domingo, abril 28, 2013

TERAPIA DE PAREJA, CUÁNDO Y POR QUE?




Cuál es el momento adecuado para asistir  a terapia de pareja con el analista o el psicoterapeuta, cuáles son las razones para hacerlo. Por qué se toma esta decisión, en el presente texto vamos a encontrar las respuestas. 

La primera  pregunta a realizarse al enfrentar una terapia de pareja es: todavía te  amo, para seguir construyendo juntos. 

Por que se asiste a psicoterapia 

Se asiste al psicoanalista,   al psicoterapeuta porque  es el espacio donde se tiene  la oportunidad para que la pareja se piense,  para que pueda hablar  y entender lo que está sucediendo, pues la rutina cotidiana envuelve la pareja y le impide mirar su mundo interno. La psicoterapia  abre un canal de comunicación, es la oportunidad para hablar de  lo que no se habla en casa. 

Cómo elegir al terapeuta 

Las personas son diferentes,  unos se acomodan  con un psicoanalista,  otros con un psicoterapeuta de orientación dinámica, sistémica  gestaltica, humanista existencial, conductual, cada uno desde su orilla tiene un abordaje diferente . La psicoterapia es mas corta, el análisis mas largo y  mas profundo. 

El psicoanálisis  trabaja con todos, niños, parejas, adolescentes, ancianos, no  en lo imaginario, no en lo superficial,   trabaja en las funciones yoicas, en lo cotidiano del sujeto, va directamente a la constitución del mismo, al inconsciente, se va a su estructuración. El problema    de pareja  se mira en función de qué significa para  estos dos, para lesbianas, homosexuales, o heterosexuales,  en que está basado  ese encuentro, no si es un problema conductual, social o económico. El  psicoanálisis va a la estructura y significación y cómo es que han llegado a una situación critica, y eso no viene de las situaciones del aquí y del ahora,  sino de la historia del sujeto, de cada sujeto. El psicoanálisis trabaja en la cura por la palabra, está preparado para escuchar una verdad que se dice mintiendo, no se mete en opuestos de verdad y mentira.  El analista tiene la posibilidad de disociarse no pone su afectividad en juego y eso hace que éste  sea diferente a cualquier posición terapéutica.

Como se reconoce una crisis en la pareja

Cuando la pareja llega a terapia es porque llegó  al limite de la situación, necesita  un espacio para discutir, para animarse a hacer lo que no haría en la intimidad. Necesita un  espacio para contactar el enojo y expresarlo de manera asertiva, sintiendo y reconociendo y dándole lugar a ese sentimiento.

Cuando se puede pensar en una terapia 

Hay tres momentos en los que se puede pensar en una terapia, el primero  preventiva, cuando se empieza la conformación y se tienen deseos o preocupación de esa relación,   el segundo momento cuando se redescubren situaciones al cohabitar,  al enfrentar la vida juntos y un tercer momento cuando es imposible hablar, escuchar o sentir lo que se siente, es el momento en que regularmente cuando en pareja no pueden,  buscan un tercero para que los escuche y los retroalimente.  El momento es cuando alguno de los dos o ambos no se sienten contentos,  se sienten conflictuados y no saben como resolverlos, este  es el momento para la búsqueda de la terapia. 

Cuando el otro  no quiere ir a terapia que hago

La mujer quien esta mas en contacto con la expresión de sus sentimientos es tal vez quien mas hala a buscar ayuda psicoterapéutica.A veces a partir de un ultimátum se convence a la pareja de ir a terapia. No obstante en la  terapia individual sistémica,  uno solo puede asistir y desde un individuo se puede impactar al otro.  También es importante revisar, analizar por qué el otro  no quiere asistir a terapia, preguntarse, todavía quiero vivir en pareja. 

A veces se asiste a terapia de mala gana, o se miente al terapeuta, al otro. Es vital que los pacientes lleguen con su realidad fáctica, siendo genuinos, pues se trabaja con la realidad psíquica.  La idea es ser genuino con nosotros mismos. 

El terapeuta ha de estar muy alerta para verificar si es el momento adecuado  de recibir psicoterapia en pareja, o si si es para atención en forma individual y luego integrarlos como pareja.  

La terapia posibilita que cada uno de los integrantes se conozcan, para hablar expresar lo que no te gusta del otro, lo que te hace sentir insatisfecho, aprender a marcar limites a ti y  a tu pareja. A comunicarte de forma asertiva, a darte cuenta de si quieres estar en la relación. 

La terapia es muy costosa 

La objeción de que la terapia es muy costosa, muchas veces obedece a una resistencia, a una falta de compromiso y un deseo genuino de cambio. 

Cómo se si mi terapeuta es bueno 

Es parte del derecho del consultante decir que no se  avanza, preguntar dónde estudio el terapeuta, dónde se certifico, cual es la actualización que está teniendo,  hasta llegar donde aquel o aquella con la cual se sienta a gusto. No obstante, el hecho de que esté titulados no garantiza la ética del terapeuta. La ética del terapeuta la determina su  pasión y  de que en lo que hace se  juegue el sentido de  vida.  

Cual es la función del terapeuta

El terapeuta no salva la relación de pareja, esta es una falsa expectativa,  colocar la responsabilidad de la relación en el terapeuta. Un terapeuta no te resuelve los problemas. El terapeuta es una guía,  no decide que quiere, cómo quiere, con quien quiere vivir la pareja.  No te da formulas mágicas ni te envía a sepárate o a continuar construyendo la relación,   elicita  de ti las respuestas. Decía Freud el analista debe entrar al consultorio sin memoria ni  deseo, nosotros no podemos desear que el  paciente cambie o mejore, eso debe venir de él. 

Como es una terapia homosexual 

No hay diferencia entre los conflictos de una pareja homosexual a  una terapia heterosexual  se trabaja con los sentimientos, con las creencias,  con el estilo de relación que cada persona trae, no se establecen  diferencian de personas, se mira a la pareja como una unidad donde hay dos personas que quieren vivir, entenderse de la mejor manera, que implica  diferencias con la  historia de cada cual. 

Transformación de la pareja 

En la época inicial del enamoramiento le pongo a la pareja  cualidades  que no tiene,  cuando el enamoramiento termina,  la realidad muestra que no es la persona que yo estaba pensando, diría Jung en un principio ves el reflejo de la luz, luego aparecerá la sombra. La terapia te ayuda a trabajar  para conocer al otro y convivir con este  en el día a día. 

La construcción de la relación lleva a ejercer roles diversos  en el  rol de padres  se olvidan de la construcción de la pareja y  el otro se convierte en un lindo huésped de la casa. 
  
Divorcio inminente 

 En ocasiones la terapia ayuda a entender que la relación no va más, la separación genera mucha frustración  hablar de ello es  importante,  cuando no se puede llegar a grandes acuerdo y es obvia la separación es el momento de separarse, decisión que toman los dos integrantes de la pareja en el  espacio de confrontación y respeto que brinda la terapia . 

La Clave para Vivir en Equilibrio- Conciencia



Nada de culpa, nada de arrepentimiento.

En cuanto recuerdes que has olvidado lo que estabas haciendo, simplemente vuelve a ello. Simplemente regresa y empieza a trabajar de nuevo y no te eches a llorar por la leche derramada, que eso es una estupidez. Te llevará tiempo; pero poco a poco te darás cuenta de que te vas manteniendo alerta durante períodos más largos, que pueden durante un minuto entero o tal vez dos minutos.

Y es tal la alegría, de haber estado consciente durante dos minutos...Pero no te quedes atrapado en la alegría, no pienses que has llegado a alguna parte.
Eso se convertiría en una barrera.Es la pauta típica cuando uno se ha perdido: Avanzas un poco, y te crees que has llegado a casa. Sigue trabajando poco a poco, con paciencia. 


No hay prisa, tienes toda la eternidad a tu disposición. No trates de ganar velocidad. La impaciencia, no te servirá de nada.

La conciencia no es como las flores estacionales; que crecen en seis semanas y después, desaparecen.

La conciencia es como los cedros del Líbano, que tardan siglos en crecer;pero duran miles de años y se alzan hacia el cielo a alturas de cincuenta, de sesenta metros.

La conciencia crece muy despacio, pero crece. Sólo hay que tener paciencia. A medida que crece, empezarás a sentir muchas cosas que no habías sentido nunca.

Por ejemplo, empezarás a sentir que llevas en tu cuerpo demasiadas tensiones de las que nunca te habías dado cuenta,porque son tensiones sutiles.



Ahora que tu conciencia está ahí, puedes sentir esas tensiones tan sutiles, tan delicadas. Así pues, cada vez que sientas una tensión en el cuerpo, relaja esa parte.

Si todo tu cuerpo está relajado, tu conciencia crecerá más deprisa, porque esas tensiones son impedimentos.

A medida que tu conciencia crece aún más, te sorprenderá descubrir que no sólo sueñas cuando estás dormido; hay una corriente subterránea de sueños incluso cuando estás despierto. Discurre por debajo de tu estado de vigilia.

Cierra los ojos un momento y verás pasar algún sueño, como una nube por el cielo. Pero sólo cuando te haces un poco más consciente,es posible ver que cuando estás despierto no estás verdaderamente despierto.

El sueño está flotando ahí... la gente lo llama «soñar despierto».

Si se relajan un momento en su butaca y cierran los ojos, el sueño se impone inmediatamente. Empiezan a pensar que han sido elegidos presidentes del país, o que están haciendo grandes obras... o cualquier otra cosa que en el mismo momento de soñarla se sabe que es un absurdo. No eres presidente del país; pero aun así, el sueño tiene algo que le hace continuar a pesar de ti.

La conciencia te hará consciente de las capas de sueños en tu estado de vigilia. Y ésos sueños empezarán a dispersarse, como cuando llevas una luz a una habitación oscura y la oscuridad empieza a desaparecer.

Fuente: Osho. 

sábado, abril 27, 2013

El Despertar de la Conciencia Biológica - ENRIC CORBERA



Enric Corbera, psicólogo Junguiano ademas con formación en hipnosis clínica Eriksoniana y naturopatia. Su mirada psicoterapeutica esta orientada en encontrar las causas emocionales que activan el conflicto biológico de donde procede la enfermedad. Comparte con Jung que "la enfermedad nos viene a curar y no a que curemos", asi que su proceso psicoterapéutico se basa en la desprogramación utilizando técnicas de PNL, Programación Neurolinguística, técnicas de relajación modificación del dialogo mental interno, fundamentado en el hecho de que al cambiar la sintaxis se cambian los pensamientos y en en consecuencia los sentimientos, así se llega al cambio de la realidad y de la propia vida. "Que el Amor es la capacidad de no poder emitir ningun juicio"

viernes, abril 26, 2013

Test de psicología deportiva





http://psicologiadeportiva.net/blog/test-breve-de-autoevaluacion-para-deportistas/


Contestando las preguntas de este test de psicología deportiva podrás reflexionar sobre cómo respondes ante las situaciones de rendimiento.
Cada deportista tiene un funcionamiento psicológico diferente y no puede ser comparado con los demás. No obstante conviene tener en cuenta algunas variables como la motivación, el estrés, la autoconfianza y el nivel de activación.
Si quieres ser un gran deportista descubre tus fortalezas y debilidades con este test de psicología deportiva.

Si el test lo interpreta un psicólogo del deporte podrá proponerte pautas de cambio o reforzar tus puntos más fuertes.
Recuerda los resultados obtenidos sólo te sirven a ti, no valen para compararte con otros deportistas. No hay respuestas correctas ni erróneas.

Ve al siguiente link para realizar el test y recibir la evaluacion: 

EL ESPEJO TRANSFORMA




La lucha perniciosa de ser "buenos" nos coloca en la orilla del juzgamiento y la imposibilidad de llegar a convertirnos en seres completos, integrados. 


Deepack Chopra en el presente texto plantea la cuestión, el otro es tu espejo:


Todos somos extensiones del campo universal de energía, distintos puntos de vista de una única entidad. Esto implica ver todas las cosas del mundo, a todas las personas del mundo, y darnos cuenta de que estamos mirando otra versión de nosotros mismos. Tú y yo somos lo mismo. Todo es lo mismo. Todos somos espejos de los demás y debemos aprender a vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se llama espejo de las relaciones. A través del espejo de una relación, descubro mi yo no circunscrito. Por esta razón, el desarrollo de las relaciones es la actividad más importante de mi vida. Todo lo que veo a mi alrededor es una expresión de mí mismo.

Las relaciones son una herramienta para la evolución espiritual cuya meta última es la unidad en la conciencia. Todos somos inevitablemente parte de la misma conciencia universal, pero los verdaderos avances tienen lugar cuando empezamos a reconocer esa conexión en nuestra vida cotidiana. Las relaciones son una de las maneras más efectivas para alcanzar la unidad en la conciencia, porque siempre estamos envueltos en relaciones. Piensa en la red de relaciones que mantienes: padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo, relaciones amorosas. Todas son, en esencia, experiencias espirituales. Cuando estás enamorado, romántica y profundamente enamorado, tienes una sensación de intemporalidad. En ese momento, estás en paz con la incertidumbre. Te sientes de maravilla, pero vulnerable; sientes cercanía pero también desprotección. Estás transformándote, cambiando, pero sin miedo. Te sientes maravillado. Ésa es una experiencia espiritual.

A través del espejo de las relaciones, de cada una de ellas, descubrimos estados prolongados de conciencia. Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo, son espejos de nosotros. ¿Hacia quiénes nos sentimos atraídos? Hacia las personas que tienen características similares a las nuestras, pero eso no es todo. Queremos estar en su compañía porque subconscientemente sentimos que al hacerlo, nosotros podemos manifestar más de esas características. Del mismo modo, sentimos rechazo hacia las personas que nos reflejan las características que negamos en nosotros. Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro de que tú y esa persona tienen características en común, características que no estás dispuesto a aceptar. Si las aceptaras, no te molestarían.

Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para la evolución de nuestra conciencia. Gracias a esta evolución experimentamos estados extendidos de conciencia. La próxima vez que te sientas atraído por alguien, pregúntate qué te atrajo. ¿Su belleza, gracia, elegancia, autoridad, poder o inteligencia? Cualquier cosa que haya sido, sé consciente de que esa característica también florece en ti. Si prestas atención a esos sentimientos podrás iniciar el proceso de convertirte en ti más plenamente. Lo mismo se aplica a las personas hacia las que sientes rechazo. Al adoptar más plenamente tu verdadero yo, debes comprender y aceptar tus características menos atractivas.

La naturaleza esencial del Universo es la coexistencia de valores opuestos. No puedes ser valeroso si no tienes a un cobarde en tu interior; no puedes ser generoso si no tienes a un tacaño; no puedes ser virtuoso si no tienes la capacidad para actuar con maldad. Gastamos gran parte de nuestras vidas negando este lado oscuro y terminamos proyectando esas características oscuras en quienes nos rodean. ¿Has conocido personas que atraigan sistemáticamente a su vida a los sujetos equivocados? Normalmente, aquéllas no comprenden por qué les sucede esto una y otra vez, año tras año. No es que atraigan esa oscuridad; es que no están dispuestas a aprobarlas en sus propias vidas. Un encuentro con una persona que no te agrada es una oportunidad para aceptar la paradoja de la coexistencia de los opuestos; de descubrir una nueva faceta de ti. Es otro paso a favor del desarrollo de tu ser espiritual.

Las personas más esclarecidas del mundo aceptan todo su potencial de luz y oscuridad. Cuando estás con alguien que reconoce y aprueba sus rasgos negativos, nunca te sientes juzgado. Esto sólo ocurre cuando las personas ven el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, como características externas. Cuando estamos dispuestos a aceptar los lados luminoso y oscuro de nuestro ser, podemos empezar a curarnos y a curar nuestras relaciones. Todos somos multidimensionales, omnidimensionales. Todo lo que existe en algún lugar del mundo también existe en nosotros. Cuando aceptamos esos distintos aspectos de nuestro ser, reconocemos nuestra conexión con la conciencia universal y expandimos nuestra conciencia personal.

Las características que distinguimos más claramente en los demás están presentes en nosotros. Cuando seamos capaces de ver en el espejo de las relaciones, podremos empezar a ver nuestro ser completo. Para esto es necesario estar en paz con nuestra ambigüedad, aceptar todos los aspectos de nosotros. Necesitamos reconocer, en un nivel profundo, que tener características negativas no significa que seamos imperfectos. Nadie tiene exclusivamente características positivas. La presencia de características negativas sólo significa que estamos completos; gracias a esa totalidad, podemos acceder más fácilmente a nuestro ser universal, no circunscrito. Una vez que puedas verte en los demás, será mucho más fácil establecer contacto con ellos y, a través de esa conexión, descubrir la conciencia de la unidad. Éste es el poder del espejo de las relaciones

SIGNIFICADO DE LA VIDA Y EL UNIVERSO POR UN NIÑO DE 9 AÑOS



Los niños de cada generación  reciente tienen una conciencia superior, son niños índigo, cristal... la evidencia la podemos ver en este chico quien se plantea la pregunta de los múltiples universos, el significado de la vida, la predestinación y como un gran sabio da certeras respuestas sobre la responsabilidad en la construcción de nuestra experiencia vital.

jueves, abril 25, 2013

Zonas de quiebre personal. Inteligencia emocional



http://tendenciavital.blogspot.com.ar/2009/03/zonas-de-quiebre-personal-inteligencia.html


Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias. Llegando al lugar constató la pobreza del sitio: los habitantes, una pareja y tres hijos, vestidos con ropas sucias, rasgadas y sin calzado; la casa, poco más que un cobertizo de madera...Se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó:

“En este lugar donde no existen posibilidades de trabajo ni tampoco puntos de comercio, ¿Cómo hacen para sobrevivir?". El señor respondió: “amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo. Así es como vamos sobreviviendo”.

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, se despidió y se fue.

A mitad de camino, se volvió hacia su discípulo y le ordenó: “Busca la vaquita, llévala al precipicio que hay allá enfrente y empújala por el barranco.” El joven, espantado, miró al maestro y le respondió que la vaquita era el único medio de subsistencia de aquella familia. El maestro permaneció en silencio y el discípulo cabizbajo fue a cumplir la orden.Empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante muchos años.

Un bello día, el joven agobiado por la culpa decidió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar.

Quería confesar a la familia lo que había sucedido, pedirles perdón y ayudarlos. Así lo hizo. A medida que se aproximaba al lugar, veía todo muy bonito, árboles floridos, una bonita casa con un auto en la puerta y algunos niños jugando en el jardín. El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia hubiese tenido que vender el terreno para sobrevivir. Aceleró el paso y fue recibido por un hombre muy simpático.

El joven preguntó por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años. El señor le respondió que seguían viviendo allí. Espantado, el joven entró corriendo en la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacia algunos años con el maestro.

Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita): “¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?”. El señor entusiasmado le respondió:

“Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió. De ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Así alcanzamos el éxito que puedes ver ahora”.

Reflexión:Todos tenemos "alguna vaquita" que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra supervivencia, pero que nos lleva a la rutina y nos hace dependientes de ella.Nuestro mundo se limita a lo que "la vaquita" nos brinda.

¿Cuál es "tu vaquita?.
¿Qué te imaginas que ocurriría si te deshaces de tu vaquita?.
¿Qué tan dispuesto estás a sacar a "tu vaquita" de tu vida?.
¿Qué te impide deshacerte de "tu vaquita?.

El cuento compartido y las preguntas de reflexión planteadas nos remiten directamente a un concepto clave en el coaching: "el quiebre".

Un quiebre es una interrupción en el fluir transparente de nuestra vida en el que tomamos conciencia de un campo específico que antes no identificábamos.

Nosotros mismos somos los que determinamos los quiebres y lo hacemos en dos situaciones:

(1) cuando expresamos sentirnos insatisfechos por algo que acontece en nuestra vida y (2)cuando visualizamos que nuestra vida puede ser diferente en uno o varios aspectos.

Podemos vivir los quiebres como positivos y negativos. El vivir un quiebre como positivo implica que éste expandirá nuestras posibilidades de acción y de resultados, en cambio el vivir un quiebre como negativo implica que éste restringirá nuestras posibilidades.

Nosotros podemos declarar quiebres en nuestra vida personal y profesional, y no limitarnos a esperar que estos ocurran. Para ello podemos preguntarnos: ¿qué situaciones de mi área personal o profesional deseo que NO sigan ocurriendo? o

¿Qué situaciones deseo que ocurran en mi vida personal o profesional?.

Las declaraciones de quiebres suelen empezar con la palabra: "Basta" (ejemplos: "Basta de seguir en esta relación de pareja", "Basta de seguir esperando que mi jefe me aumente el suelo", "Basta de estar fumando y estar poniendo en riesgo mi salud", "Basta de estar trabajando más de 12 horas y de no darme tiempo para descansar y compartir con la familia, etc.

Una persona que inicia un proceso de cambio por voluntad propia es porque ha ocurrido una situación de quiebre en su vida (ej: despido de trabajo, crisis financiera, divorcio, etc.) o porque ha llegado a un momento en que ha hecho una declaración de quiebre, es decir, cuando desea generar un cambio en su vida actual para aumentar sus niveles de satisfacción y alcanzar ciertas metas.

¿Tenemos nuestra vaquita todavía atada?

Texto: Patricia Flores Figueroa.

martes, abril 23, 2013






Jorge Bucay  medico, psicoanalista en entrevista da cuenta de por qué los bonaerenses se han psicoanalizado mas que cualquier persona de cualquier  de otra latitud.  Explica quien es  un terapeuta: alguien que puede aportarte algo para solucionar un problema después de que has fracasado en otros frentes para resolverlo solo.

Nos cuenta Bucay como la terapia psicoanalista ortodoxa donde el paciente esta recostado en el diván y habla mientras el terapeuta esta detrás sin que aquel le pueda ver, esta cada vez mas en desuso.

Un  buen libro nunca te da lo que un buen terapeuta,  éste se interesa de forma real en ayudarte, comprende tu conflicto para ayudarte a entenderlo.

Qué le pasa al neurótico?, siente que no puede salir a pesar de que la puerta esta allí,   nunca la ve.  El terapeuta te cuenta que hay una puerta y porque esta la puerta y te ayuda a ubicarte para que tu mismo veas donde esta la puerta.

El tratamiento en ocasiones necesita medicación, en casos tales como los  ataques de pánico como sensación de muerte inminente, es una ataque de ansiedad aguda, pese a que el ataque de pánico es de origen mental,  también en la esquizofrenia,  la depresión mayor. El ataque de pánico es la única enfermedad detectable que se cura, nunca te mata.

TOC, trastorno obsesivo compulsivo: es una idea obsesiva, que no solo aparece cuando no la llamo, si no que no soy yo el que la convoca, no me la puedo sacar de la  cabeza,  siempre esta relacionado con la realidad. Mientras que el delirante te desvincula de la realidad.  En el TOC hay una acción que conjura la obsesión  Antes en psiquiatría se le conocía como neurosis obsesiva,  neurosis histérica, neurosis fóbica  neurosis de angustia  o neurastenia.

La gran enfermedad de hoy, el a gran trastorno se presenta  por la desadaptación del del vinculo del niño con el mundo.  El bebe es vulnerable totalmente, necesita quien le de alimento, calor, protección y afecto, si alguna de estas cosas no esta, el niño se muere literalmente.

lunes, abril 22, 2013

CINCO COSAS QUE TE PUEDEN HACER PERDER LA MEMORIA



http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/cinco-cosas-que-te-pueden-hacer-perder-la-memoria-431366362571
No solo la edad y enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer afectan negativamente a la memoria. Ciertas situaciones fisiológicas y algunos hábitos también nos lo ponen más difícil a la hora de almacenar y recuperar recuerdos.

Estrés crónico. Según sacaba a la luz el año pasado la revista Neuron, las hormonas del estrés afectan negativamente la función de la corteza prefrontal, una región del cerebro que se ocupa entre otras cosas, de almacenar la memoria de trabajo (que almacena información por un breve lapso de tiempo) y de tomar decisiones. Y todo porque las señales en esta zona se transmiten a través del glutamato, cuyos niveles caen cuando nos estresamos reiteradamente.

Embarazo. Las embarazadas tienen una especial predisposición a ver mermada su memoria espacial, la que nos sirve para orientarnos y recordar dónde dejamos las cosas, según un estudio presentado en la Conferencia Anual de la Sociedad Británica de Endocrinología. Esta pérdida de memoria es más acusada en los dos últimos trimestres del embarazo, y se mantiene hasta tres meses después del nacimiento del hijo. Por suerte, es reversible.

Fumar. Un reciente estudio de la Universidad de Northumbria revelaba que los fumadores tienen peor memoria que los no fumadores. Concretamente, en pruebas de memoria en que se les pedía recordar una serie de tareas asociadas a distintos lugares, los no fumadores recordaban un 81%, mientras que los adictos al tabaco solo recordaban un 59%. Dejar de fumar revierte estos efectos negativos de los cigarrillos.

Exceso de grasa. Si nuestra dieta incluye demasiadas grasas saturadas y colesterol el cerebro se inflama, la función nerviosa se altera y la memoria de trabajo o memoria inmediata se reduce, tal y como se desprende de un estudio dado a conocer en la revista Journal of Alzheimer's Disease.

Hipertensión. A partir de los 45 años de edad, la presión arterial alta o hipertensión se asocia con una pérdida de memoria, según demostraba un estudio de la Universidad de Alabama publicado enNeurology. Los autores lo atribuyen a que la presión sanguínea alta debilita las pequeñas arterias del cerebro, lo que puede desencadenar daños neuronales, 


domingo, abril 21, 2013

"LA HUELLA DE NUESTROS ANTEPASADOS: INVESTIGACIONES EN PSICOGENEALOGÍA CLÍNICA








Psicoterapéuta con formación en psicoanálisis en su obra "Hay mis ancestros" pone el dedo en la llaga sobre como cargamos los asuntos de nuestro árbol genealógico, desde la luz y desde la sombra, en su libro Anne Ancelin Schutzenberger toca un punto preciso el síndrome del aniversario.


Trabaja por mucho tiempo con enfermos de cáncer apoyada de la versión clínica del método Simonton, que descansa en la medicina clásica y en un seguimiento psicoterapeutico refuerza las ganas de vivir, libido vital y el sistema inmunológico por medio de visualizaciones descubre en las biografías de sus pacientes repeticiones repeticiones e identificaciones en personas amadas ya desaparecidas. Crea entonces el genosociograma, un árbol genealógico particular donde destaca hechos relevantes para bien y para mal en la historia familiar: enfermedades, nacimientos, muertes, muertes precoces o injustas, mediante una representación gráfica de toda la familia, considerando media docena de generaciones, los vínculos negativos, positivos, impensables hasta el "impensable genealógico"

http://www.adepac.org/P06-159.htm
“Somos menos libres de lo que creemos. Dice Anne Ancelin Schutzemberger, pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y de salir del destino familiar repetitivo de nuestra historia, comprendiendo los vínculos complejos que se han tejido en nuestra familia e iluminando los dramas secretos, los no dichos y los duelos inconclusos…”.

Su método? La “terapia transgeneracional psicogenealógica contextual clínica”, en la cual la misión primordial es rastrear nuestras lealtades invisibles y nuestras identificaciones inconscientes repetitivas (buenas o trágicas) que nos obligan a “pagar las deudas” a nuestros ancestros y a repetir las tareas interrumpidas mientras no estén cerradas. Así lo escribe en su libro “Ay mis ancestros”:
“Nuestra vida es una novela. Tanto usted como yo, vivimos prisioneros de una invisible tela de araña, de la cual al mismo tiempo somos artífices. Si aprendiéramos a utilizar nuestro tercer oído, nuestro tercer ojo, a comprender, a escuchar y a ver estas repeticiones y coincidencias, la existencia de cada uno sería más clara, más sensible a lo que realmente somos y a lo que deberíamos ser. Acaso no podemos escapar a estos hilos invisibles a estas triangulaciones, a estas repeticiones?”


ENTREVISTA

Usted es psicoterapeuta y analista, pero cuando usted recibe un paciente se interesa poco en su historia individual, o por lo menos usted la ubica en un contexto más amplio, pidiéndole al paciente que le cuente sobre la vida de sus ancestros. Usted le hace escribir, en particular, fechas que recuerde con su puño y letra. ¿Como llegó a darle este vuelco al desarrollo de la cura?

A.A.S: Comencemos por decir que no es una “cura” propiamente dicha, es más bien una profundización, una ampliación de la visión que acompaña o precede una terapia, una crisis, una enfermedad grave, una búsqueda de identidad o de desarrollo personal, un cambio de vida. Durante los años setenta yo iba a acompañar y hacer seguimiento a domicilio (en París) a una joven de origen sueco de 35 años que se sabía condenada a un cáncer terminal y no quería morir “cortada en pedazos como un salchichón” y pidió auxilio.

Acababan de amputarle por cuarta vez una parte del pie y los médicos estaban listos para cortarle otra parte más arriba. Como yo tenía una formación psicoanalítica freudiana le pedí a la joven que se dejara llevar y me hablara libremente de todo lo que le pasaba por la cabeza por asociación de ideas. Como ustedes saben un análisis es largo -a veces muy largo- y este ejercicio hubiera podido llevar diez años. Pero ella no tenía todo ese tiempo. Estaba en una carrera contra reloj con la muerte. Sucede, que en su casa reinaba una foto de una mujer muy bella en la pared de su sala.

Mi paciente me contó que se trataba de su madre, muerta por cáncer a la edad de treinta y cinco años. Yo le pregunté entonces por su edad… “treinta y cinco” me dijo. Yo dije: “ahh?” y ella replicó: “ohhh!”

Tuve de pronto la impresión de que esta joven se había identificado inconscientemente hasta tal punto con su madre que se había programado para repetir su destino trágico. A partir de ahí todo cambió tanto para ella como para mí.

Más allá de la coincidencia de edades, es decir del azar ¿qué la hacía dudar de esta enfermedad como un asunto de transmisión hereditaria?

A.A.S: Es difícil responderle a esta pregunta. Por una parte me habían enseñado que el cáncer de seno no es una enfermedad genéticamente transmisible; por otra parte ¿por qué desarrollarla precisamente a la misma edad? Es la dificultad que existe en todo lo que tiene que ver con el inconsciente, se trata de invocar al azar como causa. En cuanto a la genética, ésta difícilmente podría hacer coincidir las fechas (quisiera precisar que mi marido era médico, genetista, matemático, estadístico y que yo me guiaba por la observación clínica rigurosa) a la vez que esta historia me hizo recordar de inmediato otra historia.

Un día, mi hija me dijo: “mamá, te das cuenta de que tú eres la hija mayor de dos hermanos y el segundo murió; mi papá es el mayor de dos hermanos y el segundo murió… y yo soy la mayor de dos hermanos y el segundo también murió?”. Este fue un shock. Esta vez me propuse verificar con otros pacientes mi intuición con esta paciente. Les pedí a todos construir su árbol genealógico conmigo de una manera muy completa y si era posible indicar debajo del nombre de sus padres, abuelos, bisabuelos, tíos, primos etc., los momentos claves de la historia familiar: tuberculosis del abuelo, matrimonio o segundas nupcias de la madre, accidente de automóvil del padre, mudanzas y viajes, cambios de estatus socioeconómico, participación en guerras, muertes prematuras, alcoholismo, hospitalizaciones psiquiátricas, encarcelamientos, sin olvidar diplomas universitarios y profesiones. También les pedí inscribir si era posible, las edades y las fechas en las cuales se habían producido estos eventos.

Estos árboles genealógicos extendidos (bautizados “genosociogramas”), revelaron repeticiones asombrosas: una familia en la cual las mujeres morían leucémicas durante tres generaciones seguidas en el mes de mayo, una sucesión de cinco generaciones en la cual las mujeres se volvían bulímicas a la edad de trece años; un linaje en el cual los hombres eran sistemáticamente víctimas de un accidente de automóvil el primer día de clases de su primer hijo, etc. Estaremos de acuerdo en que sería osado ver esto como obra del azar en familias en las que encontramos en cada generación las mismas fechas de nacimiento, el mismo número de matrimonios en hombres o en mujeres, el mismo número de hijos ilegítimos, naturales o nacidos muertos, de muertes trágicas o precoces y siempre a la misma edad! En cuanto a la herencia genética, cree usted que un accidente de tránsito sea transmisible por ADN? Algo más tenía que estar actuando ante la evidencia de la frecuencia y la visibilidad de las repeticiones que saltaban a la vista una vez se les prestaba atención.

¿Cómo explicarse estas repeticiones? ¿Por qué repetimos cosas vividas por nuestros padres o nuestros ancestros?

A.A.S: Repetir los mismos hechos, las fechas, o las edades que han escrito la novela familiar de nuestro linaje es una forma de ser fieles a nuestros padres y demás ancestros y por lo tanto a sus actos, gestos y tragedias. Es una manera de seguir la tradición familiar y de vivir conforme a ella. Es esta lealtad la que empuja a un estudiante a fallar el examen que su padre nunca logró pasar, en el deseo inconsciente de no sobrepasarlo socialmente. O a heredar su oficio o profesión de luthier, notario, panadero o médico. O en las mujeres a casarse a los 18 para tener tres hijos y si es posible tres niñas… o solo niños. A veces esta lealtad invisible sobrepasa los límites de lo verosímil, y de igual forma ocurre: ¿Conoce usted la historia de la muerte del actor Brandon Lee? Murió durante el transcurso de un rodaje porque de forma incomprensible alguien había olvidado una bala verdadera en un revólver que debía estar cargado con balas de salva. Justo 20 años atrás, su padre, el célebre Bruce Lee, murió en pleno rodaje, a causa de una hemorragia cerebral durante una escena en la cual él representaba a un personaje muerto accidentalmente por un revólver que debía estar cargado con balas de salva…

Estamos literalmente impulsados por una potente e inconsciente fidelidad a nuestra historia familiar y nos cuesta un trabajo enorme inventarnos algo nuevo para nuestra propia vida! En algunas familias uno ve el síndrome de aniversario repetirse -bajo la forma de enfermedades, muertes, abortos, o accidentes- en tres, cuatro, cinco y hasta ocho generaciones!

Pero parece haber además otra razón oscura por la cual nosotros repetimos las enfermedades y los accidentes de nuestros ancestros. Tome cualquier árbol genealógico y verá que está lleno de muertes violentas, adulterios, anécdotas secretas, hijos naturales y alcohólicos. Son cosas que se esconden, heridas secretas que no se quieren mostrar. Entonces ¿qué es lo que pasa cuando, por vergüenza, por conveniencia o para “proteger” a nuestros hijos o la integridad de la familia, no hablamos del incesto, de la muerte sospechosa, de la ruina del abuelo? El silencio crea una zona de sombra en la memoria de un hijo de la familia, quien, para llenar este vacío y eliminar las lagunas de sentido repetirá en su cuerpo o en su existencia el drama que intentan esconderle. Freud ya decía (y lo cito de memoria) que “lo que no se expresa con palabras se expresa con los dedos”. Yo pienso, como lo escribí en mi libro, que: “Lo que se calla en las palabras se imprime, se repite y se expresa por los males.”

Pero entonces esta repetición supone que esta persona sabe algo de esta vergüenza familiar y que ha oído algo acerca de la historia ¿verdad?

A.A.S: No, claro que no! Hablar no es necesario para expresarse: los estudios sobre la comunicación no verbal y el “lenguaje del cuerpo” demuestran que uno se expresa a través del lenguaje pero también lo hace a través de todo su cuerpo. Sus gestos, su tono de voz, su respiración, su actitud, su forma de vestir, sus silencios, el hecho de evitar a algunas personas… la vergüenza como el secreto no tienen necesidad alguna de ser evocados para pasar la barrera de las generaciones y afectar un enlace familiar – ya sea un enlace fuerte o endeble, o vivido como algo “delegado” por la familia, o programado por ella, actuante por lealtad familiar o sobre-identificación.

Le voy a dar el ejemplo de una niña de cuatro años, quien en sus pesadillas se ve perseguida por un monstruo. Ella se despierta en la noche, tosiendo, dando alaridos y asfixiándose, y todos los años, en la misma fecha, su tos se convierte en crisis severa de asma. Pregunto su fecha de nacimiento. “Durante la noche del 25 al 26 de abril” me dice su madre. Como conozco las fechas de la historia francesa y sé por muchas de las investigaciones de mis pacientes que muchos traumas familiares encuentran su origen en las persecuciones, algunas veces muy antiguas, o están ligadas a las muertes trágicas en los campos de batalla pude hacer la siguiente relación: del 22 al 25 de abril de 1915, las tropas alemanas lanzaron por primera vez gases de combate sobre las líneas francesas. En Ypres, miles de personas murieron asfixiadas. Le pido a la madre que busque la palabra Ypres y Verdun en su genosociograma. Encuentra que el hermano mellizo del abuelo fue uno de los soldados asfixiados… en la noche del 25 al 26 de abril de 1915! Le pido entonces a la niña que dibuje el monstruo que ve en sus pesadillas. Ella dibuja con crayolas lo que ella llama: “una careta de buzo con trompa de elefante” era una máscara anti-gas de la época de la guerra (1914-1918) reconocible por todos nosotros.

Ella jamás había visto una de estas máscaras y jamás se le había hablado a la niña sobre la tragedia vivida por su tío abuelo ni sobre las consecuencias del gas utilizado en combate. Estos hechos fueron verificados en los archivos del ministerio de guerra: el tío abuelo fue condecorado por conducta valerosa… y bien, a pesar de todo ese silencio, la niña tosía y escupía, perdía el aliento y se angustiaba como un soldado en su trinchera, con un paroxismo a una hora fija (cerca de la media noche). Esto ocurrió hasta que la niña hizo su dibujo. ¿Cómo este hecho pudo pasar a través de las generaciones? ¿Cómo se pudo transmitir? Podría ser a través del co-inconsciente familiar y grupal, podría ser por las ondas “morfogénicas” de las cuales habla Rupert Sheldrake. Puede ser por evitaciones en el discurso familiar “No se habla nunca más de lo que tanto nos hizo sufrir”.

El recuerdo de la muerte trágica y del muerto mal enterrado creó en el abuelo de la niña (hermano de la víctima) y en la mamá de la niña una zona de sombra en la cual se escondió el dolor como en una “cripta”.

Hipótesis: a largo de su vida hubo lagunas en el discurso de este hombre y de su hija. Cada vez que hubiera ocasión de evocar la muerte de su pariente (a través de un retrato de familia o una imagen de guerra en la televisión), se habría manifestado una perturbación expresada en la mirada, la voz o las actitudes, que en las conversaciones sobre el hecho que hubieran podido intercambiarse. La madre de la niña evitaba las películas de guerra, le tenía miedo al gas de la estufa…

…Entonces, estas evitaciones pueden transmitir una información en negativo, como en “bajo relieve”. ¿Pero acaso podrían tener un grado tan alto de precisión que lograran gravar la imagen fotográfica de una máscara de gas en las pesadillas de la niña?

A.A.S: somos ya muchos terapeutas en Francia, en Europa, en América del Norte y del Sur, en Africa, en el medio Oriente, que hemos constatado esto en nuestros pacientes. Lo que ocurre es como si en efecto se pudiera dar en los descendientes una especie de memoria fotográfica o cinematográfica con sonidos, colores, imágenes, olores, temperaturas. Las personas se despiertan congeladas temblando y sudando de angustia, enroscadas sobre sí mismas, sintiéndose encerradas en algún sitio maloliente... cuando en realidad duermen bien calientitas en su cama y jamás han vivido algo similar.

Sin embargo en el caso particular de la niña no creo que esta haya sido la situación, pienso más bien que pudo ser comunicación directa de inconsciente a inconsciente lo que Moreno llama co-inconsciente familiar y grupal.

¿Quiere usted decir que las imágenes y los secretos da familia pasan de una generación a otra por una especie de telepatía?

A.A.S: No. Pasan a través de la unidad dual madre-hijo. Y también puede ser que a través de una “memoria transgeneracional” que, aunque se constata clínicamente, falta probar. Creo que durante su crecimiento en el útero, el niño sueña como sueña su madre y que todas las imágenes del inconsciente materno y del co-inconsciente familiar pueden dejar impresiones en la memoria del niño que va a nacer. Esta hipótesis desafortunadamente no ha sido verificada a través de una exploración científica seria. De gran importancia para la salud de todos nosotros!

Hay que agregar sin embargo que desde 1998 algunos comenzaron a hablar de memoria celular y que hay varias investigaciones científicas médicas y biológicas que están siendo llevadas en el INSERM sobre el núcleo celular con relación a una eventual memoria afectiva… pero antes de concluir esperemos los resultados que deberían salir entre 2005 y 2010.

Entonces, la fidelidad a nuestros ancestros nos gobernaría, nuestro inconsciente nos empujaría a honrarlos a través de medios sorprendentes como provocarnos un cáncer nosotros mismos hasta un accidente automovilístico! ¿Nos podría ampliar esto en términos médicos?

A.A.S: Precisemos mejor mi punto de vista y el de algunos de mis colegas. Jamás dije que se tratara de “honrar a los ancestros”… esa frase no es mía. No se trata de eso sino de repetir tareas interrumpidas, inacabadas, de duelos no elaborados después de traumas insoportables, indigestos o no digeridos -si usted me permite estas expresiones- que se nos quedan “en el estómago” e impiden que nuestros duelos se expresen provocando otras manifestaciones en nuestra descendencia: genocidios, pérdida de las raíces, pérdida de una tierra, una gran injusticia... esta es la constatación que hace una alumna del Dr. Kurt Lewin, Bluma Zeigarnick presentada en su tesis doctoral, Psicología de la Gestalt, en 1928, sobre las “tareas interrumpidas”, que “re-calentamos” a lo largo de nuestras vidas. Esto en psicología se llama el “efecto Zeigarnick” y yo lo aplico a los duelos no resueltos de dramas pasados para ayudar a mis pacientes a revivirlos y superarlos.

No se trata de verdaderas maldiciones –aunque el concepto aparece claramente en momentos históricos cruciales, como en el caso de las maldiciones a los reyes de Francia por parte del líder de los caballeros templarios Jacques de Molay, en la hoguera el 18 de marzo de 1314.

La “maldición de los Kennedy” parece no ser más que un mito, si bien encontramos una lealtad familiar inconsciente en la repetición de algunas fechas, como el 22 de noviembre, aparecida por primera vez en 1858, fecha de la muerte del bisabuelo del presidente John F Kennedy, y por segunda vez en 1963, fecha del asesinato de este último, quien decidió de todas formas ir a Dallas ese día, a pesar de la cantidad de advertencias recibidas. Tampoco quiso usar el techo blindado de su auto, como si hubiera olvidado la fecha pero no la “obligación de morir”.

En realidad esta forma de repetición mórbida (que algunos llaman “maldición”) revela un mecanismo que la medicina conoce cada vez mejor. Toda muerte o idea de muerte produce en el ser humano una depresión. Perder su casa o su empleo supone también el poder y la necesidad de hacer su duelo. Una vez que pasa la rebelión contra lo inaceptable, la tristeza del duelo provoca un debilitamiento inmunológico. Una gran cantidad de personas “deciden” entonces de forma completamente inconsciente morir a una edad precisa: “si mi mamá murió a los 35, yo no voy a sobrepasar esta edad” se dice la mujer. A dicha edad, ella cae en una depresión que debilita su sistema inmunológico hasta el punto de dar paso a un cáncer. Es el mismo mecanismo para el accidente de automóvil: cuando llega la fecha del aniversario de un trauma escondido en la familia, la persona puede empezar a tomar riesgos insensatos y el accidente, evidentemente, se produce. El inconsciente vela sobre todo este fenómeno como un reloj invisible. Es lo que yo he llamado la fragilización del año (o del periodo) aniversario.

¿Esto se puede evitar? ¿Podemos salir de esta repetición para nacer libremente a nuestra propia historia?

A.A.S: Para evitar la repetición, hay que tomar consciencia. Recordemos a la joven de origen sueco. Cuando le ayudé a darse cuenta de que, si ella sucumbía a su cáncer, ya no habría nadie para ponerle flores a la tumba de su madre y que además ella habría querido verla vivir por mucho, mucho tiempo. Para ella esta realización fue una especie de shock y se operó un cambio radical en su vida y en su enfermedad. Recuperó las ganas de vivir, sus metástasis cedieron, recobró peso y energía, retomó su trabajo… se puso una pierna artificial y hasta aprendió a esquiar y a conducir un automóvil acondicionado especialmente para ella. Estaba tan radiante que aquellos que la habían cuidado no la reconocían. Si el origen del dolor, de la enfermedad, del mal, está cerca de la consciencia, visualizar la historia de la familia de un solo vistazo, en siete generaciones, es decir, reubicarla en su árbol genealógico, en su contexto psico-político-económico-histórico sobre un centenar de años y reconocer de golpe la repetición, puede ser suficiente para crear una emoción tan fuerte capaz de liberar al enfermo de sus lealtades familiares inconscientes. Personalmente, únicamente haciendo trabajar a alguien sobre su familia, sobre su árbol genealógico y sus secretos, con frecuencia logro poner al día en dos o cuatro horas lo que uno se podía demorar años en “sacar a la luz” en el diván. La realidad de los hechos y su repetición saltan a la vista. Se puede ver claro casi de inmediato.

Pero desconfiemos, con Freud, de la catarsis no seguida de “perlaboración” (el famoso working through, largo trabajo sobre sí mismo, sobre sus sueños, sus asociaciones de pensamiento, sus lapsus, que completan la cura analítica). Recordemos que Freud, en una de sus notas de pie de página* planteaba el problema de las recaídas al finalizar la terapia y comparaba la cura a una sinfonía, en la cual los temas se desarrollan y retoman en diversos registros, muchas veces antes de estallar justo al final. También ocurre a veces que el secreto está tan bien guardado que la toma de consciencia se vuelve imposible. Hay que recurrir entonces a los sueños, a las asociaciones de ideas- en diálogo con el terapeuta como en el caso de Winicott, inventor del co-dibujo- o a los ecos personales y a los intercambios en pequeños grupos de terapia, en donde se ponen en escena las vivencias familiares, como en el psicodrama. El hecho de poner en escena la situación antigua de forma integral, a través del cuerpo entero y no solo a través de la palabra ayuda a revivir la emoción de aquello que fue ocultado y permite expresar los sentimientos reales y la tensión que pudo crearse entre lo que se nos esconde y lo que de todas maneras presentimos. Hablar, llorar, gritar, golpear, previene la conversión del malestar psíquico en síntoma somático. De allí la importancia de poder expresar las emociones, los verdaderos sentimientos, sin moderación, ni pudor, los secretos, los no dichos, los traumas escondidos, los grandes dolores y los duelos no hechos (en psicodrama la técnica de “superávit de realidad” permite decirle adiós a los muertos antes de su muerte, como si uno hubiera estado presente.- ya sea al lado de su tumba o cerca del mar que se los tragó sin sepultura, por ejemplo- y cerrar al fin las tensiones acumuladas y terminar la “Gestalt” hasta ahí a penas esbozada).

El siglo XX fue el siglo de las hecatombes. Por primera vez en nuestra historia millones de hombres fueron enterrados –muchas veces sin sepultura- lejos de su tierra natal y lejos de sus ancestros. ¿Podríamos hablar aquí de un enorme malestar transgeneracional en nuestra civilización?

A.A.S: Un fenómeno nuevo apareció en el siglo XX los genocidios 1914-1918 (más las guerras civiles en Rusia y España y la segunda guerra mundial) con sus millares de muertos anónimos, sus incontables desaparecidos sin sepultura, la coexistencia en las trincheras o en los campos de muertos, agonizantes y vivos, la lenta agonía de los heridos y de los asfixiados con gas… y las pesadillas de los sobrevivientes y de sus descendientes. Recordemos que ya los cirujanos militares de Napoleón 1°, se habían dado cuenta y habían bautizado -durante la retirada de Rusia en 1812- como el “síndrome del viento de arrastre” a los sufrimientos, pesadillas y angustias de los sobrevivientes y de los testigos de la muerte trágica de sus compañeros (lo cual nosotros encontramos actualmente en las pesadillas de sus descendientes, en varios países, Francia, Israel… pero también en Canadá o en Estados Unidos).

Cuando uno sabe que un muerto mal enterrado impide que el duelo se realice bien en la familia, es fácil imaginar que una hecatombe pueda generar un inmenso malestar de civilización, en efecto. Sin contar a los hijos de armenios masacrados en 1915 (más de dos millones), de judíos deportados a los campos de concentración, o los asfixiados con gas en Verdun, que sufren crisis de asma, eczemas y violentas migrañas en las fechas de aniversario de la masacre, de la deportación, del drama... pienso que un trabajo terapéutico puede también ser llevado a la escala de los pueblos. Cuando un ancestro ha sufrido, es fundamental para su descendencia que su dolor sea reconocido. Por esta razón para los armenios fue de gran importancia ver que su genocidio fuera reconocido por la comunidad internacional, así sucediera 50 años después. Estoy segura de que millones de seres fueron aliviados en lo más profundo de sí mismos. Había que matar al fantasma. Existe también una dimensión dramática en el olvido de algunas fechas de aniversario, bien sea el asesinato del gran duque Francisco Fernando heredero del imperio austro-húngaro, el 28 de junio de 1914 en Sarajevo que hizo estallar la guerra de 1914-1918. O aquella del “Jueves negro” que inició la depresión de 1929, el desempleo mundial, la toma de poder de Hitler y la guerra 1939-1945…

Dicho esto, es importante aclarar que no son necesarias circunstancias tan dramáticas para que el síndrome de repetición le arruine la existencia a alguien. Entre la cantidad de personas que han venido a consultarme porque sufren de trastornos psicosomáticos inexplicables, encontramos por ejemplo las pesadillas recurrentes, la pérdida sistemática de un examen o el sabotaje la propia vida profesional… aparentemente sin razón. Pienso en un hombre joven trabajador e inteligente que era exitoso en todo en su vida, salvo en sus exámenes. Descubrimos juntos que desde finales del siglo XX, 14 de sus primos habían perdido el examen para obtener el grado de bachiller! Rastreamos el origen de este trastorno y finalmente lo que descubrimos que ocurrió fue que el tatarabuelo de este muchacho había sido expulsado de su casa en la víspera de presentar el mismo examen, porque se había acostado con la criada del servicio y ésta había quedado embarazada y como él tenía un fuerte sentido de la responsabilidad, partió con ella y se casaron. Resulta que el hijo de este hombre, a su vez, abandonó el liceo la víspera del último examen y su nieto también (por razones fútiles). La misma situación se presentó durante cuatro generaciones seguidas y es así como el tataranieto cargaba todavía el peso de esta “falta original”, cuidadosamente escondida por toda la familia… una vez identificada y purgada esta historia a través del trabajo familiar, todos los muchachos de esta familia han pasado sus exámenes!

¿Cómo se podría explicar la fascinación actual por la terapia transgeneracional?

A.A.S: Vivimos un periodo de transformación profunda en nuestro medio y en nuestro modo de pensamiento, tanto de nuestro cuadro de vida como de su contexto. Es como lo dice Alvin Toffler, un estrés colectivo, una especie de choque del futuro, que muchísimas personas viven como algo muy angustioso. Existen hoy muchísimas variables desconocidas – entre ellas, la supervivencia misma de nuestra cultura y de nuestro planeta. En este “revoltijo” general, muchos terapeutas se enfrentan a casos difíciles en los que las teorías clásicas fracasan. Permitir un “enraizamiento” de la persona en su historia hace parte de las soluciones.

En “Ay mis ancestros” usted hace con frecuencia referencia al psicoanalista Húngaro Ivan Boszormenyi-Nagi. ¿Qué fue lo que él puso en evidencia?

A.A.S: En su práctica clínica hacía hablar a sus pacientes de su familia porque, según él, el objetivo de la intervención terapéutica consistía en restituir una ética de las relaciones transgeneracionales. Sus conceptos claves de “lealtad familiar invisible” y el “gran libro de cuentas familiares” iluminaron muchísimo mi trabajo. De la lealtad de los miembros de un grupo depende la unidad del mismo. Esta lealtad debe ponerse en relación con las motivaciones y los actos de cada uno de los miembros del grupo. De allí otro concepto: aquel de la justicia familiar. Cuando la justicia falla, esto se traduce en mala fe, o en la explotación de miembros de la misma familia por parte de los otros, o en la aparición de patologías o en accidentes repetitivos. Mientras que en el caso contrario hay afecto y cuidado recíproco pues las cuentas familiares están al día. Podemos hablar del balance de las cuentas familiares o de un gran libro de las cuentas familiares en el cual se puede verificar si uno está en crédito o en débito. Si usted arrastra deudas y obligaciones sin pagar de generación en generación se arriesga a tener todo tipo de problemas – acuerdos de herencia injustos, querellas, rupturas “anormales” … una de las deudas familiares clásicas es una muerte vivida como “tan injusta” que el duelo no se puede llorar, decir, vivir y el dolor queda abierto prácticamente para siempre.

¿Nos puede usted dar otros ejemplos de deudas en las cuentas familiares?

A.A.S: La deuda más importante de la lealtad familiar es aquella que cada niño contrae con sus padres a causa del amor, la fatiga y los cuidados que recibe de ellos desde el nacimiento hasta la edad adulta. Pagar esta deuda es de orden transgeneracional, es decir que lo que recibimos de nuestros padres, se lo entregamos a nuestros hijos, etc. Ocurre a veces, que hay una distorsión patógena entre los méritos y las deudas. Tomemos un ejemplo: hay familias en las cuales la hija mayor detenta el rol de madre con respecto a los demás hijos y a veces con respecto a su propia madre. Es lo que llamamos parentificación. Un hijo que debe hacer el papel de padre o madre muy joven se encuentra en desequilibrio relacional significativo. En realidad es difícil comprender los vínculos transgeneracionales y el libro de los méritos y las deudas pues nada está claro. Cada familia tiene su propia manera de definir la lealtad familiar. Pero el estudio transgeneracional puede aportar un esclarecimiento decisivo.

Encontramos en su trabajo una aproximación antropológica en la cual usted insiste sobre la importancia vital de las reglas familiares…

A.A.S: No es gratuito que yo haya decidido ser analizada por un antropólogo (Gessain era el director del museo del hombre y había acompañado a Paul Emile Victor a estudiar a los Esquimales) y que me propusiera estudiar con Margaret Mead! El enfoque antropológico contextual es fundamental. Hay que reubicar a las personas y los acontecimientos en su contexto y comprender las reglas familiares y sociales de la época, del medio, del lugar preciso. Citemos algunas reglas familiares que uno encuentra a menudo. Existen familias del tipo cuidador-cuidado: algunos miembros cuidan de otros miembros que están enfermos. Existen familias en las cuales la regla es hacer todo lo posible por que el hijo estudie- el mayor, jamás será una hija sino siempre el primer hijo hombre. También hay familias en las que se fabrica un sucesor “mayor” para retomar los negocios familiares. En otras familias, varias generaciones cohabitan sistemáticamente bajo el mismo techo. En otros casos solo uno hereda y los otros parten lejos o le sirven…

Cuando uno observa un genosociograma es esencial fijarse bien en cuales reglas están en vigor y quién las elabora. Puede ser un abuelo, una abuela, un tío… cuando uno comienza a comprender estas reglas, uno puede intentar ayudar a la familia a alcanzar una relación menos disfuncional y un mejor equilibrio de las deudas y los méritos de cada uno. Hay cosas que no son fáciles de entender cuando uno descifra una familia.

Usted también se ha interesado en el fracaso escolar ¿según usted éste sería a menudo de orden transgeneracional?

A.A.S: Mi enfoque es a la vez contextual, sociopsicológico, psicoanalítico, transgeneracional, etnológico y etológico. Cada una de estas ciencias es importante y sus aportes son complementarios. En el caso del fracaso escolar, hay que agregar el aspecto socio-económico de estas lealtades familiares brillantemente analizadas por Vincent de Gaulejac quien, debo decirlo, iluminó bastante mi linterna. Demuestra de forma notable hasta qué punto es difícil para un buen hijo o para una buena hija sobrepasar el nivel de estudios de su padre o de su madre: se enfermarán la víspera del examen, o perderán el tren, o tendrán un accidente en el camino o simplemente olvidarán poner el despertador en la mañana… actuando así, responden inconscientemente al mensaje doblemente restrictivo de su padre o de su madre , la famosa doble atadura “haz como yo pero sobre todo no hagas lo mismo que yo” más precisamente: Hago todo por ti y deseo tu éxito… pero temo terriblemente que me superes y que nos abandones” entonces estos mensajes, estos actos fallidos datan la mayor parte del tiempo de las generaciones precedentes. Allí también la fidelidad a los ancestros que se ha vuelto inconsciente o invisible nos gobierna.

Nuestro destino individual puede ser guiado por la historia de las generaciones anteriores. Lo cual significaría que un evento vivido por un ancestro cincuenta o cien años antes puede orientar las decisiones de una vida determinar las vocaciones, detonar una enfermedad e incluso provocar la caída accidental por la escalera de un tataranieto. ¿Qué queda entonces del libre albedrío?

A.A.S: Todo. Porque la elección nos es dada a partir de la posibilidad de liberarnos de la repetición familiar para reconquistar nuestra libertad y nacer por fin a nuestra propia historia.


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viernes, abril 19, 2013

Carl Gustav Jung, "Señor del mundo subterráneo"



La profesora Titular de Filosofía de la UNEDMª Teresa Román López, realiza una entrevista corta al escritor Jesús Callejo sobre Carl Gustav Jung. La relación que sostiene con Freud y los puntos que los distancia.  Así mismo toca de forma sucinta algunos aspectos de la simbología Junguiana, los ovnis, sus vivencias místicas. 

viernes, abril 12, 2013

EJERCICIOS MENTALES



Quieres romper los patrones de pensamiento introyectados  desde la infancia? Quieres dejar de lado los miedos para pensar diferente? Los patrones mentales, los paradigmas  impiden el desarrollo de ideas nuevas. Al cambiar los modelos de pensamientos, veremos  que los problemas mas difíciles tienen soluciones obvias.

Haz el reto y compártelo con otros.


lunes, abril 08, 2013

PRESERVAR LA MEMORIA



http://www.eldia.com.ar/edis/20130407/Psicologia-consejos-para-preservar-memoria-revistadomingo4.htm

Ingerir menos calorías, dormir la siesta, caminar a diario, mantenerse bien hidratado, seguir una dieta sana y estudiar las cosas antes de comer, son algunas estrategias naturales para conservar la memoria a pesar del paso de los años.
Practicar ejercicio físico de forma regular, explorar nuevas actividades en vez de anclarse en la rutina, completar crucigramas y otros pasatiempos que requieran actividad mental, atender diversas informaciones, como pueden ser las noticias o el parte meteorológico de la televisión, o la publicidad de una revista, para intentar recordar sus datos y detalles unos minutos después.

Son algunas de las recomendaciones y gimnasias convencionales destinadas a oxigenar el cerebro y mantener activas las neuronas, para así preservar y mejorar la memoria. Además de estas “recetas clásicas”, las últimas investigaciones desvelan otras formas inéditas para ayudar a que nuestra memoria se mantenga más próxima a la de un elefante y alejada de la de un pez.

Mantener una hidratación adecuada es un factor decisivo para memorizar y recordar, ya que perder más de un dos por ciento de agua corporal basta para disminuir la capacidad de memoria a corto plazo, según una revisión de estudios científicos, dirigida por la doctora Ana Adan, de la Universidad de Barcelona , y publicada en ‘Journal of the American College of Nutrition’.

Según explica la doctora Adan en su estudio, algunas de las tareas en las que se aplica la memoria inmediata son hacer listas de dígitos o palabras, mientras que la memoria a corto plazo o de trabajo se emplea para trabajos de aritmética, razonamiento y comprensión.

Por muy leve que sea la deshidratación, implica un desequilibrio del medio interno que puede repercutir negativamente en la capacidad cognitiva e interferir en la correcta realización de actividades laborales o académicas que requieran la utilización de habilidades mentales concretas, según esta psicóloga experta en Psicobiología.

HIDRATANDO EL CEREBRO

Según la doctora Adan “los cambios en la cantidad de sales y electrolitos corporales producidos por la deshidratación pueden alterar la actividad cerebral y el correcto funcionamiento de diversos sistemas de neurotransmisión, que intervienen en el procesamiento cognitivo favoreciendo la pérdida de concentración y menor rendimiento”.

Para mantener un estado de hidratación óptimo, Adan recomienda consumir aproximadamente entre 2 y 2,5 litros de líquido al día, de los que entre un 20 y 25 por ciento tiene que proceder de alimentos, y entre un 75 y 80 por ciento de las bebidas.

Otro estudio de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) sugiere que caminar al menos 9,5 kilómetros a la semana podría ayudar a preservar el tamaño del cerebro, que disminuye en la edad avanzada y, por consiguiente, a atajar los problemas de memoria, que dicha reducción cerebral puede acarrear en la gente mayor.

En el trabajo, dirigido por el investigador Kirk I. Erickson y publicada en la revista ‘Neurology’, participaron 299 personas sanas que registraron la distancia que caminaban en una semana, durante nueve años. Al finalizar dicho lapso fueron sometidas a escáneres craneales para medir el tamaño de sus cerebros.

El estudio descubrió que las personas que caminaban entre 9,5 y 14,5 kilómetros semanales tenían un mayor volumen de materia gris comparado con quienes no caminaban tanto.

Después de cuatro años más, los participantes fueron evaluados nuevamente y se comprobó que el 40 por ciento de ellos había desarrollado algún grado de deterioro cognitivo o demencia, pero aquellos que caminaban más kilómetros veían reducido su riesgo de desarrollar problemas de memoria a la mitad.

Al llegar a una cierta edad las conexiones neuronales se van debilitando provocando que “ciertas partes del cerebro se vayan desconectando y produzcan la aparición de ciertos tipos de demencia que, a veces, conllevan una pérdida de memoria”, según la neuropsicóloga Gema Mejuto.

Entre los olvidos más frecuentes se encuentran los del tipo ‘lo tengo en la punta de la lengua’, que ocurren cuando “no nos salen” las palabras más comunes, nos olvidamos los nombres de personas, tenemos dificultad para aprender una nueva habilidad o no recodamos lo que acabamos de decir.

Además de mantener relaciones sociales, para mejorar la memoria la doctora Mejuto destaca los beneficios que aporta al cerebro la dieta mediterránea basada en el pescado azul, en las frutas y en las verduras.

Asimismo, una dieta baja en calorías puede mejorar la memoria en las personas mayores de edad, según se desprende de un trabajo de investigadores germanos, dirigidos por la doctora Agnes Floel.

COMER MENOS PARA RECORDAR MAS

Los científicos de la Universidad de Münster, en Alemania, seleccionaron a 50 personas con un promedio de edad de 60 años, los dividieron en tres grupos y a los integrantes de uno de dichos grupos les redujeron el consumo de calorías en cerca de 30 por ciento.

Al cabo de tres meses de comenzada la dieta, sometieron a todos los participantes a una prueba de memorización, constatando que los pertenecientes al grupo de consumo restringido de calorías mostraron un aumento en sus niveles de memoria verbal, comparados con los otros dos grupos, que no tuvieron limitaciones alimenticias.

Por otra parte, expertos del Centro para la Investigación del Cerebro y el Comportamiento de la Universidad de Haifa, en Israel, han encontrado que dormir una siesta a media tarde ayuda a mejorar la fijación de los recuerdos y la destreza mental.

Los investigadores han estudiado la habilidad de una serie de personas para repetir una secuencia de movimientos con los dedos. Los participantes fueron divididos en dos grupos, uno de los cuales pudo dormir durante una hora y media tras aprender la secuencia, en tanto que los demás permanecían despiertos.

Los expertos de Haifa descubrieron que aquellos que habían dormido a la tarde mejoraron significativamente su habilidad para repetir el ejercicio, lo que para Avi Karni, responsable del estudio, demuestra que disfrutar de “una siesta diurna acelera y mejora la destreza del cerebro”.

Pasar hambre durante unas horas puede mejorar el resultado de la memoria, según otra investigación realizada por un grupo de científicos japoneses y expertos del Instituto Metropolitano de Ciencias Médicas de Tokio.

Las pruebas, realizadas con dos grupos de moscas de la fruta, uno sin alimentar y otro debidamente alimentado, han demostrado que el hambre despierta una hormona que reduce el azúcar en el organismo y activa una proteína en el cerebro capaz de mejorar la memoria.

El estudio también ha revelado que en los casos en los que las moscas pasaron hasta 20 horas sin comer, el resultado es inverso y se produce una reducción de la memoria.

Según el equipo japonés, los resultados pueden ser extrapolados a los seres humanos ya que cuentan con esa misma proteína en el cerebro y apuntan a que las personas podrían recordar las cosas mejor si las estudiaran antes de las comidas.