miércoles, mayo 28, 2014

LA COMUNICACION PERVERSA





Cuando hablamos de manipulación hablamos también de particulares formas de comunicación. A esta la denominaremos la "comunicación perversa", y si bien no necesariamente es agresiva, su violencia se oculta detrás de sutiles deformaciones comunicacionales que terminan colocando al interlocutor en lugares inapropiados.

Las personas que se relacionan con este tipo de personas con frecuencia comentan de ellos diciendo que es difícil comunicarse, que hay que adivinar, que no se entiende claramente lo que quiere decir, que tergiversa, que desvía las preguntas y otro sin número de referencias que son ciertas, pues el manipulador no comunica de forma clara y directa. Principalmente la falta de comunicación directa se da porque para él no tenemos suficiente importancia y "con los objetos no se habla". A pesar de todo esto su comunicación es muy hábil, casi como si conociera a los sofistas y manejara las falacias a su antojo.

A la hora de intentar hablar de la comunicación de los manipuladores tenemos que hacer un par de diferenciaciones. Primero que hay distintos tipos de manipuladores y cada uno tiene sus particularidades. Por otro lado que no todo el que manipula es un manipulador, sino todos lo seríamos... el manipulador es quien desarrolló está técnica defensiva como rasgo más predominante dentro de su estructura de relación. Por último cuando hablamos de comunicación hablamos de comunicación verbal y no verbal.

Por ahora vamos a referirnos a la comunicación verbal que se da, sobretodo, en personas que son francamente manipuladores (aún sin saberlo); es decir, personas con rasgos perversos.

1- Evitación de la comunicación directa:

Insinuación: Lo primero que hay que entender es que el manipulador rechaza la comunicación directa. No nombra nada, pero lo insinúa y si alguien pretende demostrar la insinuación, este niega la existencia. De esta manera va generando una situación de diferencias entre las partes de la relación, donde uno no entiende que pasa y se siente incómodo. Si la persona insiste en hablar de un reproche insinuado, por ejemplo, el manipulador negará tal cosa y rehusará escuchar la versión de los hechos de la persona.

Ambigüedad: Si se produce alguna respuesta ésta puede ser ambigua o indiferente. En esta ambigüedad puede ir de lo singular a lo general, trasladar una situación particular a una teoría general sobre la filosofía existencial y desorientar con esto el objetivo de la comunicación de la otra persona.

2- Deformación del lenguaje:

El perverso manipulador no suele alzar la voz, salvo el manipulador dictatorial, en vez deja que el otro se irrite solo, y sigue utilizando un tono de voz monocorde y sin tonalidad afectiva. Su mensaje suele ser vago e impreciso y genera confusión.Se refiere con alusiones y transmite mensajes sin comprometerse. Si en algún momento se le refiere haber dicho algo puede decir "yo nunca he dicho eso".

Puede también referirse a temas utilizando palabras difíciles o muy técnicas para dejar a su interlocutor mal parado, inestable e incómodo. Al hablar de una forma muy docta da la impresión de saber aunque esté diciendo cualquier nimiedad. Deforma de esta manera el lenguaje, apropiándoselo a sus fines.

3- Mentir:

La mentira del manipulador no es la mentira vulgar y corriente. No es decir una cosa por otra o exagerar. Se trata de insinuaciones y silencios, que lo que intentan es generar un malentendido. Es más un engaño que una mentira. Si la intención es descubierta, a partir de que "nunca dijo lo que se supone que significó", utiliza esta situación para decir que sólo fue un malentendido, o un error de interpretación del interlocutor. Las evasivas frente al descubrimiento de una mentira pueden tomar forma de bromas agresivas, de respuestas en formas de preguntas agresivas o exagerar en la selección de detalles. Es decir que puede contraatacar haciendo una pregunta agresiva a su interlocutor, acusando a su interlocutor y evitando la respuesta, o yéndose por la rama en detalles inocuos.

Por ejemplo si evidentemente llega tarde por haber estado con su amante puede contraatacar preguntando qué pasó que el día anterior ella no estaba cuando él llegó, o cosas por el estilo. Si la mujer le dice que lo vieron con una mujer alta, puede escudarse en el detalle de que nunca sucedió, y después decir que no era alta, centrándose en un tecnicismo.

Cuando la relación está en una fase destructiva, la mentira puede ser una acción despiadada y presente en todo momento. Despreciando cualquier evidencia. Si bien en el primer párrafo hablamos de la mentira centrada en el ocultar, en el engaño, y en la evitación este segundo tipo de mentira es aquella donde el manipulador hace gala de su frialdad, de su falta de apego, y de su insensibilidad. Él está totalmente convencido de su mentira y es muy difícil desenmascararlo.

4- Sarcasmo y desprecio:

El perverso se esconde detrás de la máscara del irónico o del bromista; el desprecio, y la burla dominan la relación de este con el mundo exterior. Generalmente, cuando el manipulador es hombre, se dirige muy especialmente contra las mujeres. Usualmente utilizan frases y nociones que están legitimadas por la sociedad y que no son reprochables. Si miráramos la comedia "casados con hijos" veríamos este modo de relacionarse de manera exagerada.

El que utiliza la burla se coloca en la posición del que supuestamente sabe. Para mantenerse a flote, el perverso necesita hundir al otro, para ello lo puede desestabilizar mediante leves toques que, a menudo, tienen lugar en presencia de terceros y describen asuntos anodinos con exageración.

En sí, para desestabilizar al otro puede: Burlarse de sus convicciones, gustos o ideas políticas; dejar de dirigirle la palabra, ridiculizar en público, ofender delante de otros, burlarse de sus puntos débiles, hacer alusiones desagradables, poner en tela de juicio sus capacidades o privar a su interlocutor de la posibilidad de expresarse.

5- Paradoja:



En una comunicación perversa, advertimos un intento de desquiciar a una persona, de hacerla salir de su lugar, y dudar de sus propios pensamientos y afectos. La víctima pierde la noción de su propia identidad y no puede pensar ni comprender. Para ello utiliza la comunicación de doble coacción o doble vincular, es decir un mensaje paradójico que consiste en decir algo desde un nivel y lo contrario desde otro nivel de la comunicación (verbal/ no verbal). El discurso paradójico se compone de un mensaje explícito y de un mensaje sobreentendido. El agresor niega la existencia del segundo y de esta manera desestabiliza a su interlocutor.

Bastaría, para ejemplificar, con afirmar que uno está de acuerdo con la propuesta del otro mientras con su expresión corporal demuestra que no lo está. Si la víctima intenta aclarar sus dudas, acaban calificándola de paranoica y acusándola de que todo lo entiende al revés.
El discurso paradójico sume al otro en la perplejidad. Los mensajes paradójicos no son fáciles de identificar. Recuerdo una situación donde una de mis pacientes después de tener, aparentemente, una buena noche con su pareja amaneció y encontró un sachét de leche todo rasgado y cortado violentamente. Ver el objeto la angustió y la confundió. Sin duda esta situación entra dentro de la comunicación paradójica.

Las más de las veces los compañeros de los perversos, optan por aceptar el sentido literal de todo lo que oyen al tiempo que niegan las señales no verbales contradictorias. A través de este tipo de comunicación logra que la víctima no entienda su situación y no pueda responder adecuadamente. A menudo las agresiones son sutiles y están disfrazadas de buenas intenciones.

6- Descalificación:

La descalificación consiste en privar a alguien de todas sus cualidades, hay que decirle y repetirle que no vale nada hasta que se lo crea. Al principio esto se hace en el terreno de lo no verbal, después sutilmente empieza a aparecer en la comunicación verbal. Generalmente la descalificación viene de manera indirecta, en vez de decirte inepto puedo elegir decir que afuera la situación es mucho más complicada de lo que tus capacidades puedan soportar.
La descalificación a través de la paradoja, la mentira y otros procedimientos se extiende desde la víctima hasta su círculo de relaciones, familia, amigos y conocidos. De esta manera la descalificación junto con otros procesos facilita una de las armas principales en la manipulación: El debilitamiento del otro a partir de la segregación, de la división de este con sus afectos.

La víctima comienza a degradar su autoestima y a sentirse sola e incapaz de una alternativa diferente, y ve a su pareja, al manipulador, como la única opción disponible a la que puede ser capaz de sostener.

En estas situaciones, con la persona en un estado de descalificación, el otro emerge como una autoridad.

7- Imponer autoridad:

Sobre todo en el caso del manipulador tirano, o el culto, la forma de comunicación preferida es la de imponer autoridad. La toma de poder se lleva a cabo mediante la palabra, y se trata de dar la impresión de conocer mejor las cosas, de detentar una verdad "la" verdad. El discurso del perverso es un discurso totalizador que enuncia proposiciones que parecen universalmente verdaderas. Él sabe, tiene razón e intenta que el otro acepte su discurso con el objetivo de arrastrarlo a su terreno. Suelen ser muy seguros y engañar fácilmente a quienes no lo son.

Se establece un funcionamiento totalitario que se basa en el miedo y que procura obtener una obediencia pasiva.



http://www.eligiendocaminos.com.ar/2014/02/siete-tipos-de-comunicac...


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