sábado, enero 11, 2014

LA DISCIPLINA Y EL CONTROL- Osho






La palabra disciplina procede de una raíz que significa “aprender”, procede de la misma raíz que la palabra “discípulo”, es decir, aquel que está dispuesto a aprender. Disciplina es esa capacidad de abrirte que te ayuda a aprender.

Son dos palabras muy diferentes, son extremos opuestos. La disciplina es una comprensión natural. El control tiene muchos “deberías” y “no deberías”, la disciplina, ninguno de ellos. El control pertenece al ego, persigue un ideal, mantiene en tu mente sobre cómo deberías ser, es manipularte a ti mismo.

La disciplina es espontánea, natural, el control es una especie de represión, es antinatural, no tiene ningún ideal ni dogma para seguir, te va llenando lentamente hacia una totalidad. Una mente disciplinada nunca es una mente que piense en términos de control, no lo necesita, es completamente libre. Una mente indisciplinada necesita control, porque siente que sin control existe peligro. No puede confiar en si misma.

El hombre de comprensión es aquel que se comprende a si mismo y a los demás, siempre siente compasión, aunque el otro sea su enemigo, pues entiende el punto de vista del otro y entiende porqué el otro se siente como se siente, comprende porqué el otro está enfadado, pues se conoce a si mismo y conociéndose a si mismo, conoce a los demás; comprende y se guía por esa comprensión.

Ten cuidado con el control, no intentes nunca controlarte. ¿Quién es el que realmente ejercerá el control? Si lo comprendes, no hay necesidad alguna de controlar. Comprendes y de esta manera todo lo que haces es absolutamente correcto. Si tienes hambre, no empiezas a comer piedras. Comprendes que las piedras no son para comer ¡y se acabó!

La vida es simple cuando comprendes. No existen regulaciones ni reglas a su alrededor, no es necesario, porque tu comprensión misma es la regla de todas las reglas. Si te preguntas ¿Qué será lo correcto? Respóndete: aquello que haga basándome en mi comprensión.

Comprensión significa vivir momento a momento respondiendo a la vida de manera sensible. El hombre de control no tiene visión de la vida, no es sensible a la vida. Cuando el camino se abre justo delante de él, se pone a consultar un mapa, entonces tiene necesidad de controlarse, la vida no es algo estático, no es algo sin vida, no, la vida es algo dinámico. Por esto la regla que era buena ayer, no será buena hoy, ni podrá ser buena mañana, pero un hombre que vive desde el control tienen una ideología fija, sigue su mapa, mientras los caminos continúan cambiando todos los días y la vida sigue recorriendo nuevas dimensiones. Lo compra todo con su idea a la que siempre sigue, entonces siempre se encuentra haciendo lo equivocado.

Se un hombre de disciplina, pero nunca seas un hombre de control, deshazte de toda regla y regulación y vive la vida estando más atento, más despierto, más consciente.

La disciplina ha sido malinterpretada. Algunos se han dedicado a decir a los demás que disciplinen su vida, lo que tienen o no tienen que hacer.

Al hombre le han sido impuestos miles de deberías y de no-deberías, y cuando un hombre vive con miles de deberías y no-deberías no puede ser creativo. Está prisionero; siempre se encontrará con un muro.

La persona creativa tiene que disolver todos los deberías y no-deberías. Necesita espacio y libertad, mucho espacio, necesita todo el firmamento y todas las estrellas, sólo entonces, su espontaneidad más íntima puede empezar a crecer.

Recuerda, lo que yo entiendo por disciplina no tiene nada que ver con los Diez Mandamientos; no te estoy dando una disciplina; simplemente te estoy dando una visión de cómo seguir aprendiendo sin que te conviertas nunca en un erudito.

Tu disciplina tiene que proceder de tu propio corazón, tiene que ser tuya; hay una gran diferencia.

Cuando la disciplina te la da otro no puede encajar contigo; sería como llevar la ropa de otro.

Te vendrá o grande o pequeña, y siempre te sentirás un poco ridículo en ella.

Mahoma dio una disciplina a los musulmanes; puede que fuese buena para él, pero no puede ser buena para nadie más.

Buda dio una disciplina a millones de budistas; puede que fuese buena para él, pero no puede ser buena para nadie más.

Una disciplina es un fenómeno individual; cuando la tomas prestada, empiezas a vivir de acuerdo a principios establecidos, principios muertos.

Y la vida nunca está muerta; la vida está cambiando constantemente, cada momento. La vida es un cambio continuo.

Comprender ha de ser tu única ley.



OSHO

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