martes, julio 29, 2014

Los niños y su sabiduría infinita



La madre es una mujer joven, 25 años. Pasa por un momento de crisis, de pregunta existencial, se sume en crisis de llanto imparables. 

Su hijo tiene tres años. No entiende por qué ella está triste, habla bajito y llora todo el tiempo. Entonces le dice 
-Mamita, haz lo que yo hago me tomo un tetero y ya no tengo ganas de llorar.

No hay comentarios.: