jueves, noviembre 25, 2010

EL HOMBRE Y SUS SÍMBOLOS


(ABSTRACT)
por Carl G. Jung

La Importancia de los sueños

Carl G. Jung diferencia a los signos de los símbolos.
El hombre produce símbolos inconsciente y espontáneamente en forma de sueños. Cuando nuestros sentidos reaccionan ante fenómenos reales, visuales ó sonoros son trasladados en cierto modo desde el reino de la realidad al de la mente. Dentro de la mente se convierten en sucesos psíquicos.
Hay ciertos sucesos de los que no nos damos cuenta conscientemente, han permanecido bajo el umbral de la consciencia. Han ocurrido pero han sido absorbidos subliminalmente, sin nuestro conocimiento consciente, y nos damos cuenta de ellos en un momento de intuición, ó pensamiento profundo, que conduce a una posterior comprensión ó reflexión tardía. Estos pueden aparecer en forma de sueños, donde aparece no como pensamiento racional, sino como una imagen simbólica.
Carl G. Jung descubrió que el simbolismo de los sueños no es el único punto de partida para la utilización de la técnica de "asociación libre" (relacionar los símbolos del sueño con la variedad de los síntomas físicos de la neurosis), sino que se puede partir de sucesos triviales, letras líricas, conversación casual, etc.
El mundo científico y algunas corrientes de la psicología van en contravía de la interpretación y lectura de los sueños: acusan un "misoneísmo": miedo a lo nuevo y desconocido.

Pasado y futuro del inconsciente
 Dos puntos fundamentales al tratar los sueños son:
1) El sueño ha de tratarse como un hecho acerca del cuál no deben hacerse suposiciones previas, salvo que el sueño tenga sentido.
2) El sueño es una expresión específica del inconsciente.
El olvido: es un proceso normal en el que ciertas ideas conscientes pierden su energía específica, porque la atención se desvió. Las ideas olvidadas no han dejado de existir, están presentes en un estado subliminal. Es necesario olvidar con el fin de dejar espacio en nuestra mente consciente para ideas nuevas.
Percepción subliminal: cuando algo (objetos, olores, imágenes, sucesos) me recuerda aquello que ha pasado hace tiempo (infancia), y estaban "olvidados" en mí, me lo trae al presente. El material subliminal del que pueden producirse espontáneamente los símbolos de nuestros sueños pueden constar de: deseos, impulsos, intuiciones, pensamientos, conclusiones, deducciones, sentimientos, etc.
La Función de los sueños.
En los sueños se desarrollan originariamente la mayoría de los símbolos.
Las imágenes producidas en sueños son más pintorescas y vivaces que los conceptos y experiencias que son su contrapartida cuando se está despierto (tales conceptos pueden expresar su significado inconsciente)
La función general de los sueños es intentar restablecer nuestro equilibrio psicológico. Ese es el papel complementario o compensador, de los sueños en nuestra organización psíquica.
El hombre primitivo estaba mucho más gobernado por sus instintos.
Es imposible estar seguro de hasta que punto pueden clasificarse los sueños y sus símbolos.
El análisis de los sueños
 El signo es siempre menor que el concepto que representa, mientras que un símbolo siempre representa algo más que su significado evidente e inmediato. Los símbolos son productos naturales y espontáneos.
Hay muchos símbolos que no son individuales sino colectivos en su naturaleza y origen. Son principalmente imágenes religiosas, son representaciones colectivas emanadas de los sueños de edades primitivas y de fantasías creadoras (invenciones intencionadas).
El Problema de los tipos
 La psicología nos enfrenta con las relaciones vivas entre dos individuos, ninguno de los cuales puede ser despojado de personalidad subjetiva ni despersonalizado de cualquier otra forma.
Una sociedad sana y normal es aquella en que la gente está habitualmente en desacuerdo, porque un acuerdo general es relativamente raro fuera de la esfera de las cualidades humanas instintivas, este desacuerdo funciona como un vehículo de la vida mental en sociedad, pero no es una meta. La psicología depende básicamente del equilibrio de opuestos (personalidad extravertida e introvertida).
Todo análisis profundo de un sueño lleva a la confrontación de dos individuos, será muy distinto si sus tipos de actitud son lo mismo, o no lo son, ya que pueden seguir adentro con toda felicidad ó chocar de plano, en especial cuando desconocen su tipo de personalidad ó cuando están convencidos de que el suyo es el único tipo justo.
El enmascaramiento es la forma natural que adoptan todos los impulsos en el inconsciente. Un sueño no puede producir un pensamiento definido, si comienza a hacerlo, deja de ser un sueño porque traspasa el umbral de la consciencia.
El arquetipo en el simbolismo onírico
 Los sueños sirven de compensación. Freud llamaba remanente arcaico a los elementos que no son individuales y que no pueden derivarse de la experiencia personal del soñante, es decir, formas mentales cuya presencia no puede explicarse con nada de la propia vida del individuo y que parecen ser formas aborígenes, innatas y heredadas por la mente humana, aunque para Jung estos remanente arcaicos o representaciones no son hereditarias.
El arquetipo es una tendencia a formar representaciones de un motivo, representaciones que pueden variar muchísimo en detalle sin perder su modelo básico (ej. Hostilidad entre hermanos).
Relaciones entre instintos y arquetipos
Los instintos son necesidades fisiológicas y son percibidas por los sentidos, pero al mismo tiempo también se manifiestan en fantasías, y con frecuencia revelan su presencia solo por medio de imágenes simbólicas. La figura del héroe es un arquetipo que ha existido desde tiempos inmemorables, a semejanza de los instintos, los modelos de pensamiento colectivo de la mente humana son innatos y heredados. Las formas arquetípicas no son precisamente modelos estáticos, son factores dinámicos que se manifiestan en impulsos, tan espontáneamente como los instintos. Los arquetipos crean mitos, religiones y filosofías que influyen y caracterizan a naciones enteras.
El alma humana
 La consciencia civilizada se ha ido separando de sus instintos básicos, pero esos instintos no han desaparecido, simplemente han perdido su contacto con nuestra consciencia y se han visto obligados a hacerse valer mediante una forma indirecta (Ej.: síntomas físicos, raptos de mal humor, olvidos inesperados, equivocaciones al hablar, etc.).
El papel de los símbolos
 Los símbolos se pueden diferenciar entre naturales y culturales. Los naturales se derivan de los contenidos inconscientes de la psique y representan un número enorme de variaciones en las imágenes arquetípicas esenciales. Los símbolos culturales son los que se han empleado para expresar verdades eternas, estas pasaron por muchísimas transformaciones y se convirtieron en imágenes colectivas aceptadas por las sociedades civilizadas. Los símbolos son intentos naturales para reconciliar y unir los opuestos dentro de la psique.
El inconsciente es un fenómeno natural que produce símbolos que tiene significado.
Los mitos antiguos y el hombre moderno
Los símbolos eternos
Jung dice que existe una relación entre los modelos simbólicos antiguos (griegos, indios americanos, etc.) y nuestra actitud respecto a los héroes, a los sucesos dramáticos de hoy día. Estos no han perdido su importancia. Las analogías entre los mitos antiguos y las historias que aparecen en los sueños de los pacientes modernos no son triviales ni accidentales, dependemos de los mensajes que transmiten tales símbolos y nuestras actitudes y nuestra conducta están profundamente influidas por ellos.
Héroes y creadores de héroes
 El mito del héroe es el más común y mejor conocido del mundo, también aparece en nuestros sueños, tiene un evidente atractivo dramático y una importancia psicológica menos obvia pero profunda. La función esencial del mito del héroe es desarrollar la consciencia del ego individual (o sea que se de cuenta de su propia fuerza y debilidad). Cuando ya el individuo haya superado la prueba inicial y pueda entrar en la fase madura de la vida, el mito del héroe perderá su importancia. La muerte simbólica del héroe se convierte en el alcanzamiento de la madurez.
La imagen del héroe evoluciona de una manera que refleja cada etapa de la evolución de la personalidad humana.
Henderson habla de cuatro etapas del héroe:
1.- Ciclo Trickster (granuja): período de vida más primitivo y menos desarrollado.
2.- Ciclo Hare (liebre): transformación a un ser sociable, corrige las ansias instintivas infantiles.
3.- Ciclo Red Horn (Cuerno rojo)
4.- Ciclo Twin (gemelos)
El ciclo 3 y 4 son elementos de sacrificio.
Como regla general, la necesidad de símbolos de héroes surge cuando el ego necesita fortalecerse, es decir, cuando la mente consciente necesita ayuda en alguna tarea que no puede realizar sola.
La tarea del héroe tiene un objetivo que sobrepasa el ajuste biológico y marital: es liberar al ánima como a ese componente íntimo de la psique que es necesario para toda obra verdaderamente creadora.
El Arquetipo de Iniciación
 En las sociedades primitivas existían ritos de iniciación, por los cuáles a los jóvenes varones y hembras se le acostumbran a separarse de sus padres y se les fuerza a convertirse en miembros de la tribu. En la iniciación se pide al novicio que abandone toda ambición intencionada y todo deseo y se someta a la prueba, tiene que estar dispuesto a sufrir esa prueba sin esperanza de triunfo, de hecho tiene que estar dispuesto a morir, y aunque la señal representativa de esa prueba puede ser moderada ó muy dolorosa, la intención es siempre la misma: crear la sensación simbólica de la muerte, de la que surgirá la sensación simbólica del renacimiento.
La iniciación es un proceso que comienza con un rito de sumisión, continúa con un período de contención, y luego, con otro rito de liberación. De esta forma el individuo puede reconciliar los elementos en conflicto de su personalidad: puede conseguir un equilibrio que hace de él un ser verdaderamente humano y verdaderamente dueño de sí mismo.
Símbolos de trascendencia
Los símbolos que influyen en el hombre varían en su finalidad. La finalidad esencial de la iniciación reside en dominar la originaria ferocidad, análoga a la de Trickster de la naturaleza juvenil. Tiene un propósito civilizador o espiritual, a pesar de la violencia de los ritos que se requieren para poner en marcha ese proceso.
Los símbolos de trascendencia se representan en la lucha del hombre por alcanzar esa finalidad, proporcionan los medios por lo cuales los contenidos del inconsciente pueden entrar en la mente consciente y también son una expresión activa de esos contenidos.
El proceso de individuación
El modelo de desarrollo psíquico
 El proceso de individuación es un modelo que en todos los soñantes parece seguir un orden. El "si-mismo" es el centro interior, organizador y fuente de imágenes oníricas. Se lo describe como la totalidad de la psique, para distinguirlo del ego.
El "si-mismo" puede definirse como un factor de guía interior. Puede captarse sólo mediante la investigación de nuestros propios sueños.
Hasta donde se desarrolla depende si el ego está dispuesto o no lo está a escuchar el mensaje del "sí-mismo". La realización de la unicidad del hombre individual es la meta del proceso de individuación. Desde cierto punto de vista, este proceso se produce en el hombre por sí mismo y en el inconsciente; es un proceso por el cual el hombre vive su innata naturaleza humana. Este proceso es real sólo si el individuo se da cuenta de él y lleva a cabo conscientemente una conexión viva con él. Cada uno de nosotros tiene una tarea única de autorrealización. Cada persona tiene que hacer algo diferente, algo que es únicamente suyo.
El primer acercamiento al inconsciente
 La niñez es un período de gran intensidad emotiva y sus primeros sueños con frecuencia manifiestan en forma simbólica la estructura básica de la psique, indicando como moldeará posteriormente el destino del individuo.
Percepción de las sombra
 Por medio de los sueños podemos entrar en conocimiento de los aspectos de nuestra personalidad, que por diversas razones hemos preferido no contemplar muy de cerca (percepción de la sombra). En los sueños esa sombra aparece en forma personificada. Esto representa cualidades e impulsos que niega en sí mismo, pero que se puede ver claramente en otras personas (negligencia, cobardía, apetito desordenado de dinero, etc.).
En los sueños y en los mitos, la sombra aparece como una persona del mismo sexo que el soñante. La sombra contiene generalmente valores necesitados por la consciencia, pero que existen en una forma que hace difícil integrarlas en nuestra vida.
Cuando la gente observa sus propias tendencias inconscientes en otras personas, se lo llama proyección. La función de la sombra es representar el lado opuesto del ego e incorporar esas cualidades que nos desagradan en otras personas.
La relación con el sí mismo
 Dos razones por las que el hombre pierde contacto con el centro regulador (si-mismo) de su alma.
1. Cierta tendencia instintiva única o imagen emotiva puede llevarle a una unilateralidad que le hace perder su equilibrio. Otra amenaza para el equilibrio interior procede del exceso de soñar despierto que, en forma secreta, generalmente gira entorno a determinados complejos, de esta manera amenaza la concentración y continuidad de su conciencia.
2. Lo opuesto, se debe a una súper consolidación de la consciencia delego.
Aspecto social del si-mismo
 Los sueños muestran al soñante como cada detalle de su vida está entretejido con las realidades más importantes. Si se escucha al inconsciente y se le obedece, serán de esperar constantes interferencias en los planes conscientes. La voluntad se cruzará con otras intenciones a las que habrá que someterse, ó en todo caso, habrá que considerar seriamente. Esa es la causa de que la obligación unida al proceso de individuación se considere con tanta frecuencia una carga más.
Cuando una persona trata de obedecer al inconsciente, con frecuencia le será imposible hacer lo que quiera. Muchas veces le será imposible hacer lo que otras personas quiere que haga.                  

miércoles, noviembre 24, 2010

La psicología analítica de Carl Jung - La teoría




Elementos estructurales de la personalidad. En la consciencia, el ego y las personae se relacionan con el mundo y las obligaciones cotidianas. En el inconsciente, la sombra y la dualidad Animus-Anima. Varios complejos desprendidos de los arquetipos, de tamaño y actividad normales, están en el inconsciente profundo. Sin embargo, un gran complejo sobrecargado de libido (en rojo) intenta integrarse a la consciencia de manera violenta, provocando una neurosis.
Existen profundas diferencias entre la teoría de Jung y la de Freud. En primer lugar se encuentra el concepto mismo de inconsciente. Para Freud, este es el sótano pestilente de la psique, de donde surgen contenidos espreciables, instintivos y obscuros que intentan desequilibrar a la razón y desintegrar nuestro yo, y debido a ello, deben ser reprimidos. La terapia de Freud tiene como objetivo, formar una alianza para hacer triunfar el yo racional sobre las fuerzas obscuras que lo atacan. La concepción del inconsciente por parte de Jung es totalmente diferente, para el suizo, el inconsciente es un manantial de donde surge la sabiduría, la fuerza y la frescura de la vida . El problema radica en que nuestro pequeño yo burgués, es incapaz de asimilar esos contenidos y huye de ellos, temeroso de no poder controlarlos. La terapia junguiana no intenta hacer triunfar al yo racional, sino enseñarlo a integrarse de manera instintiva con el flujo de la vida. La libido, o energia vital, elemento cenral en ambas teorias, es concebido de manera totalemnte diferente. En Freud, la libido es la fuerza sexual que intenta perpetuarse en el acto reproductivo. En Jung, la libido es una energía igualmente poderosa, pero se presenta como amorfa, neutra y abstracta y cuya representación dependerá del contenido específico de cada neurosis particular. En Jung, la libidio puede ser sexual a posteriori, pero no en principio.
De esta diferente aproximación al inconsciente se deriva una diferente concepción de la neurosis. Para Freud, toda neurosis, es mala y debe erradicarse como si se tratase de una enfermedad infecciosa. Para Jung, en cambio, las neurosis no son necesariamente malas, son una oportunidad de lograr una mejor experiencia de la vida. Las neurosis son las alarmas que se encienden cuando el intento de crear una personalidad fracasa y la persona insiste una y otra vez en ella aún cuando le produzca angustia y dolor. El fin del psicoanálisis freudiano es la integración a la vida productiva, "ser capaz de amar y trabajar" en palabras del mismo Freud. La psicología analítica de Jung es mucho más ambiciosa, su objetivo es la individuación, que es el término que los terapeutas junguianos utilizan para referirse al fortalecimiento de la mente en su conjunto (y no solamente del yo) para el ejercicio gozoso y pleno de la vida, pero también, la aceptación de la inevitabilidad de la muerte y su significado. "Uno debe vivir como si su vida durase mil años, -- decía Jung-- y literalmente morirse de vida". En este sentido, la psicología analítica de Jung mantiene marcados vínculos con el budismo, no es casualidad que gran parte de los proceso de individuación usen el mandala como vía de exploración psíquica.

Mientras en la psicología freudiana el inconsciente está constituido por los recuerdos personales de la infancia y es dominado por el complejo de Edipo. En la psicología analítica el inconsciente está cargado de material atávico, primordialmente de arquetipos. Los arquetipos son formas milenarias de conducta que inconscientemente impulsan y condicionan nuestras acciones. Es decir, los arquetipos son la contraparte psíquica de los instintos: los pájaros tejedores, que saben como construir un nido sin necesidad de aprender, poseen un arquetipo en su mente, del mismo modo que las ballenas saben en que momento transladarse al sur para tener crías pues poseen al arquetipo de la migración que las obliga a ello. Los seres humanos, como homo sapiens, también tenemos arquetipos cuya misión es ayudar a guiarnos en el trayecto de la vida. Si por alguna razón, —cultural, familiar o personal—, un arquetipo es negado y no encuentra representación en nuestra vida, comenzará a sobrecargarse de libido y se conjugara con algún recuerdo personal para formar un complejo. "Las personas creen que tienen complejos, pero son los complejos los que lo tienen a uno" escribió Jung. A diferencia de Freud, cuya principal fuente de información sobre el contenido de las neurosis proviene del análisis de los sueños, es el comportamiento de los complejos el que revela a los analistas junguianos el tipo de conflicto al que se enfrentan. De este modo, si una persona, por cobardía o comodidad, ha desarrollado una personalidad demasiado pasiva y sumisa frente a los demás, su afición a las películas de acción y las revistas de armas revelarán que un complejo se está cargando.
Existen muchos arquetipos, entre los más importantes se encuentran el arquetipo de la madre, el de la vida, el de ego, el de sí-mismo, de la sombra, el de la muerte y el de personae.Personae, eran las máscaras que se colocaban los actores en las obras de teatro de la Grecia y Roma clásicas. Jung, con este término, se refiere a la máscara o "pose" que todos nos colocamos al interactuar con las personas que nos rodean y que incluye la apariencia personal y los objetos con los que nos rodeamos. Los doctores, los abogados y las estrellas de rock, poseen una persona (pose) bien definidas. La mayoría de las personae son usadas porque otorgan estatus o prestigio social al que las porta. El peligro radica en confundir la máscara con el verdadero yo, entonces nos volvemos una caricatura de nosotros mismo al dedicar gran parte de nuestra libido a sustentar la apariencia. En esos casos, el si-mismo no tiene oportunidad de iniciar el proceso de individuación. No es malo tener personae, siempre y cuando se amolden a nuestro desarrollo y no a la inversa. Un activista ambiental o un conferencista poseen personaecorrectas que los ayudan a relacionarse satisfactoriamente con los demás.
La dupla de arquetipos de anima-animus es de suma importancia, pues conforma la dualidad masculino-femenino que domina gran parte de nuestro desarrollo. Un número substancial de neurosis se derivan de la inadecuada comprensión de esta dualidad y sus muchas implicaciones. Cuando surge la neurosis, ciertos objetos o experiencias adquieren un carácter "numínico", es decir, una majestad y fuerza que pareciesen divinas. Esto es así porque dichos objetos han caído dentro de la órbita del complejo que produce el desequilibrio mental.

El arquetipo de la sombra esta relacionado con la compensación psíquica de nuestra consciencia. El arquetipo del ego se construye en base a los ejes razonamiento-sentimiento, intuición-evaluación que rigen la consciencia. Jung establece, además, dos tipos psicológicos esenciales: el tipo extrovertido y el introvertido. Dependiendo de como se construya el ego, la sombra lo refleja y compensa en el inconsciente. Si poseemos un ego demasiado introvertido, sentimental e intuitivo, nuestra sombra tendrá características extrovertidas, racionales y reflexivas. En muchos sueños la sombra aparece como portadora de regalos, de objetos que nos hacen falta.
Aún cuando lo sexual no conforma la guía rectora de la psicología junguiana, el arquetipo primordial del apareamiento está presente como un poderoso elemento. El arquetipo se patentiza al formar un complejo sobre el cual descansa el fenómeno de la transferencia ycontra-transferencia entre el paciente y el analista. Aquí también, como en el psicoanálisis, la transferencia se muestra como una útil fuerza que puede ser aprovechada para fortalecer el yo del paciente y que de este modo sea capaz de ver y asimilar el mensaje bienhechor del inconsciente.
En la psicología de Jung, le edad mediana, —alrededor de los cuarenta años—, marca una etapa de crisis, transición y renovación. El objetivo esencial de la vida que hasta ese momento consistía en recibir de los otros y fortalecer un yo inseguro, cambia pues el yo ya ha madurado y está satisfecho de recibir. Surge el interés hacia los otros, el desprendimiento y la preparación para la muerte. Si el camino de la individuación se lleva a cabo adecuadamente, surgirá una persona sabia, valiente y generosa que disfruta y esta satisfecha con su vida y carece de temor a la muerte.
Al igual que la de Alfred Adler, la terapia de Jung no es sólo retrospectiva, sino también prospectiva. Para estos investigadores y a diferencia de Freud, la pregunta interesante con respecto al inconsciente no es "¿qué ha pasado?" sino "¿qué se desea que pase?" La psicología analítica no sólo busca desmenuzar la psique en el análisis, sino integrarala en una nueva estructura a través de la síntesis psíquica o función trascendental de la terapia.
Fuente: http://www.wikilearning.com/monografia/la_psicologia_analitica_de_carl_jung/6363-

domingo, noviembre 07, 2010

REENCARNACIÓN: Investigaciones de la DRA. WAMBACH

¿Es la reencarnación una hermosa fantasía o una realidad? Tras la hipnosis, mucha gente asegura que puede recordar vidas pasadas y parece poder describirlas en gran detalle. ¿Son reales o sólo fantasías? ¿Puede ser esto comprobado científicamente? ¿Se ha recopilado y analizado información para comprobar o desmentir estas hipótesis?



En la comunidad científica, una hipótesis no será aceptada hasta que la evidencia muestre que hay altas posibilidades de que sea cierta. Sin embargo, se sabe que la comunidad científica pondrá la prueba bajo reexaminación. Por lo tanto, no es de sorprenderse que la investigadora en cuestión, la doctora Helen Wambach, psicóloga, haya mantenido una actitud de cuestionamiento con respecto a su estudio sobre la reencarnación. De hecho, personas de su círculo indicaron que Wambach quería “desacreditar” la reencarnación. Los libros de la doctora Wambach Reviviendo vidas previas (Reliving Past Lives) y La vida antes de la vida (Life Before Life), publicados en 1978 por Bantam Paperback Books, trataban sobre la evidencia de la reencarnación bajo hipnosis, y describían sus investigaciones en detalle. En la primera mitad de su libro, Wambach habló sobre cómo se interesó por los fenómenos espirituales, y qué la llevó a comenzar sus estudios. También les contó a los lectores su experiencia de estar confundida y hasta cínica. Sin embargo, decidió continuar con su investigación después de encontrar lo que creyó ser información verídica entre la vasta cantidad de datos recogidos. En la segunda mitad del libro, describe los datos que juntó y su análisis.
A fines de los años 60, Wambach llevó a cabo un estudio de 10 años sobre recuerdos de vidas previas, con 1.088 sujetos bajo hipnosis. Para mayor precisión histórica, la doctora Wambach hizo preguntas específicas sobre la época en la cual la gente vivía y preguntas sobre la vida cotidiana en tales épocas.
La Sociedad Americana de Hipnosis Clínica describe la hipnosis como un estado de absorción interna, concentración y atención enfocada. La hipnosis es un procedimiento durante el cual un profesional médico, o investigador, guía al sujeto a experimentar cambios de sensaciones, percepciones, pensamientos, o comportamiento, es decir, un estado de conciencia alterado. En base a las diferencias en las ondas cerebrales, estar bajo hipnosis no es similar al sueño, sino similar a la meditación tradicional budista o taoísta. Bajo tales condiciones, la gente posiblemente podría usar su tercer ojo para observar sus vidas previas.
Bajo la terapia de la regresión a una vida previa, la persona se puede identificar con un cierto individuo de una particular época anterior. Aparentemente, experimentará todo lo que el individuo experimentó en ese momento de tiempo particular, y podrá comunicarse verbal u oralmente en un idioma antiguo. Interesantemente, tras despertar de la terapia de regresión, el individuo ya no será capaz de reconocer el idioma antiguo. A veces, la personalidad presente del individuo puede participar con un rol pasivo en la regresión, esto quiere decir que el individuo observará la vida previa como si estuviese mirando una película. Podrá escuchar las palabras sin entender lo que se dice.
Durante la sesión de hipnosis, el individuo hipnotizado puede recordar el tiempo y lugar de los eventos, pero de alguna manera mezclarlos con su personalidad de esta vida o de la vida previa. Puede ser capaz de saber el tiempo y lugar del recuerdo particular. Por ejemplo, cuando se le hizo una pregunta específica a un individuo hipnotizado sobre la época y el lugar, él vio una fecha de la era Cristiana.Esto nos dice que marcar el lugar y tiempo exactos del recuerdo puede ser difícil, aunque algunos individuos hipnotizados pueden ser capaces de señalar el lugar en un mapa.
Tras un meticuloso análisis de los datos, la doctora Wambach concluyó que la información reunida bajo la hipnosis era, con respecto a documentos históricos disponibles, “increíblemente precisa”, con la excepción de 11 sujetos. Por ejemplo, un individuo dijo que tocaba el piano en el siglo XV, cuando el piano en realidad fue inventado dos siglos más tarde.
Entre los once sujetos, nueve dieron información que difería sólo un poco del marco histórico de la época. Es sorprendente que sólo un 1% de la población fue imprecisa en la información proporcionada bajo la hipnosis. Está claro que si todos esos recuerdos son meras ilusiones, es imposible un índice tan bajo de errores.
La doctora Wambach hizo preguntas específicas sobre la época, incluyendo la posición social, raza, género, vestimenta, utensilios, dinero, vivienda y por el estilo. Utilizó gráficos y tablas para registrar la información para que sea más fácil de comparar con la de la época correspondiente.
Con respecto a la posición social, Wambach clasificó a la gente como clase alta, clase media y clase baja. Encontró que su población podía ser separada en 10% de la clase alta, 20-35% de la clase media y el restante 55-70% de la clase baja. A pesar de que la proporción de los casos de clase media era relativamente más alta alrededor del año 1.000 a.C., la proporción cayó más tarde, y volvió a subir después del 1.700 d.C, comparable con la del 1.000 a.C.
Documentos históricos muestran que durante esa época, los artesanos y los comerciantes se encontraban principalmente cerca del mar Mediterráneo Este. Las empresas comerciales estaban bien establecidas. Sin embargo, aproximadamente un 60-77% de la población vivía en o por debajo del nivel de la pobreza. Usaban ropa hecha por ellos mismos y vivían en casitas simples con techos de paja. La mayoría eran campesinos que trabajaban todos los días en el campo. Ninguno de los individuos hipnotizados recordaba ser una figura histórica famosa. Aquellos que recordaban tener una posición social alta parecían estar bastante insatisfechos con sus vidas, como si el estar vivo fuese una carga. Aquellos que recordaban ser un campesino o un miembro de una tribu primitiva parecían estar contentos con sus vidas. La evaluación de los datos sugiere que es muy improbable que estos recuerdos provengan de la imaginación del individuo. Generalmente, la gente se imagina a uno mismo como una figura histórica famosa o un noble y no como algo tan mundano como un campesino o un miembro de una tribu primitiva.
La vestimenta de los sujetos durante su vida previa también se correspondía con los registros históricos. Por ejemplo, un sujeto que vivía alrededor del año 1.000 a.C. en Egipto describió distintos tipos de prendas de vestir usados por las clases altas y las clases bajas. Las clases altas vestían una túnica blanca de algodón de largo medio o largo completo. Las clases bajas vestían algo como un tipo de pantalones exóticos que se envolvían desde la cintura hacia abajo. Los investigadores consultaron registros históricos de vestimentas utilizadas durante los respectivos períodos y por lo tanto pudieron compararlos con las descripciones de estos sujetos. Se encontró que las descripciones eran correctas. También estamos bastante seguros de que estos sujetos no estaban familiarizados con lo que vestían los antiguos egipcios.
Una mujer recordó que fue un caballero en el 1.200 d.C. Dijo que, “Siento que es poco viable. Debo tener ilusiones”. Continuó diciendo, “Bajé mi cabeza para ver mi pie. Vi un par de botas con puntas triangulares. Pensé que serían de punta redonda, como la armadura que vi en el museo.” Más tarde, encontró tales botas de punta triangular en una enciclopedia. Según la enciclopedia, este tipo de botas se usaban en Italia antes del 1.280 d.C. Recordó que estaba en Italia en ese tiempo, ya que murió en el 1.254.
Es difícil explicar estos fenómenos como ilusiones. Pero quizás no sean aceptados fácilmente por la ciencia moderna como evidencia para el concepto de la reencarnación.
Por supuesto, el lector debería juzgar por sí mismo si la reencarnación existe o no. Debería juzgarlo basándose en su experiencia personal y sistema de creencias. Este artículo es para aumentar su interés sobre el tema. No obstante, lo deseemos o no, la reencarnación es parte de nuestra cultura.
Datos a tener en cuenta:
1) La investigación científica ha descubierto muchos casos de recuerdos anteriores a la vida entre niños pequeños. Estos recuerdos fueron estudiados, clasificados y confirmados a través de rigurosas investigaciones.
2) Los detalles que los sujetos recordaron sobre sus vidas previas corresponden con los registros históricos. Aún más, hay una gran coherencia entre recuerdos anteriores a la vida de la misma época y regiones geográficas.
3) Los sujetos recordaron idiomas antiguos y palabras que no aprendieron durante esta vida. Además, después del estado hipnótico ya no podían hablar ni entender esos idiomas.
4) Algunos sujetos, entre familiares, amigos, o incluso extraños, recordaron a las mismas personas y detalles independientemente.
5) El recordar angustias y eventos de vidas previas contribuyó decisivamente a tratar y a menudo a aliviar los problemas y enfermedades que sufrían hoy, tales como el terror y dolores duraderos.
(continúa)
fuente: http://www.lagranepoca.com