¿Quién no ha pasado una noche de insomnio? Quien no lo haya vivido
que levante la mano y lo inscribimos en el Récord Guinness.
Para mí, es una tragedia. En esos días, aviso de entrada: “hoy
tengo media neurona, así que nada de decisiones difíciles”.
Todos hemos oído hablar de la higiene del sueño, pero
nunca está de más repasarla. Por eso, hoy te traigo lo que propone Matthew
Walker en su libro Why We Sleep (¿Por qué dormimos?), donde
afirma:
“Dormir bien no es un lujo, sino una necesidad biológica
esencial. La falta de sueño afecta casi todos los sistemas del cuerpo: el
corazón, el cerebro, el sistema inmune, el metabolismo y más.”
Cuando dormimos estamos llevando nuestro cuerpo, nuestro Ferrari
al taller.
Aquí van sus recomendaciones, para que tu descanso sea
reparador:
- Regularidad:
acuéstate y levántate siempre a la misma hora, incluso los fines de
semana.
- Temperatura:
el cuarto debe estar fresco; si eres friolento, usa cobijas, no
calefacción.
- Oscuridad
total: la melatonina (hormona del sueño) ama la oscuridad.
- Cama
cómoda: obvio, pero a veces lo olvidamos.
- Muévete:
haz ejercicio (al menos 5 horas antes de dormir), nada de sedentarismo.
- Sol
mañanero: exponte a la luz natural antes de las 10 a.m., mínimo 30
minutos diarios para regular tu reloj biológico.
- Cafeína
con horario: después del mediodía, olvídate del café, té o colas.
Permanecen hasta 8 horas en tu cuerpo y reducen el sueño profundo un 30%.
- Cuidado
con el alcohol: una copa puede estar bien, pero más afecta la calidad
de tu respiración y sueño. Cuando pasa el efecto, te despiertas.
- Cena
ligera: y al menos tres horas antes de irte a la cama.
- Menos
agua en la noche: evita tomar líquidos después de las 7 p.m. para no
tener que levantarte al baño.
- La
cama es sagrada: úsala solo para dormir o tener sexo. Nada de trabajo
ni pendientes allí.
- Lee
un libro: uno que te relaje, no uno que te enganche, hazlo fuera de la
cama.
- Baño
caliente nocturno: ayuda a soltar el estrés y relajar el cuerpo.
- Nada
de siestas después de las 3 p.m.
- Adiós
pantallas: al menos una hora antes de dormir, y saca del cuarto los
aparatos con luces o ruidos.
- Relájate:
haz ejercicios de respiración, estiramiento suave o meditación.
- Reprograma
tu mente: repite antes de dormir: “Duermo bien, descanso
profundamente”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario