miércoles, febrero 19, 2014

Hacia un nuevo paradigma en Psicología



El Lic. en Psicología Fernando Rossi incorpora a la terapia tradicional enfoques que abordan al ser humano como un todo en su camino de la autorrealización o la trascendencia. Habló con Nosotros sobre el protagonismo actual de la búsqueda interior en el consultorio.

TEXTOS. CINTIA LORENA DÍAZ (cintialorenad@yahoo.com.ar). FOTOS. GENTILEZA FERNANDO ROSSI.

La ciencia, a través de distintas investigaciones, está adquiriendo una visión renovada sobre el ser humano, y la Psicología no escapa a estos nuevos enfoques.

Actualmente es notable la tendencia de los terapeutas a incorporar en las sesiones conceptos y herramientas provenientes de las distintas corrientes psicológicas, incluso métodos que comienzan a hablar del alma, la memoria ancestral y campos de información. Más allá de una patología en particular, la búsqueda interior y la autorrealización son las protagonistas en el consultorio.

A lo largo de su trayectoria, el Licenciado en Psicología Fernando Rossi fue incorporando a la terapia tradicional enfoques que abordan al ser humano como un todo en su camino de la autorrealización o la trascendencia.

- ¿Cómo definís a la “Psicología Integral”?

- Esta es una propuesta bastante nueva que se inició con un escritor estadounidense llamado Ken Wilber, quien creó un mapa más amplio y completo de la psicología. Él tomó lo principal de las cuatro grandes corrientes (psicoanálisis, psicología cognitiva, psicología humanística y psicología transpersonal) para abordar la enfermedad, la salud, la autorrealización y la trascendencia del hombre. La psicología tradicional parte de ir de la enfermedad a la salud exclusivamente; la psicología humanística detectó que hay personas que gozan de buena salud, no presentan una patología pero puede trabajar en su mundo emocional y mental para ir de la salud a lo que llamamos autorrealización. Y hay un paso más, que es pensar en la idea de pertenecer a algo más grande, pensar en la idea de humanidad y entonces es la etapa donde se trabaja en pasar de la autorrealización a lo que se llama autotrascendencia, que tiene que ver con la psicología transpersonal.

- ¿De qué herramientas te valés en tus sesiones?

- Trato de tomar este mapa más completo y descubrir los recursos que tiene la persona y hacia dónde se dirige. Hoy se están difundiendo muchas técnicas para abordar el camino de la autorrealización o la trascendencia. Yo utilizo por ejemplo la “Programación Neurolingüística de Tercera Generación” (PNL) que tiene que ver con los niveles de identidad -quién soy yo- y los niveles espirituales -entender que somos parte de algo más grande también. La PNL es una escuela que fue avanzando más allá de los niveles de conducta, del pensamiento, de la mente hasta llegar a trabajar en los niveles de conciencia.

- ¿La Psicología se acercó más a lo espiritual?

- Se están dando cambios muy grandes en la comprensión del ser humano y esto se está comenzando a hacer evidente en todas las ciencias. En la física tradicional se pasó a la física cuántica, por ejemplo, que llevó a un entendimiento de lo que son los campos cuánticos o campos de información. De la biología tradicional se pasó a la biología de Rupert Shelldrake, es decir al conocimiento de los campos mórficos. En la psicología también está pasando, y no solo en el análisis de la mente sino en descubrir que nuestra conciencia puede conectar la mente con el cuerpo y desde allí, a través del corazón, conectar con un campo más grande. En la psicología actual se empieza a hablar de alma, espíritu, de trascendencia.

- ¿Y los pacientes se acostumbran a esta nueva perspectiva?

- En la psicología junguiana, en la PNL hablan del viaje del héroe. Este viaje implica sumergirnos en nuestras profundidades, encontrar un tesoro y buscar la manera de llevarlo al mundo. Exige ver quiénes somos más allá de la cultura o de lo que nos enseñaron y encontrar que hay en nuestro ser algo más auténtico que tenemos que descubrir como si fuese un tesoro, para después llevar esa esencia al mundo. Lograr esto es un hecho heroico en el sentido de que a veces la sociedad está en otras cosas; entonces, cuando uno encuentra algo verdadero tiene que tener fuerza para poder trasmitirlo al mundo y ser alguien con eso. Y en ese sentido se toma el concepto de alma en psicología, hay algo que está más allá de nuestra mente y es auténtico y profundo, y cuando lo compartimos en el mundo somos parte de algo más grande. Esta idea de ser parte de algo más grande, que en la física se denomina campo cuántico, en psicología se llama vivencia espiritual cuando tenemos esa experiencia interna donde logramos la conexión con algo más grande que nosotros mismos. En este sentido podemos definir la enfermedad como ese estado que permanece cuando la mente se desconecta del todo y se queda girando en sí misma. Cuando uno se queda en la mente son los pensamientos repetitivos, las ideas adquiridas y heredadas lo que nos anclan en el problema. Pero cuando la mente conecta con el cuerpo, el mundo emocional, con el otro, con el campo de información, esa conexión con algo más grande nos lleva a la salud.

- ¿Que hay de cierto en que estos patrones que codificamos en nuestro interior los proyectamos afuera para poder verlos y sanarlos?

- Ahí ya entramos en una psicología que sale de la mente y va a ese campo más grande, donde hoy se está empezando a develar que el pensamiento y la emoción no son algo interno al cuerpo sino que existe. Los físicos están descubriendo cómo el pensamiento y la emoción llegan a otra persona, estamos en contacto mental y emocional. Y en ese contacto se producen situaciones donde el otro va a ir espejando situaciones que tienen que ver con mi estado interno. En la física tradicional el exterior generaba el espacio interno; digo: “cómo no voy a estar triste si mirá cómo esta el mundo”. En la nueva física es al revés: el estado interno genera el estado externo. Es decir que si yo quiero que mi vida externa cambie tengo que empezar a darme cuenta en que estoy pensando, cómo me estoy sintiendo y empezar a trabajar para modificar en mi mundo interno lo que estoy viendo fuera de mi y no me agrada. Ese mundo interno se refleja en el campo cuántico.

RAÍZ EMOCIONAL DE LAS ENFERMEDADES

- “El cuerpo dice lo que la boca calla”, ¿siempre hay una raíz emocional detrás de las enfermedades?

- Siempre. Fue Hamer quien a través de su propia enfermedad descubrió que en la base del cáncer que padecía había un conflicto. Y él se curó. Después distintos especialistas empezaron a darse cuenta de que, detrás de una enfermedad, hay un conflicto psicológico emocional no resuelto, vivido en soledad, donde la persona sintió que no lo podía expresar ni manejar. Hoy se están diseñando mapas de cómo los distintos conflictos emocionales llevan a manifestar problemas físicos.

Nuestros pensamientos nos llevan a tener emociones, y estas generan una química en el cuerpo. Supongamos que tenemos determinado pensamiento repetitivo que dispara una emoción negativa, esto genera una química que circula enfermando el cuerpo. Lo que hay que hacer es desprogramar ese patrón de pensamiento. La base de la enfermedad física ayuda a encontrar estos conflictos emocionales, al liberar lo que estaba oculto podemos llegar a solucionar la manifestación física.

- ¿Por qué acostumbrás a organizar talleres grupales en tu modo de desarrollar las terapias?

- Porque en mi visión actual de la psicología comprendo que cada persona debe buscar por si mismo. Individualmente deben leer, investigar y hacerse responsables. Sabemos que el cambio viene de adentro y nadie va a venir a curarte de afuera. Mi interés es transmitir herramientas de la psicología para que la gente pueda aplicarla por si misma en su vida. Creo que ese es el camino.

- ¿Por qué se habla actualmente de un nuevo paradigma en Psicología?

- Hasta hace poco tiempo trabajábamos en el marco de un paradigma que aborda la mente analizándola. Hoy en día existe una nueva comprensión: consiste en empezar a salir de la mente y entender que estamos inmersos en campos de información. Por ejemplo, Masaru Emoto es un autor japonés que realizó experimentos con muestras de agua. Tomó agua contaminada, la congeló y obtuvo hielo con cristalizaciones desarmónicas. En cambio, cuando el agua recibió palabras, oraciones, sonidos y pensamientos armónicos y positivos, la molécula congelada se cristalizó en formas armoniosas llenas de belleza. Entonces se dieron cuenta de que lo que pensamos y sentimos genera un efecto fuera de nosotros, incluso en nosotros mismos ya que estamos compuestos por un gran porcentaje de agua.

Cuando uno se queda en la mente son los pensamientos repetitivos, las ideas adquiridas y heredadas lo que nos anclan en el problema.

Nuestros pensamientos nos llevan a tener emociones, y estas generan una química en el cuerpo. Lo que hay que hacer es desprogramar ese patrón de pensamiento.

Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2014/02/15/nosotros/NOS-09.html

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