lunes, marzo 10, 2014

Sí, tengo rabia


De tiempo atrás se ha venido promulgándose la importancia de estar felices, contentos, sonrientes ante todas las circunstancias, vivencias y experiencias que nos plantea la vida. Entendiéndose de forma equivocada lo que es la psicología positiva, y quizá con más fuerza hoy a partir del afamado programa que Tal Ben Shasar realiza en la universidad de Harvad.

¿Te ha pasado que estando triste alguien le quita dimensión a tu tristeza y te reclama a pasar la página y a sonreír? O te dicen ¿acaso te sirve de algo estar triste?

Las emociones tienen una función adaptativa: las emociones son estados afectivos que experimentamos, que tienen duración variable, a veces son pasajeras, dependiendo de la experiencia. Las emociones están conectadas con los pensamientos, con la forma como percibimos el mundo, las experiencias.

Si bien por mucho tiempo se le ha dado relevancia a lo racional, a la lógica. Hoy sabemos que es tan importante el cerebro lógico como el emocional, que ambos cumplen una función y que permitir que ambos se expresen nos da completud, ambos trabajan, nos apoyan, nos ofrecen adaptabilidad, se regulan y ninguno es más importante que el otro.

Acepto que soy humana y me doy permiso para sentir rabia, paz, alegría, enojo, le doy licencia a todas las emociones, sé que son importantes para mi salud. Cuando reprimimos una emoción el cuerpo nos habla a través de la enfermedad.

Recuerda, hay espacios donde necesitas convocar a la contención adaptativa, en el trabajo, con el jefe, con una persona de mayor jerarquía que merece respeto. A solas entonces puedes permitir que fluyan esas emociones que no puedes sacar en publico.


Luz Marina Hoyos Duque

No hay comentarios.: