ha cambiado de forma vertiginosa. Que antes enviar una carta al otro lado del atlántico tomaba meses, y que ahora con un sólo click el mensaje está en las manos del destinatario. Esa telaraña asombrosa que es la web ha generado posibilidades infinitas a prácticamente todos los seres del planeta. Abre puertas de universidades, imparte conocimiento y saca profesionales, haciendo el saque a la presencialidad en las aulas. Se dictan conferencias, se hacen negocios y se realizan transacciones multimillonarias

La tecnología ha establecido puentes de comunicación y de relación a tal punto que esa convergencia ha permitido a algunos encontrar el amor de su vida. 

Esta posibilidad se ha hecho extensiva a la psicoterapia e incluso al psicoanálisis para aquellas personas que en otra ciudad o país desean tener una consulta con ese profesional que prefieren.

Prejuiciada por las técnicas que utilizo, me dudé en forma reiterativa a subir mi diván a la web, no obstante, cuando una de mis pacientes quien había concluido un proceso terapéutico conmigo bastante exitoso, gracias a su disciplina, constancia y coraje para la auto'observación me rogó que atendiera a Michael, su hermano menor, quien vivía en Toronto, trastabillé. Mi objeción mayor era que el proceso es difícil con un paciente kinestésico, pues todos los canales perceptuales en una sesión vía Skype están a la orden del día, menos los que contempla la kinestesia: tacto, gusto, olfato. El rostro jubiloso y suplicante de mi paciente me hizo acceder, pensé, nada se pierde con intentarlo. 

A partir de la experiencia con Michel que fue muy grata, pues Michael pudo trabajar varios asuntos pendientes con su padre y su madre, tomé la decisión de subir mi diván a la web. A partir de allí todo volvió a cero. Por supuesto tengo otro diván en tierra para aquellos que viven en la ciudad o aquellos que viviendo en otras latitudes prefieren la terapia presencial. 

Se pueden lograr resultados tan sorprendentes en una sesión presencial como en una sesión vía Skype. Miren lo que percibe mi paciente Kelly Silvera de su proceso: 

Hola Kelly ,hace cinco años que vivo en Holanda. Para mi era todo nuevo y retos que tenia que cumplir. Un tiempo me sentí muy sola, insegura de mi misma, pensaba que no podía hablar el holandés y que la gente se burlaba de mi acento. Pero este tiempo de soledad me ayudó a encontrarme a mí misma y a mis miedos, por ello contacte con la doctora Luz y me animé por la terapia.

He sentidos cambios muy profundos en mí. Soy más segura de mi misma, si bien antes me bloqueaba al hablar holandés ahora nooo, ahora lo hablo más fluido. Antes sentía mucho nervios para dar mis exámenes de mi carrera y eso me hacía olvidarme todo. Después de la terapia pude dar mis exámenes con más energía y aprobé. Exámenes que yo nunca pensé aprobar pero ¡ahora sí!

Otros miedos que tenía por ejemplo viajar en avión, después de la terapias hice un viaje corto a mi querido país Perú, y el cambio fue sorprendente, estuve realmente tranquila.

Doy gracias por encontrar a esta bellísima persona que es la doctora Luz Marina Hoyos, ¡la terapia me ayudo profundamente!

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